Todas las cosas que Internet olvidó.

Hace unos días y sin previo aviso desapareció la Encyclopedia Dramatica. En su lugar ahora aparece un sitio con el insípido nombre de Oh Internet, un sitio de aspecto genérico que parece una imitación de Know Your Meme. La ED había sido por mucho tiempo una wiki que autodefinía su misión como registrar y preservar el “internet drama”, o sea, todas las boludeces que pasan en internet todos los días a las que nadie les da importancia y que se pierden y desaparecen con facilidad. Era un sitio hermano de 4chan, en donde se acumulaba el sedimento generado por el movimiento frenético de dicha image board. Miles de artículos documentaban memes, raids, griefers, trolls, escaramuzas en foros y blogs, threads célebres de 4chan e historias y personajes de LiveJournal, DeviantArt, Youtube, etc. Todas cosas que de una forma u otra eran parte de la historia de internet.

La otra gran característica del sitio era que su estilo también mostraba su parentesco con 4chan. Así, la Encyclopedia Dramatica era terreno fértil de humor negro, pornografía, fotos repugnantes, jerga críptica y enormes cuotas de racismo, homofobia y misoginia. Todo eso escudándose siempre detrás del mantra de “nada debe ser tomado en serio, nada debe ser respetado” de la ironía políticamente incorrecta que reina en el público 4chan pero que en sus momentos más border deja entrever la posibilidad de una verdadera misantropía. Lo que sea en nombre del shock, de crear un lugar que no sea seguro para nadie.

El problema es que como dijo Sherrod DeGrippo, creadora de la Encyclopedia, “el shock por el shock mismo ya pasó”. O sea que por un lado la creadora misma se aburrió del sitio y de su tono y también es problable que quisiera hacer una versión más amigable por cuestiones económicas, después de ver que Know Your Meme fue comprado por un suma de siete dígitos. Por otro lado, y esto es lo más interesante, la idea de que esa retórica ya pasó parece estar expandiéndose. Parece ser el nuevo zeitgeist de internet. Es algo que de alguna manera se venía notando. Un aburrimiento generalizado. Y ahora ese sector de la internet sufrió un duro golpe, con uno de sus principales sitios dándole la espalda.

Este cambio se puede adjudicar a varios factores, como un cambio demográfico entre los usuarios de internet. Con el tiempo una buena parte de los vándalos nerds adolescentes de la internet deben haber crecido y se deben haber aburrido y al mismo tiempo un cantidad de gente cada vez más grande no solo tiene acceso a la internet, sino que empieza a entenderla y usarla en toda su extensión, haciendo que los nerds pierdan su hegemonía en el cyberespacio y que la cultura de internet se vuelva mainstream. Términos que antes pertenecían a la jerga in de la élite internética como fail, for the win, lolcat, epic y demás ahora son usados ampliamente a todo lo largo y ancho de la web por todo tipo de gente, quitándole exclusividad y por ende atractivo para muchos, pero al mismo tiempo atrayendo a otros que se dieron cuenta que hay negocios por hacer con eso de la internet culture. Ahí es cuando aparece gente como la Cheezburger Network, un grupo que empezó con el sitio I Can Has Cheezburger?, dedicado íntegramente a las fotos de gatos con textos graciosos, y que rápidamente se convirtió en la historia de éxito más improbable de internet expandiendo su grupo hasta los casi cincuenta sitios que el grupo mantiene ahora, entre ellos el FAIL Blog, The Daily What y el recientemente adquirido Know Your Meme. Acá es donde termina todo, que moot siga indulgiendo a los muchachos anónimos de 4chan si quiere pero los demás se dieron cuenta que hay plata por hacer y no van a dejar que un montón de adolescentes con tendencias sociopáticas se ponga en su camino. Y último pero no menor, está el hecho de que simplemente nos aburrimos, el chiste perdió la gracia hace rato, todo pasa de moda y el momento de la incorreción política ya pasó.

Hay igualmente un costado muy lamentable de esta cuestión y es que la Encylopedia Dramatica era realmente un cofre del tesoro de historia de la internet, el archivo de una subcultura entera. Miles de eventos estaban registrados con lujo de detalle y todo eso desapareció de la noche a la mañana. Es contradictorio que los creadores de un sitio dedicado a archivar lo que nadie más archivaba de repente le den la espalda tan bruscamente al archivismo y dejaran que todo eso se perdiera. Un grupo de archivistas logró rescatar, no gracias a los administradores, una buena cantidad del texto de la Encyclopedia, pero igual se perdieron todas las discusiones, historiales, userpages e imágenes (y había muchas imágenes). Internet es tal vez el medio más grande de nuestra época y nadie está archivando nada excepto por algunos esfuerzos independientes y los sitios muestra una total falta de escrúpulos a la hora de hacer desaparecer cantidades enormes de información como si nada. Todos los que tenemos años de actividad intensa en la web podemos hacer memoria y recordar una buena cantidad de cosas que perdimos en la marea informática. Comentarios en blogs, posts en foros, mails en cuentas que ya ni recordamos. El peor problema de internet parece no ser que le damos toda nuestra información a empresas privadas, como indica la paranoia anti-corporativa, sino que esas empresas estén dispuestas a tirar esa información a la basura en cualquier momento.


Un desempleado en el BAFICI

Esta vez el mes de abril me encontró desempleado así que por primera vez en varios años tuve tiempo de ir tanto como me plazca al BAFICI (el festival de cine independiente de Buenos Aires, aclaro para los lectores extranjeros que no tienen obligación de saber qué es). Lamentablemente ahora que vuelvo a tener el tiempo y que tengo la plata para comprar unas cuantas entradas ya no tengo la voluntad de antes cuando podía ver cinco películas por día por varios días seguidos sin cansarme ni aburrirme. Como todos los demás años me las arreglé para de alguna manera no ver ninguna de las películas de las que todo el mundo está hablando así que casi siento que ni fui al BAFICI. No lo hice a propósito, me salió así, me gustaría pensar que pasa que soy un tipo especial con gustos únicos que va a ver lo que los demás no, pero se que no es cierto así que debe ser que soy medio estúpido. A pesar de todo esto, vi algunas cosas y se las voy a contar.

Preludio
Podría decir que arranqué el festival con las últimas películas de Bela Tarr y Apichatpong Weerasethakul, no porque las vi sino porque fueron las únicas para las que fui a buscar entradas y estaban todas las funciones agotadas así que saber que no iba a verlas fue mi primer certeza del festival. Esta bien, no me preocupo mucho, para estas cosas existe Internet.

Viernes 8
El arranque real fue casi a la medianoche con Norwegian Ninja, una comedia noruega sobre un equipo secreto de ninjas que parodiaba algunos eventos reales de espionaje y terrorismo ocurridos durante la guerra fría. Ofrecía poco la película, ese humor “bizarro” tan posmo y tan de moda que ya deberíamos ir superando. Empecé con la puntería bien abajo.Domingo 10
Me pasé de largo el sábado y me fui el domingo a la tarde a ver la nueva de Kelly Reichardt, Meek’s Cutoff, y una australiana de la que no sabia nada. Meek’s Cutoff esta muy bien, el problema es que tal vez sea el western mas lento jamás filmado y yo casi no había dormido y estaba por desmayarme del sueño, así que me costó mucho pero después de quedarme dormido logré recomponerme y concentrarme durante la segunda mitad. Lo que pude ver me gustó bastante. Es un western solo en el sentido mas amplio del termino. Un grupo de colonos cruzando el desierto queda a la merced de sus inclemencias y desesperados atrapan a un indio para que los guié hasta donde haya agua, pero ellos no entienden al indio y el indio no los entiende a ellos. Alguna gente se quejó de que era demasiado lenta pero creo que la velocidad era adecuada. Vamos, ¿Cuanto más puede pasar en el medio del desierto?Apenas termino fui a ver Blame, una australiana sobre la cual el catálogo prometía que iba a ser un thriller “vertiginoso”, “tenso”, “electrizante” y no se que mas. La película es sobre unos pendejos que se meten en la casa de alguien en el medio del campo a asesinarlo por razones que no se explican hasta más tarde pero tienen todo poco pensado y los planes les empiezan a fallar. Es como una Funny Games en la que los personajes son imbéciles en vez de crueles. Era entretenida pero dejaba gusto a poco y tenia una vuelta de tuerca al final de esas que te arruinan la mejor película. ¿Qué necesidad hay de seguir haciendo estos finales?

Lunes 11
Primer día exitoso de mi BAFICI. Vi en la sala mas vacía en la que estuve Silver Bullets, la nueva de Joe Swanberg, a la que iba con expectativas altas seguro que no podía fallar y cumplió. La verdad es que estos directores mumblecore son una debilidad mía y hasta sus peores películas me gustan, pero esta es buena, Swanberg es un buen director y esta debe ser su mejor película después de Hannah Takes the Stairs. La película se trata de una chica que actúa en una película de terror clase B con hombres lobo, su novio director de cine que esta harto de las películas (interpretado por Swanberg mismo) y las tensiones sexuales que surgen entre directores y actrices y los conflictos que eso genera en la pareja. Es otra película mumblecore, hay mucha gente joven con problemas hablando sobre sus relaciones y sus expectativas de vida, pero mejor que muchas. Swanberg parece haber aprendido algunos trucos nuevos y esta dirigiendo y narrando mejor que nunca, con una sutileza nueva. Como dijo Marcos, en unos años hace una obra maestra.

Después corrí para ver una de las que mas esperaba del festival, The Ballad of Genesis and Lady Jaye, el documental de Marie Losier sobre Genesis P-Orridge y su difunta esposa Lady Jaye y la transformación que estaban llevando a cabo para mimetizarse en una sola entidad pandrógina. En la puerta me encontré a Amadeo, adentro nos encontramos con mi amigo Fernando y después seguimos saludando y reconociendo gente hasta que se apagaron las luces. Sentimos que tal vez todo el mundo en la sala era un conocido o un conocido de un conocido y nos sentimos un poco incómodos. La película intenta documentar la cotidianeidad de su relación y algo tan intangible e irrepresentable como el amor que siente el uno por el otro, con sensibilidad, sin sensacionalismo y con todo el genio y el magnetismo del que es capaz Genesis. Es un documental tierno, romántico y amigable que sorprendería a los que sólo conocen a Genesis como el tipo de las performances escatológicas de COUM Transmissions y la violencia musical de Throbbing Gristle. La directora estaba presente en la función, desgraciadamente para ella, que al final tuvo que soportar la peor sesión de Q&A con el publico de la historia de las presentaciones.

Martes 12
No había visto nada de Sion Sono. Aunque me habían recomendado mucho Love Exposure pero dura cuatro horas y siempre pospongo verla. El catalogo describía a Cold Fish con alguno de esos adjetivos genéricos de catálogo como “rebelde” o “subversivo”, lo cual no me dice nada de nada y menos cuando se lo dedican a una película japonesa. Increíblemente creo que esta vez significaban algo esas palabras. Cold Fish cuenta la historia de un pusilánime dueño de una modesta tienda de peces tropicales con un matrimonio infeliz y una relación terrible con su hija adolescente. Un día se cruza accidentalmente en su vida un hombre que es exactamente todo lo opuesto a el. Tiene una tienda de peces tropicales gigante atendida por jovencitas en ropa ajustada, maneja una Ferrari, es gracioso, vivaz, su mujer y su hija lo aman, y lo más raro es quiere ayudarlo y hacerlo socio de su negocio. Pronto se ven las verdaderas intenciones de este personaje y siguen dos horas impredecibles de violencia, sangre y perversión con la tensión entre las personalidades opuestas de los dos vendedores como centro del desarrollo. La película dura dos horas y media y no se hace larga nunca, las actuaciones son impecables, los personajes son densos y complejos, el ritmo es frenético y Sion Sono dirige tan bien. La única película que fui a ver sin saber que esperar y resulto ser genial.


Miércoles 13
Viaje una hora de ida y otra hora de vuelta hasta el MALBA sólo para ver un corto de media hora. Me encontré de nuevo con Fernando y cuando le dije que no tenía nada para el resto del día justamente me preguntó “¿Y te viniste hasta acá solo por un corto de media hora?”. Sí, sólo por un corto de media hora, pero no por cualquier corto sino por el nuevo corto de Thom Andersen, Get Out of the Car. Casi diez años después de la gloriosa Los Angeles Plays Itself, Andersen volvió con otra obra sobre Los Angeles, pero esta vez no se dedica a analizar cómo fue retratada por otras películas, sino que intenta hacer la película que le haga justicia a la ciudad con un collage de planos fijos de la ciudad, marquesinas vacías, calles desiertas, lugares abandonados, fragmentos de conversaciones y música pop. Por supuesto es tan maravilloso como todo lo demás que hizo Andersen. Es como una Lost Book Found, mas minimalista y con media hora menos y sobre Los Angeles en vez de New York, pero con una sensibilidad similar. Esa melancolía prestada de lugares que nunca conocimos, de una época que no vivimos. La película empieza con un plano de un cartel publicitario vacío y este dialogo en off:

¿Por que estas filmando eso?
-Porque es una película sobre carteles.
Pero ese esta vacío.
-Bueno, también es como una película sobre la ausencia.
Ok, avisame cuando estés filmando una película sobre algo.

Originalmente había pensado ver este día las de Tarr y Weerasethakul pero después de ver Get Out of the Car me alegre un poco de no tener que ver nada mas. Dieron otro corto antes, On Rubik’s Road, que eran un montón de escenas naturalistas de un pueblo letonio, pero llegué tarde y creo que no la entendí bien. No importa.

Jueves 14
Ultimo día. Dos películas, dos directores conocidos y confiables. Primero Caterpillar, la nueva de Koji Wakamatsu, uno de los grandes genios malditos del cine japones. Todas las que vi de Wakamatsu eran de los 60s así que no sabia muy bien en que estado se encontraba, y era una película anti-bélica sobre la segunda guerra mundial, que me parecía que era un tema un poco raro y obsoleto sobre el cual andar moralizando en el 2011, pero igual no quería dudar mucho porque, bueno, era Wakamatsu. Y no, no tenia que dudar. El mensaje habrá sido poco original, pero la brutalidad con la que te lo explicaba era demoledora. Acá los medios justificaban el fin y no al revés. La película es sobre un soldado japones que vuelve a su casa sin brazos sin piernas y sin poder hablar y su mujer se tiene que ocupar de el mientras todo el pueblo lo considera un héroe. Su mujer lo odia, desearía que hubiese muerto en vez de volver así pero también siente un cierto placer morboso ante que su marido sea una oruga y ya no pueda golpearla, y mientras ella empieza a volverse abusiva, el soldado es atormentado por sus recuerdos de él y otros violando mujeres civiles chinas en la guerra. Toda la crueldad propia de Wakamatsu, del mejor Wakamatsu, el director mas impiadoso desde Buñuel. En su cine no existe ningún lugar reconfortante, no hay bueno ni malos, nadie es inocente y todos son víctimas, el mal y la crueldad y la violencia son impartidos sin placer y sin justicia, sin mayores razones, solo una contingencia más que cae sobre personajes que tratan de lidiar con la irracionalidad y la injusticia de un mundo sin Dios. Wakamatsu se las arregla para que sea imposible empatizar cómodamente con cualquiera de los personajes y finalmente no deja una moraleja sino un vacío.

Ahora solo quedaba una película final y había decidido terminar bien arriba, la última de Monte Hellman. Si, después de mas de 20 años sin filmar y con casi 80 años el gran Hellman volvió. Si, una nueva película del director de obras maestras como Two-Lane Blacktop, The Shooting y Cockfighter. Bueno, el plan falló. Las expectativas no fueron cubiertas. No sé qué pasó, no sé qué es lo que no entendí pero creo que fue la primera vez que sentí que no estaría fuera de lugar preguntarle a un director “¿Y qué quisiste decir con esto?”. No entendí. No quiero decir que no entendí la historia, que me perdí o algo así, es otro nivel de incomprensión, no entendí de qué iba y a donde iba la película. Tal vez no iba a ningún lado. Era algo sobre un director mediocre que está filmando una película mala sobre un caso real sin resolver (algo de un romance/estafa/doble suicidio) pero esta demasiado metido en la película y empieza a perder la perspectiva y se enamora de su actriz principal y empiezan a pasar cosas con los cabos sueltos del caso real y no se qué y después termina. Y bueno, por momentos sentí que Hellman estaba tratando de decir algo sobre el cine y sobre dirigir, algo, no sé, pero la idea detrás de esto, sea cual sea, nunca terminó de llegarme. Espero verla de vuelta antes de opinar más porque tal vez en la segunda vuelta logre tener algo mas concreto al respecto, pero igual puedo decir que fue decepcionante. Ahora quiero saber qué película vió el tipo que escribió en el catálogo que esta película estaba al nivel de Two-Lane Blacktop. Y en esa nota baja se terminó mi BAFICI, ahora queda empezar a buscar y bajar todas las películas que no se pudieron ver.

Esto fue el BAFICI para El Baile Moderno y espero que les haya gustado.


La Biblioteca Inexistente (21).

1)Una crónica de dos periodistas norteamericanos que se exiliaron en Rusia enamorados de la corrupción y sordidez que reinaban en el ambiente y fundaron un pasquín desde el cual faltarle el respeto a todo el ámbito político y periodístico ruso y narrar sus aventuras de drogas, misoginia y sexo con menores en la noche moscovita.

2)Increible artículo sobre la historia de los hermanos Koch, dos multimillonarios libertarios que llevan más de 30 años financiando universidades, grupos políticos no partisanos, think tanks y moviendo hilos de todas las maneras posibles para controlar la agenda política de los Estados Unidos desde las sombras y de formas prácticamente imposibles de rastrear hasta ellos. Una mezcla entre X-files y Atlas Shrugged pero real.

3)Bret Easton Ellis escribe lo mejor que se escribió hasta ahora sobre Charlie Sheen, su descontrolado show mediático, las celebridades en los tiempos actuales y nuestra relación con ellas.

4)Gran artículo contra los gourmets y los snobs de la cocina, uno de los más detestables grupos en unirse al stablishment cultural de los últimos tiempos, con una crítica minuciosa de sus dobles discursos, sus costumbres, su escasa ética y su manera de hacer pasar la glotonería, el hedonismo y la pretenciosidad como sofisticación.

5)Por mucho tiempo la industria del porno creyó ser invencible y estar más allá de los riesgos de la piratería pero ahora tiembla ante la explosión de sitios que ofrecen videos gratis en streaming. Este artículo da cuenta de como los geeks tomaron por asalto la industria del porno y quienes son los verdaderos magnates del porno 2.0.

6)Hermoso texto de Patton Oswalt sobre la absorción de la cultura nerd por la cultura general y lo mal que le hace a la última, sus consecuencias y como solucionarlo.

7)Entrevista a Phoebe Gloeckner, artista de comics que pasó los últimos 8 años yendo y viniendo de Ciudad Juaréz para un libro sobre las muertes de mujeres en el que está trabajando y parece ser un delirio que incorpora recortes, videos y filmaciones.


I’ve seen the future of hip hop and it’s Odd

Esto da por iniciada la temporada musical 2011 para mi. Este nuevo single adelanto de Tyler The Creator es increible. El primer disco de Tyler, Bastard del 2009, es buenísimo pero este tema es mucho mejor así que tengo grandes expectativas. Para aumentar la ansiedad Tyler dio una presentación incendiaria en el programa de Jimmy Fallon donde tocó otro tema nuevo junto a Hodgy Beats, compañero de Tyler en el grupo Odd Future Wolg Gang Kill Them All (conocido como Odd Future a secas). El disco tiene fecha de edición para algún momento de abril

Un comentario en youtube decía que OFWGKTA son como el Wu-Tang del siglo XXI, y me pareció que tal vez tenía razón.


Oportunidades desperdiciadas

No es una mala películaThe Social Network, de hecho me gustó y no quiero hablar muy mal de ella, pero sus defectos me parecieron más dignos de mención que sus virtudes. Es una película entretenida, bien narrada, bien actuada y que despierta interés aunque todos sepamos qué pasó (Zuckerberg hace Facebook, todo el mundo usa Facebook, Zuckerberg se pudre en plata) pero no puedo dejar de verla como una oportunidad desperdiciada.The Social Networktenía que ser la primer gran épica de nuestra generación, un retrato de la era digital, pero se queda corta. La película es una épica empresarial que se podría ambientar en cualquier época cambiando la empresa y no se perdería nada de la historia, que sea sobre Facebook y la web 2.0 parece apenas una eventualidad pero es esa eventualidad la que nos hizo ver la película. Y no, no es una mala épica empresarial, pero simplemente no es todo lo que podía ser.

David Fincher es un director correcto, logra películas fácilmente mirables y estéticamente placenteras, sin excesos y sin mucha personalidad. Así, correctas, bien moderadas. No molestan y lucen bien pero dan poco para pensar y dejan poco en la memoria. Ni hablar de correr riesgos o de poner ideas de verdad en las películas, pero tampoco es que les pedimos eso a todo el mundo. Típico director que viene de la publicidad, menos un autor que un técnico eficiente. Y lo primero que me pregunto es como sería esta película en las manos de otro director. Fincher agarró un tema actual, que le interesaba a todo el mundo, con el cual el cine prácticamente todavía no se metió y no hizo nada con él. Con el hype que rodeaba a la película esperaba ver un retrato del creador de Facebook que se expandiera y se convirtiera en un retrato de nuestra época, un análisis de la vida en la era digital, lo que sea pero algo más. La falta de análisis de cualquier tipo hace que la película se sienta genérica, como que no tiene nada realmente para decir y no es que a todas las películas le pido la misma cantidad de contenido pero con un tema como este había cosas más interesante para hacer, había tanto para decir pero Fincher no se juega en ningún momento.

***
Cuando vi el trailer de Black Swan me ilusioné, después me enteré que era de Darren Aronofsky y me decepcioné, después decidí darle una oportunidad, después me decepcioné de nuevo. No me atrevía a ver una película de Aronofsky desde Requiem for a Dream y (aunque esta nueva es muchísimo mejor que aquel horror) siento que podría haber dejado las cosas así y seguir sin ver ninguna y no me habría perdido nada.

Black Swan cuenta la historia de Nina (Natalie Portman), una bailarina de ballet reprimida, introvertida y con una madre sobreprotectora que se esfuerza para conseguir el papel principal en una puesta de El lago de los cisnes. El director (Vincent Cassel) ve a la inofensiva Nina ideal para interpretar la parte de Odette, el cisne blanco, pero duda que sea capaz de hacer a Odile, el cisne negro. En el medio aparece Lily (Mila Kunis), una bailarina nueva en la compañía que baila tan bien como Nina pero de forma más suelta y sin la represión sexual, el cisne negro a su cisne blanco. El enfrentamiento con su lado oscuro y sus impulsos reprimidos conllevan al lento descenso en la locura de Nina.

Aunque esto no suena necesariamente mal en el papel la película termina siendo algo así como Repulsion filmada por un Polanski sin talento. Los personajes son unidimensionales y no tienen ningún desarrollo real. Nina recibe un poco más de tratamiento pero es básicamente solo un avatar de la inocencia y la represión puesto ahí para ser instrumento de la historia, Lily es el opuesto de Nina y solamente funciona como un mecanismo narrativo, como parte del simbolismo general de la película, la madre solo aparece para estar loca y gritar y el director es francés y eso es todo su personaje. Ninguno tiene pasado, historia ni nada en la vida más allá de lo que filma la cámara.

Aronofsky es un director deshonesto, su estilo es un montón de trucos y afectaciones para convencer al espectador de que está viendo una obra profunda que trata cuestiones importantes. Es todo un engaño. En Black swan usa el simbolismo y la ambigüedad como si fueran un valor en sí mismo. Debería decirlo en el poster, “this movie features: symbolism, ambiguity”. O tal vez en la calificación de la MPAA “rated ART for symbolism and ambiguity”. Cualquier ambigüedad sobre el valor de realidad de algún evento es eventualmente aclarada (¿desconfiará de la inteligencia del público y creerá que no van a entender si no explica algo?) o es finalmente irrelevante y el nivel de simbolismo que usa es el más básico posible. Los simbolismos no sirven para agregar una capa nueva de significado en la película sino que subrayan lo que ya está en la historia hasta hacerlo estúpidamente obvio. Todo está basado en la oposición cisne blanco/cisne negro, el primero representado por Nina y el segundo por Lily, y parece una idea bastante simple pero Aronofsky parece tener miedo de que alguien no lo entienda y llega a límites como hacer una escena en la que Nina alucina que le crecen plumas negras de la espalda (acá podría mencionar también que apenas aparece Lily vemos claramente que tiene un tatuaje en forma de dos alas negras en la espalda). Está aterrado por no dejar algo suelto, algo que no se entienda fácilmente, algo que podría dejar pensando al espectador, no se atreve a jugarse con nada, ofrece respuestas antes aún de que nos planteemos las preguntas, es desesperante.

El descenso en la locura de Nina es paralelo al descenso de Aronofsky en la vulgaridad durante el cual va sucumbiendo a sus peores instintos y usando sus peores recursos. La película avanza y empiezan a aparecer los cortes rápidos para hacerte saltar del asiento, los raptos de locura con montaje rápido y descontrolado, las alucinaciones ridículas, las escenas más obvias, el tono menor de la primera mitad de la película desaparece y terminamos con una vuelta de tuerca poco sorprendente.

Lo peor de Black Swan, lo que la hace realmente odiosa, es que la película podría haber sido mejor, podría haber sido buena. La materia prima estaba ahí, se nota fácilmente. El problema es el mismo que con Social Network con la diferencia que Fincher no hizo una completa basura con su película. Hacía falta un director con un poco más de sutileza, más inteligente, con menos miedo a la ambigüedad, que confiara un poco más en la inteligencia del espectador, más capaz de mantener el tono y un ritmo razonable, pero en vez de eso está Aronofsky.