Fotolog: la muerte de la adolescencia.
(ilustración de Antolín, por supuesto)
Hace un par de días la gente se lamenta del aparente cierre del sitio Fotolog.com. Comentarios referentes a lo que fue esa época, hace ya 10 años, donde todos dabamos nuestros primeros pasos en la internet social y eramos unos tiernos post-adolescentes. Todo era cariño, y un ‘bueh, se acabó’. Yo estaba totalmente indignado. Me puse a revisar lo que decían los medios al respecto, y ahí me indigné muchísimo más. La desaparición de un sitio de tal envergadura es una tragedia gigante, y no le importa a nadie.
Todas las notas que leí al respecto tocaban el tema como si fuese un epitafio: Rememorando sus momentos, que hace 8 años era tremendamente exitoso, los floggers en abasto, las selfies y la fama de Cumbio. Pero todas, TODAS las notas consideran el cierre como algo normal, algo inevitable, totalmente lógico ya que el sitio ya no era tan popular y tenía demasiados pocos usuarios. Pero al igual que si una fábrica cierra es espantoso dejar a todos los trabajadores sin trabajo ni un despido, es totalmente impresentable que un sitio web haga pum y desaparezca como la nada.
Mirando el futuro por la cerradura.
El último grito en aplicaciones para celular es Meerkat, que permite hacer broadcasts on-the-fly en video con tu celular. Estás en un concierto y podés abrir la aplicación y tus contactosde Twitter ven el concierto contigo. El app explotó y en pocas semanas Twitter muerto de celos hizo Periscope, que es básicamente otra aplicación que hace lo mismo.
Ayer vi esta noticia en The Verge: Hubo una explosión bastante grande en New York y el que escribe la nota enseguida – ANTES que llegaran los medios, los médicos, la policía – pudo verla en un live stream de un usuario cualquiera. En la nota expresa que esa sensación de estar en un evento único y particular fue algo emocionante, y que lo dejó con ganas de más. Era una sensación extraña, donde podías estar en ese lugar pero sin saber ni tener la información que te daría un medio normal. Leyendo al nota no podía parar de pensar en la misma idea: Esto es nuevo. Esto no ocurría ni existía antes.
Tanto Meerkat como Periscope todavía no van a ser populares en el Rio de la Plata: Tendremos que esperar a vivir en ciudades donde las conexiones 4G/LTE lo tenga absolutamente todo el mundo y hablar por Skype en el bondi sea algo de todos los días. Pero cuando eso ocurra, me parece que vamos a empezar a recibir las noticias de una forma muy diferente. Cualquier evento llamativo o grande va a estar lleno de personas filmándolo y stremeándolo en vivo. Imagínense cualquier atentado de los últimos años, cualquier accidente heavy e imagínense decenas, cientas de filmaciones EN DIRECTO de lo que está ocurriendo. Es monstruoso, terrorífico. Es algo que seguro se usará para el bien, para poder solucionar y descubrir crímenes en el momento en que están ocurriendo, y también para cosas viles y espantosas.
No me extrañaría para nada que este tipo de broadcasting se vuelva rápidamente algo de la cultura popular, como Twitter o Youtube, que son aplicaciones que aparecen en cualquier película y serie de los últimos 4 años. Que afectan la política y la opinión pública de cualquier evento. De cualquier forma, esto es nuevo. Veremos que pasa.
Modernistas 19: Darius Kazemi
Esta entrevista va a ser un poco diferente ya que me parece importante introducir primero al entrevistado, una persona fascinante a quien estoy siguiendo todo lo que hace hace ya un buen tiempo. Así que empecemos: ¿Quién es Darius Kazemi?
Darius es un programador y artista y que hace un buen tiempo se dedica a crear todo tipo de proyectos, muchos de esos pequeños, experimentales, y siempre interesantes. Estuvo trabajando en la industria de videojuegos durante 10 años, para luego alejarse y crear su lugar propio. Es muy difícil de definir que es precisamente lo que “hace”, ya que se trata de básicamente “cosas”, “juegos”, “proyectitos”, ideas que se le ocurren y las programa furiosamente en unas horas, para publicarlas inmediatamente sin pensarlo dos veces. Básicamente, un desarrollador Punk. Su especialidad son bots de Twitter, que generan contenidos aleatorios, y que quiere como pequeños retoños que deja libres a que hagan lo que se les antoja, con resultados inesperados, a veces divertidos, a veces aburridos pero siempre interesantes. Pero por sobre todo son un pequeño comentario sobre cómo funciona Internet, y como nos relacionamos con ella. Todo en bots furiosos y ridículos que son creados al ritmo de uno o dos por semana.
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Modernistas 17: Agustín Ferrando
(una versión reducida de esta entrevista fue publicada en La Diaria el 14/2/2014)
Hace un año y un par de meses Agustín estaba con su novia y vieron un video de una señora robando flores. Decidieron que se podría hacer un programita con videos de ese tipo, uruguayo, y a los 3 días tenían el primer capítulo terminado. El resto ya es historia conocida: Tiranos Temblad es uno de los fenómenos más grandes de Internet en Uruguay, un fenómeno tan grande que tomó por asalto la vida de Agustín y Fernanda (Montoro, pareja y co-autora de la serie). Me reuní con ellos para charlar un poco sobre el programa pero también sobre la tecnología, la independiente y las particularidades de trabajar exclusivamente en un medio Online.
Por una limitación de tamaño, tuve que sacar un fragmento muy largo de la entrevista para que sea posible publicar en La Diaria. Una pena, porque es todo un intercambio muy interesante sobre los medios alternativos, Netflix, la televisión y como la gente consume cosas hoy en día. Encima me perdí la posibilidad de nombrar la nota con el título de “El sueño de la antena parabólica”, que me parecía genial. Así que bueno, aquí va la entrevista completa, que más que una entrevista es una conversación larga y tendida.
(¡Ah! y si nunca vieron nada de Tiranos Temblad, una buena introducción es el último capítulo, un especial de verano de Febrero)
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el medio
La manera en que el Internet cambia las cosas. He hablado ya de eso en otro post aquí mismo, aunque en el terreno de lo potencial: debería la ficción ser algo diferente de lo que es, pero no tengo idea de qué exactamente. Que es algo que potencialmente toda persona nacida en los 70s y 80s[1] estará pensando en este momento, pero que en realidad no podrá ser explicado realmente hasta que los nativos digitales empiecen a enrostrarnos sus tristezas y alegrías y nosotros, viejos saurios para entonces, digamos “ah, eso era”
Pues he encontrado dos ejemplos claros del potencial formal que da la Red.