Donde Ningún Hombre Ha Ido Antes
En este año mayormente estéril en el mundo de los grandes espectáculos cinematográficos si hay una película que capturó la imaginación y el entusiasmo de los que van a ver cine y todavía confían en la maquinaria hollywoodense es Mad Max: Fury Road. Con su simpleza argumentativa, su exquisita atención al arte y el color, su estética cacharrera y barroca, llena de detalles imaginativos, sus actuaciones precisas, que oscilan entre el minimalismo de los gruñidos de Tom Hardy y las terribles escenas de pelea físicas, salvajes, llenas de sudor y arena y cambios de suerte para aquellos involucrados, llenas de fuerza y músculos y sangre y patadas en el suelo.
Zapatillas y Championes.
Desde hace más de un año que vivo en Buenos Aires, ciudad en la que nací pero a la que solo volví de visita desde que me mudé a Montevideo cuando tenía 5 años.
Como capitales de dos países a menos de 5 horas de distancia, cada habitante de cada ciudad tienen una opinión muy definida de la otra. Los porteños aman a Montevideo y los Montevideanos aman a Buenos Aires, pero ambos con sus reservas y escepticismos, como si fuesen dos polos opuestos de una misma situación urbanística, y donde quizás la mejor opción sería una tercera ciudad, balanceada, sin los extremos de ninguna de las dos que realmente existen.
Yo Lo Voto
Este no es un blog político. Nunca lo fue. En primer lugar porque somos de países muy diferentes y pensamos cosas muy diferentes. En segundo lugar porque siempre nos concentramos en la evanescente esfera del arte, un poco porque somos un poco snobs y otro poco porque siempre es más fácil hablar sobre ello que sobre el siempre difícil lodazal de lo público.
Pero yo soy un animal político. La política me encanta, me parece lo que mueve al mundo, me parece que no prestarle atención es vivir en un mundo construido por otros sin derecho a réplica.
Los Últimos Días de Londres: Una Entrevista a Paul Kelly
(Foto robada de aquí.)
Paul Kelly, sin lugar a dudas, fue mi descubrimiento del BAFICI de este año. Un inglés amabilísimo, alto, que hablaba pausado y pensando y con una sonrisa perpetua en los labios. Sus películas, la mayoría de las cuales fueron proyectadas durante el festival, tratan sobre diversas bandas «de culto», casi olvidadas o cuya importancia quedó en el tiempo, sobre músicos particularísimos y la decadencia de una idea y de una arquitectura de Londres, sobre los Juegos Olímpicos del 2012 y la rutina diaria de un joven repartidor. Cada uno de sus documentales encuentra la forma de llegar al corazón de su sujeto, desde el entusiasmo juvenil y el eventual agotamiento de las Dolly Mixtures, una banda impulsada a puras ganas, precursora del twee y K-Records; hasta el profesionalismo teatral y exagerado de los Dexy’s Midnight Runners en un show espectacular filmado de principio a fin; pasando por la singular cosmovisión y fe en si mismo que tiene Lawrence de Felt, Denim y Go-Kart Mozart. Kelly siempre encuentra la manera de presentar historias pequeñas y grandes de una manera emotiva, y de comunicar la amplia gama de sentimientos que es capaz de despertar la música en aquellos que la viven como algo más importante que su propia vida. Además, también cuenta con un costado de poética social y política que se expresa en películas como How We Used To Live y la Trilogía de Saint Etienne, donde muestra a un Londres que va desapareciendo, una identidad comunitaria inglesa en crisis, y como la gentrificación y el neoliberalismo van expulsando de las ciudades y los barrios a aquellos que podrían revitalizarlo. Todos estos films han sido lanzados por su productora, Heavenly Films.
Luego del BAFICI logré comunicarme con él a través de mail y aceptó muy amablemente concedernos una entrevista en donde hablamos de la escena punk y alternativa inglesa de los setentas y ochentas, Saint Etienne, Lawrence, la gentrificación de Londres y el estado actual de la música pop.
La piedra que pule la piedra. Entrevista a Pablo Fayó
Por Amadeo Gandolfo y Pablo Turnes
Pablo Fayó (1966, Buenos Aires) comenzó a publicar a mitad de los ochentas en la revista Fierro (primera época). Luego pasó por El Tajo, País Caníbal, Coctel, y la gran mayoría de las últimas revistas de historieta y antologías argentinas. En 1995 fundó junto con Diego Parés, Esteban Podetti, Dani the O [Daniel José Díaz], Darío Adanti, Emiliano Migliardo y Pablo Sapia, la revista ¡Suélteme!, donde creó al personaje con el cual se lo tiene más identificado: Agapito, cuyas historietas han sido recientemente recuperadas en un libro editado por Musaraña Ediciones.
A pesar de que su obra se encuentra mayormente dispersa y que no dibuja tanto como otros de sus pares, su estilo es inmediatamente reconocible: líneas rápidas y personajes petisos y temblorosos, sucesos continuos, monstruos, la muerte, Hitler, y aventuras que se resuelven con la providencial aparición de Agapito y su fuerza sobrehumana.
Nos reunimos con él una tarde de invierno frente al Parque Centenario para hacerle algunas preguntas y hablar de las tiras de prensa de principio de siglo, el desarrollo de la acción, la historieta de autor, los años noventa y la novela gráfica.