Punk Rock Favorites From Yesteryear.

Black Francis – Threshold Apprehension

Yo ya no espero demasiado de Frank Black (perdón, pero no me acostumbraré nunca a decirle Black Francis, no fui contemporáneo de los Pixies). O sea, espero que saque un disco o dos por año, y me preocupo por anoticiarme de su existencia pero no me los bajo todos, no los escucho obsesivamente. No se, en cierta medida, es parecido a seguir a un jugador de fútbol talentoso, en el ocaso de su carrera, que juega para un equipo de la B de Entre Ríos. Es un nicho, de vez en cuando realiza un lindo gol, pero uno se siente feliz solo por saber que aún está vivo.
En su último disco el Gordo Francisco volvió al seudónimo de su época Pixies. En general, una movida de esta naturaleza es recibida como “un triunfante retorno a la forma” o “el mejor disco desde…” (Teenager Of The Year? Honeycomb? Surfer Rosa??). “Bluefinger” no es nada de eso. Es más bien una síntesis de un montón de cosas que el Gordo hizo en su carrera, saltando de acá para allá, capaz de proveer de dos o tres canciones magníficas. Business as usual.
De cualquier modo, el viejo Frank te quiere despistar al principio: las dos primeras canciones podrían haber estado en algún demo del 92. En ésta hasta recurre a su hermoso falsetto pixiano (como puede tanta carne contener una voz tan pequeña?). De cualquier modo, la manera en que puntea sus ataques ansiosos con estrofas que parecen ofrecer un contrapunto melancólico y responsable logran que la canción se eleve sobre algo mas que la pura pantomima para convertirse casi en la explicación de porque no quiere grabar más con los Pixies. “Si, puedo hacerlo, pero…¿Tiene algún sentido?”:

Future Of The Left – Team: Seed

Por otro lado, no hay ninguna otra banda reciente cuyo prematuro deceso me haya entristecido más que Mclusky. Tanta bilis, tanto sarcasmo, tanta ira, ¿adonde irían a parar? ¿Desamparados como pobres cachorritos? ¿Alguien quiere adoptar tres hermosos gatitos llamados bilis, sarcasmo e ira?
Eso fue hasta que descubrí Future of The Left o “Mclusky-con-otro-bajista”. Para ser francos, este disco ya casi forma parte de mi adn (Last.Fm no me deja mentir) y no puedo ser subjetivo. Pero de tanto escucharlo noto una variación fundamental con Mclusky: el tono es más amplio. O sea, Andy Falkous, como compositor, tiene más variedades que “malevolente y enojado”. Una canción como “Suddenly It’s A Folk Song” que es casi…dulce!. O el hecho de cerrar el disco con un tema llamado “The Contrarian” y es lo mas tranquilo de todo el asunto…¡Hurra por seguir tu visión personal!.
El otro cambio es que hay teclados. Pero son utilizados de tal manera que, en la mayoría de sus apariciones, suenan como tornos de dentista. Ese es el caso de “Team: Seed”, donde surgen en el estribillo que parece la banda sonora de un episodio de “Tales From The Crypt” en anfetas, mientras Falco canta “C’mon, C’mon, CHOOSE YOUR FRIENDSHIPS!”. Y mágicamente hace sonar ese grito como la propuesta de enrolamiento para la pandilla mas genial de la ciudad.

Les Savy Fav – The Lowest Bitter

Yo no se si es que tengo demasiado tiempo libre este año para escuchar discos o si todos son growers. Porque un gran porcentaje de cosas que pensaba que me aburrían (el último de los New Pornographers, el de los Midnight Juggernauts) en estos días son algunos de mis discos favoritos.
Y lo mismo me pasó con el último de Les Savy Fav, “Let’s Stay Friends”. Entusiasmado como vagabundo en puerta de iglesia me lo bajé, esperando EL disco de punk rock inteligente del año, pero al principio el tono que me transmitió fue gris. Aburrido, repetitivo. Hasta que le di unas cuantas vueltas mas y me fui dando cuenta de la maniobra maestra que hicieron estos muchachos: un disco de pop casi puro, con toques de sintetizadores ochentosos y referencias a lobos que no suenan cliché, con guitarras igual de inventivas y ruidosas que en discos anteriores y con incontables capas de sonido debajo de la voz demencial de Tim Harrington.
Este tema, el último del disco, es quizás el que mejor lo demuestra. Comienza como una canción tradicional de Les Savy Fav, con esas guitarras a lo Gang Of Four profundamente afligidos, pero en la carrera hacia el estribillo muta en algo inclasificable, con trompetas y una letra que parece hablar del amor. Y es increíble lo mucho que me recuerda a “The Underdog” de Spoon y la manera en que como lo tocan, tan absolutamente libre, me engaña que es una canción pop normal, a pesar de que esta repleta de cambios y de que el estribillo se esconde furiosamente.

Prinzhorn Dance School – Spaceman In Your Garden

Mi frase fácil para describir a PDS en los últimos meses fue: “Son como Young Marble Giants pero enojados en vez de melancólicos”. Es una mierda, lo sé, como toda simplificación. Pero es que no encuentro otra manera mejor de describirlos y estoy seguro de que hay bandas más cercanas a lo que hacen, pero no recuerdo ninguna.
Lo que hacen es tocar canciones minimalistas, con guitarras simples y malhumoradas, baterías mal tocadas y sin ninguna pretensión de progreso, tozudamente decididos a hacernos esperar minutos por el próximo golpe. Bueno, segunda analogía: son como Beat Happening sin el twee. Pero tampoco. Uno tiene la sensación de que su primitivismo es una decisión tomada en base a su naturaleza cabeza dura, contraria y no proveniente de su inexperiencia.
Son punk de la manera más simple posible: en espíritu (pero YMG y BH eran punks también, y ustedes lo saben). Dan la impresión de ser ingleses enojados y snobs, gritando consignas políticas disfrazadas de sinsentido o sinsentido disfrazado de consignas políticas.
No creen en las bandas ni en el rock. Se consideran un proyecto de arte. Si, son insoportablemente estirados. Y, sin embargo, tienen canciones como esta, que debo haber escuchado 300 veces en los últimos dos meses, que es la canción sobre “escapar” mas triste que he escuchado, que me revela que la ciencia ficción me ha estado mintiendo todos estos años y el espacio sí es un gran vacío negro lleno de polvo.


Dr. Dog – Say Ahhh

Vuelvo a un tema tradicional en mis posts, y este es la producción de los discos. Dr. Dog es una banda que – por lo poco que se – ahora esta teniendo un reconocimiento y se esta volviendo semi-popular en el indie actual, pero a mi lo que me esta obsesionando hace ya casi un mes es su primer disco-colección de demos, titulada Toothbrush.
Toothbrush es un demo o un recopilatorio de consumo pseudo-privado de la banda, que es un corte y pegue de varias grabaciones hechas en rústicos 8 canales en cassette.
La cuestión es que el disco suena hermoso, y muchísimo mejor que cualquiera de sus otros discos. Es un lo-fi muy raro, que por un lado puede parecer Ariel Pink por la baja fidelidad, pero si uno escucha con atención, se puede escuchar claramente todo elemento, esta muy bien mezclado, y las performances de los temas están llenas de emoción y tienen una desprolijidad adorable, sin llegar al – muy adecuada a veces – nivel de , ponele, los Moldy Peaches, pero esto es distinto. Más bien es una banda obsesionada con ciertos sonidos y con psicodelia muy vieja yendo por un camino muy DIY y en cierta forma bastante naive, como importándoles un carajo quien puede escuchar estas cintas y tratando de que queden lo mejor posible, sobre-llenándolas de efectos y overdubs y capas y capas de sonido y sonando super casero y humilde al mismo tiempo.


Emitt Rhodes – Lullaby
Emitt Rhodes – Fresh as a Daisy

Me resulta medio complicado a veces escribir de algo cuando ya esta mas que bien ilustrado en otras notas que encontré Online, por lo tanto, prefiero hacer un pequeño resumen y si les interesa la temática, pueden leer una excelente nota sobre Emitt Rhodes en la Perfect Sound Forever aquí, y una entrevista a el de hace unos pocos años aquí. A mi ventaja tengo que escribo en español, así que aquí va.

La historia de Emitt Rhodes es muy triste y es el sueño dorado de cualquier Pop Nerd que se precie. Cantante de la banda psicodélica The Merry Go Round, multi-instrumentista de cara bonita, buena voz y una facilidad virtuosa para la melodía, grabó todo su disco debut solo, tocando todos los instrumentos, en un estudio improvisado en la casa de sus padres. Solo tenía 20 años. A los 24 años y 2 discos después, estaba completamente arruinado. 30 años pasaron, y el sigue viviendo en el mismo barrio, solo, sumido en la frustración y depresión, grabando demos, viviendo del alquiler de su estudio.

¿Que ocurrió? La edad e inocencia de Emitt y una discográfica poco flexible dieron luz la firma de un contrato ridículo, que comprometian al compositor a sacar un disco cada 6 meses – algo impensable en los tiempos que corren, y mucho más para un solista que graba todo el solo en su casa. Los siguientes dos años fueron un infierno total. Saco dos discos más a las apuradas, sin llegar ni al nivel del primero ni a los tiempos fijados por la discográfica. Emitt fue demandado por la discográfica por más dinero del que había llegado a ganar en su breve carrera. Se alienó, y dijo basta.

Quizás conozcan ‘Lullaby’. Aparece en The Royal Tenenbauns de Wes Anderson (que bien pone la música, es más, a veces hasta opinaría que la pone demasiado bien, que elije temas demasiado buenos, que es demasiado). «Fresh as a Daisy» fue el single del disco, y es probablemente de los mejores del disco junto con ‘someone made for me’ y ‘you should feel ashamed’. Pero todo este primer disco – es muy muy bueno y super disfrutable. Yo a su vez le encuentro un disfrute extra por su producción hermosa – lo-fi y accesible al mismo tiempo, todo comprimido y mushy por la grabación en cinta. Su disco debut en si, es un disco perfectamente accesible y uno no puede dejar de pensar porque no es más conocido después de todo, ya que es un pop simple, bien arreglado e interpretado, lleno de melodías pegadizas.
El disco pueden descargarlo del último post de intercambio músical acá.


Pensando en hacer un compilado con IDM y música electronica de mediados de los 90s, me baje de nuevo el Drukqs, disco doble de Aphex Twin del 2001 que habia escuchado bastante en ese año.

drukqs

Richard D. James, músico electronico que saca sus discos y experimentos bajo una exagerada cantidad de sobrenombres (‘aphex twin’ es el más famoso) es un músico bastante complicado de definir. Logro crear alrededor de su persona un aura de misterio, una imágen de ‘genio demente’, a traves miles de anecdotas (desde la decena de discos que saco en todo tipo de estilos con miles de nombres, hasta enviarles a los lemonheads un tema de el al pedirle un remix de un tema, que tiene un tanque y lo conduce, hacer un tema que su sonido principal se basa en el pitido que escuchas con una sobredosis de ventolin, etc, etc, etc) y entrevistas en las cuales se dedicaba a mentir y decir todo tipo de barbaridades a diesta y siniestra.
El hecho es que el culto a su imágen funcionó muy bien, se convirtió en una figura legendaria con millones de fanáticos que afirmaban que era el nuevo Beethoven, vendiendo miles de discos, sacando discos cada vez más ridiculos hasta llegar al nivel donde, conscientemente, el podía sacar cualquier cosa, y todos sus fans se lo iban a comprar. y les iba a encantar.

Músicalmente, lo de RDJ siempre fue bastante variado. En su primera epoca fue famoso por sus discos de música ambient, que son realmente muy buenos (aunque muchas veces bastante perturbadores para alguien que espera música ‘relajante’), despues su material se basaba en más que nada techno poco bailable con algunos toques experimentales, llendo al hard-techno, y hasta el noise. Durante esta epoca saco álbumes, EPs, singles, bajo una docena de nombres (Aphex Twin, AFX, Polygon Window, Caustic Window, Power-Pill, The Dice Man, etc, etc). Lentamente empezo a volverse popular y acomodarse en su particular estilo ‘drill n´bass’, basado en complicadas programaciones de baterias a velocidades impensables, lineas de bajo acid y melodias muy simples y melancolicas, muchas veces rondando lo infantil.

Y de ahi llegamos a este disco, Drukqs, del 2001. El anterior disco habia sido el Windowlicker EP (con ese curioso video satira del gangsta rap, y con ese tema tan malo) hace unos años y los fans estaban desesperados por nuevo material. Drukqs, como disco final para cerrar el contrato con Warp, es todo lo que los fans podian buscar y que no, un disco doble que desde su tracklisting en Cornish (idioma antiguo de Cornwall, la ciudad de donde proviene RDJ) y su nombre estúpido tiene escrito ‘pretentious‘ por todos lados.
Este disco tiene, a grandes rasgos, 3 tipos de temas. Los primeros, son compuestos enteramente en piano, algunas con un piano preparado, muy influenciadas por Satie y por otros músicos contemporaneos, algunas muy bellas y otras bastante atonales y desagradables o simplemente aburridas. El segundo tipo de tema son bueno, classic aphex twin, temas rapidisimos con sus melodias y pads ambientales tradicionales, donde, a excepción de algunos temas donde se pone más intenso, bailable y nervioso que lo normal, no hay nada nuevo. Los terceros son una mixed-bag de temas ambientales, drones, composiciones con ruiditos, grabaciones ambientales y quien sabe que otras cosas más. El resultado, como es esperable, no funciona, queda forzado y con un aire «oh mira que loco que soy y mezclo un monton de cosas que no pegan e igual zafo».
Pero igual cuando el tipo es bueno, es bueno y no hay con que darle, y en sus estilos, y tanto en su faceta clásica electronica como en la nueva, de piano, salen cosas buenas, que se pueden ver perfectamente en las primeras tracks del disco.

Aphex Twin – Jynweythek Ylow
El disco abre con uno de los temas con piano preparado, que en si tampoco es muy diferente a lo que hacia RDJ antes, pero la melodia y armonia es muy buena (manejandose en esas melodias mayores con aspectos medios orientales, que conoce tan bien), y los elementos agregados al piano le agregan un aire etereo y como accidental que es buenísimo.

Aphex Twin – Vordhosbn
Drill n Bass melancólico y frenético en dos movimientos. En Drukqs, Aphex cierra el concepto de este pseudo-género musical que invento (junto con Tom Jenkinson AKA Squarepusher) llevandolo a su máxima expresión. Los sonidos, la manipulacion de los ritmos entrecortada, el uso inteligente de efectos como reverb, y delay que aparecen y desaparecen, los timbres en las melodias de siempre, todo eso esta, incluso la experimentacion al santo cuete (era realmente necesario el chiuuunnnggg en el minuto 1:31?). El tema que gana luego de un muy bien logrado puente, que pasa a una parte final, colgada y no tan extrema, donde la seccion melódica es es más ambient y tranquila y aunque la bateria sigue esquizofrenica como en todo el tema, el clima que se genera es diferente, como una coda reflexiva sobre la primera parte.


Kiko Veneno – La Casa Cuartel

Es muy fácil nombrar a este tema como el mejor de ‘Esta muy bien eso del cariño’, probablemente el mejor disco de Kiko. El tema más tranquilo y sencillo del disco, mínima percusión, acordes arpegiados y algunas cuerdas que le hacen bien sin endulzarlo de más.
La letra, eso si, es una muy simple historia de amor, que no pasaría de lo normal si no fuese el contexto y los protagonistas: Militar y su pareja en un cuartel, en un periodo que parece ser el franquista.

«Tiene dos entradas
para el estreno esta noche en el teatro nacional
ponen una obra
una que a Federico no le dejaron estrenar
ve tú que puedes
no te pierdas la oportunidad
yo tengo guardia esta noche
deja los niños con tu mamá..»

Este verso (y el siguiente) ilustran la escena de una forma muy clara, y además reflejan un tipo de relación, un amor, no tan usual en canciones de amor, el amor ya consumado y por adición, de pareja casada y con hijos, una relación mantenida en la situación de cautiverio de los protagonistas. El último verso, muy raro, es una serie de imagenes que forman una postal, de una playa, muy compleja y muy bella que – aunque todavía no la puedo entender del toda, y en realidad no creo que tenga del todo mucho sentido, y es seguramente un acertado contraste con los otros versos – es excelente. Pero es en el estribillo, con esa frase sencilla y perfecta, esa imagen de «cogerla de la mano y salir corriendo» que se cierra todo el tema.

Kiko Veneno – Los Delincuentes

Yéndose para el oooootro lado del espectro kikense, este tema es del GENIAL primer disco de Kiko, ‘Veneno’ que más bien es un disco de su banda, no de él. Elegí ‘los delincuentes’ quizás por su clima tan particular, que no me recuerda a casi nada mas que haya escuchado, que te dan ganas ir yendo en un auto destartalado y mugriento, drogado hasta las patas, por pueblitos ibéricos persiguiendo minitas con una pandilla de energumenos desastrosos. Durante la duración del tema, uno es transportado ahí, a pura lisergía y joda demencial. Al igual que la otra canción, acá también kiko demuestra una brillante habilidad para armar estribillos «me quiero asegurar / que mi sombrero esta bien roto / y los rayos pueden entrar en mi cabeza / te quiero conquistar / con el suave viento / gratis y fresco / de mi abanico de cristal»