Señor Lobo Lopez

El cantautor español Kiko Veneno se presenta hoy en Buenos Aires y mañana en Montevideo. Kiko fue uno de mis descubrimientos favoritos hace unos 2 años, a causa de algunos posts de Benito. Es un compositor ineresantísimo con una lírica muy personal e interesante, y unas cuantas grandes canciones en sus varios discos.
A su vez, su primer disco (editado con su banda ‘Veneno’) es totalmente único: Una mezcla de flamenco, rock, prog, psicodelía y no se que otra cosa, en un cóctel drogado muy divertido y desafiante.
Así que, con uds, los dos discos «clásicos» de Kiko Veneno , así como el primero de su banda, para descargar.
Veneno – Veneno (1977)
Kiko Veneno – Echate un Cantecito (1993)
Kiko Veneno – Está muy bien eso del cariño (1995)
Those Sad, Pitiless, Schlubs.

A diferencia de Ezequiel, yo si escuche la recomendación de Diego de hace un año y medio y me dedique a bajar algunas cositas de los Wave Pictures. No recuerdo mucho del porqué, pero creo que fue la conexión Supongo al omnipresente (en mi panorama músico-biográfico) Darren Hayman la que hizo que me interesasen.
Sin embargo, al bajarlos me encontré con una cosa mucho más precaria e insustancial que Hefner, pero que conservaba algo de su espíritu acido y nerdoso en sus letras. Una banda cochambrosa, que parecía esforzarse por mantener armada la canción. La voz de David Tattersall, como dijo Eze, es una de las cosas más interesantes de la banda, por su manera de desgañitarse chillando, sin tener ninguna intención de sonar correcto. Por momentos, en realidad, me recordaban a Violent Femmes, pero con aún más precariedad en la producción (me encantan los momentos en que la voz parece llegar al punto de la saturación, como si estuviesen grabando en cassette y se fuese a romper la cinta).
Yo estaba, digamos, en una situación delicada emocionalmente y la verdad que las canciones que me atrajeron fueron aquellas que describían horribles situaciones amorosas, amores completamente perdidos, pretendientes ignorados durante años.
La primera de la cual fui fanático fue “A Long Way Away From Me”. Es una pequeña perla de menos de dos minutos en las que Tattersall se pone en la piel de uno de los peores personajes del mundo: el mejor amigo no correspondido. Ignorado, lastimoso, un poco despreciado seguro también. El pobre hombre se queja, se queja, de las noches, de la bebida, de la actitud general de su objeto amoroso, pero no puede hacer nada para que cambie, solo expulsar un amargo y rencoroso “te va llevar muy, muy lejos de mi”. Es una canción bastante patética y pretenciosa, de la escuela de patetismo en la que uno se sumerge cuando desea muchísimo a alguien, ya se ha dado cuenta de que no lo puede conseguir, y solo le queda lamentarse y llorar frente a sus amigos esperando que alguno la haga cambiar de opinión. Todo enmarcado en una guitarra casi de fogón que en un momento decanta en un solo desesperado con palmas de fondo.
Lo otro que tienen las canciones de Tattersall es que transmiten muy bien la sensación de confusión sexual que caracteriza a los 20s (cronológicos de cualquier persona, no la década de 1920). Todas sus parejas son tríos. Como en casi cualquier escena artística. Mi segunda canción favorita de The Wave Pictures es “Your Bed Hung Off The Wall” en la cual una vez más juega el rol de pobre muchacho abandonado. Pero aquí la amenaza es explícita. El traqueteo de la canción parecería transmitir el ida y vuelta de una cama siendo utilizada con fines atléticos y el pobre de David puntúa su situación de desesperanza (esa asquerosidad de mejor amigo enamorado que espera su chance) con frases como “you made space for this with a kiss on both my cheeks” o “let his hands replace my words”. Lo unido que puede hacer es tocar su guitarra en un solo que parece una súplica. Es otra canción ligeramente patética pero ¿Quién no estuvo alguna vez en esa situación?
Promoción totalmente desvergonzada
Bueno, para quienes no saben, toco en una banda llamada Amelia. Ahora sacamos un segundo disco, que se puede bajar gratis de nuestro sitio web. Quien haya leído el blog ya puede tener una idea de por donde viene la mano, musicalmente hablando.
Pueden bajarlo aquí:

La Fiesta de la Niebla
El sábado fui a una fiesta organizada por la gente de Esquizodelia Records, donde tocaron varias bandas, adentro había estufa a leña, y afuera una niebla increíble y muchísimo frío. Aproveche, y llevé la cámara y saqué algunas fotos.
Bogo es una banda bastante difícil de definir. Una especie de post-punk enfermo, con arreglos ‘circenses’ y algunas raíces hardcore y punk. Algo así como la banda sonora del asilo de Arkham, con el guasón riéndose atado en chaleco de fuerza. El cantante era muy bueno, gritando agudo de una forma súper sacada y muy rítmica. De a ratos, recordaban a los Liars. Y daban bastante miedo.
(Bogo)
Uoh! podrían ser catalogados como una banda post-rock, aunque están lentamente torciendo y rompiendo los límites del género. Habrán tocado tres temas, pero los últimos dos eran DENSÍSIMOS, y climáticamente lograron pasar de un clima bastante agradable a algo oscurísimo y pesado de una forma sutil y lenta. El final de su show fue casi Drone Metal, colgado y muy violento, dejando una atmósfera negra y pegajosa en la casa.
Los argentinos de Pommez eran tres, y trajeron un montón de instrumentos. Teclados, bajos, guitarras, cambiaron de instrumentos muy seguido pero nunca parecía innecesario y lo hacían muy efectivamente. Tocaron a oscuras (ergo imposible sacar fotos), en algunos ratos sonaban a unos Radiohead instrumentales y más creativos, por momentos se iban a un lado más fantasmagórico y tribal (los 3 miembros tocando percusión, dos de ellos tarareando melodias). Se notaba que tenían un lenguaje propio, y que lo habían desarrollado muy bien y por los caminos adecuados.
De 3Pecados no se si puedo hablar mucho (trabajé bastante con ellos y son demasiado amigos y compañeros de banda). Tocaron muy, muy poco, como es (lamentablemente) común. Los temas nuevos son buenísimos, especialmente una balada triste, llamada ‘ella nunca te amará’. Continuando a las otras bandas, el clima fue para abajo.
Cerraron los Fiesta Animal, que están cambiando lentamente de dirección desde las últimas veces que los vi. Dejaron un parte la parte de ‘Fiesta’ para ser oscuridad total, entre un Throbbing Gristle y el Flowers of Romance, de Public Image Ltd. O sea: Todo Mal (tm). Tienen una nueva integrante, Gaby, que esta aportando muchísimo y le agrega una capa nueva, extraña y disonante a los temas. Los FA se están volviendo expertos en generar climas densos, hasta lograr detener el tiempo. Lo hacen muy, muy bien, aunque no es para cualquiera, y a veces pecan de cierta irregularidad. En este show no fue el caso.
Pero tanta oscuridad fue demasiado. Con pequeñas excepciones, casi todos los shows de las bandas fueron instrumentales, oscuros y densos. Creo que me fuí con un ligero malestar físico de tanta mala onda, y necesitado de escuchar una progresión chota de sol y do, un estribillo común y silvestre. Y eso me hace pensar en otras bandas montevideanas, y creo que el 95% entran en la categoría de «oscuras». Quizás es una reacción hacía el «Rock Uruguayo», ese pop-rock-punk-para-arriba que ocupa las FMs. O más bien que el apodo de «Ciudad Gris» le queda demasiado bien a Montevideo.
The Band In Hell.

Electric Six es un caso bastante extraño. Una banda que surgió (casi, casi) como una broma, con canciones completamente desfachatadas, humor sardónico y combinación de funk, disco, rock y electrónica. Oriundos de Detroit, que mucho tiene que ver con su sonido, con su combinación de hedonismo y cinismo, con su sensación de banda sucia, pobre, bardera, tuvieron sus quince minutos en el sol con “Gay Bar” y “Danger High Voltage”, dos canciones de sexualidad y jolgorio duro y continuo, de alucinante bailable en la que hombres mostachudos, posibles constructores de autos, terminaban en bares oscuros levantando “mujeres salvajes” y travestis. La combinación de rock grasa, duro, con la voz de Dick Valentine, que parece una caricatura de la masculinidad, y su humor de macho emasculado, más un beat completamente bailable, les permitió tener un par de hits que parecían el summun de lo efímero y pasajero.
Luego de ello, obviamente, aquellos que deciden que es lo que importa dejaron de prestarles atención. Nadie podía tener un interés sobrehumano por una bandita de cuarta que parecía una versión dura de Right Said Fred. Pero Lo Curioso, como a veces sucede en el mundo del pop, es el modo en que con esos elementos que hacían de “Danger High Voltage” un hit irresistible (el humor sarcástico y acido, la voz y la personalidad de Valentine, la combinación de música bailable y rock) han terminado conformando una banda con la que cualquiera de nosotros estaría honrado de bailar. Electric Six continúo sacando discos, y se convirtió, por otro lado, en una banda política en la cual la política tiene el mismo nivel de importancia que una noche en un bar gay, una banda política que por su completa falta de declaraciones altisonantes convierte su burla sarcástica en algo mucho más desollador que cualquier otro grupo con conciencia. En algún momento dije que habían hecho el comentario más punzante de la era Bush (tantas cosas se han explicado por “la era Bush” que me da un poco de dolor escribirlo) mientras pasaban por completos idiotas. Es una exageración, por supuesto, pero es notorio el modo en que los ES (y sobre todo su líder, alma y voz del proyecto) lograron poner en evidencia algo que las demás bandas de rock que de golpe amanecieron con “El Capital” en su mesa de luz entre el 2003 y el 2008 ni percibieron. Mientras la mayoría de los grupos “políticos” se centraban en la corrupción y la percibida maldad, los ES se concentraron en algo mucho más banal y quizás más terrorífico: la estupidez. La increíble, galopante, dogmatica, gigantesca, desesperante estupidez de alguien como George Bush y todo el sistema que lo apañaba.
Es que, en realidad, a Dick Valentine siempre le preocupó la increíble idiotez del mundo: las preocupaciones vanidosas de los hombres respecto a su miembro, el sistema cerrado de estupidez que conforma el mundo de la celebridad, la vacuidad femenina impulsada por la salvaje imagen, la cultura que ha terminado haciendo que todos nos preocupemos por lo grosero, la pequeña denuncia, el escándalo sórdido, la hipocresía, la ventaja chiquita, la destrucción de todo impulso por ser mejores. Todos nos hemos visto, parecemos gusanos a los que les han extirpado el sentido de la responsabilidad. Marchamos por la vida sin una preocupación, lo suficientemente inconscientes como para notar que estamos mal. Hoy en día es cada vez más cierto eso de “we all in the game, yo”.
Hay algunos símbolos en el imaginario de Valentine que se repiten obsesivamente: los hombres y mujeres de sexualidad dudosa (o, quizás, un continuo placer por subvertir los roles de género, por los hombres vulnerables y las mujeres devoradoras), los presidentes norteamericanos, el demonio, lo marcial, la guerra nuclear (lo cual nos hace sonreír: parece un miedo tan anacrónico), el futuro, el baile. Asimismo, la música de Electric Six es furiosamente nocturna: sintetizadores grasas de bar de strippers, guitarras gordas y cocainómanas, pianolas malditas con el swing, baterías que retumban en tu cabeza. Y encima de todo esa voz gruesa y tan poco atractiva (en el sentido clásico), de whisky, de putas, de enano maldito a lo Ian Dury.
Por ello y por mucho más, este breve tributo, un grandes éxitos concebido solo en mi cabeza, donde encontraran canciones sobre: Jimmy Carter (el presidente norteamericano más perdedor) y los Backstreet Boys (una balada!), los dealers, una invasión alemana a México, parejas lesbianas y rockeras, sintetizadores de otro planeta (en una de las más bellas canciones de futurismo redentor), la versión evolucionada de Patrick Bateman, Lenny Kravitz, rednecks, la cocaína (en una de esas canciones geniales en las que se grita “solo!” inmediatamente antes del mismo), comandantes del baile y el amor, sobre todo mucho amor.

Electric Six – Dance, Satan, Dance!
01. Electric Demons (Fire)
02. Devil Nights (Señor Smoke)
03. Kukuxumusu (I Shall Exterminate Everything Around Me That Restricts Me From Being The Master)
04. I Buy The Drugs (Switzerland)
05. Fabulous People (I Shall Exterminate Everything Around Me That Restricts Me From Being The Master)
06. We Were Witchy Witchy Women (Flashy)
07. Rock And Roll Evacuation (Señor Smoke)
08. White Train (I Shall Exterminate Everything Around Me That Restricts Me From Being The Master)
09. I Wish This Song Was Louder (Switzerland)
10. Jimmy Carter (Señor Smoke)
11. When I Get To The Green Building (I Shall Exterminate Everything Around Me That Restricts Me From Being The Master)
12. Germans In Mexico (Switzerland)
13. Your Heat Is Rising (Flashy)
14. Dance Commander (Fire)
15. Flashy Man (Flashy)
16. Gay Bar (Fire)
17. Lenny Kravitz (I Shall Exterminate Everything Around Me That Restricts Me From Being The Master)
18. Mr. Woman (Switzerland)
19. Danger! High Voltage! (Fire)
20. Future Boys (Señor Smoke)
21. Dance Pattern (I Shall Exterminate Everything Around Me That Restricts Me From Being The Master)
22. Future Is In The Future (Señor Smoke)
23. Making Progress (Flashy)
24. Synthesizer (Fire)





