:(
Chris Knox tuvo un paro cardíaco accidente cerebrovascular, que afectó su habla y el lado derecho del cuerpo. Parece que la recuperación es lenta. Esperemos que pueda estar bien y recuperarse al 100%.
Mientras tanto, se esta preparando un álbum de covers de sus canciones, con una lista de bandas maravillosa: Jeff Mangum, Will Oldham, Guided by Voices, Mountain Goats, Jay Reatard, Yo La Tengo, Bill Callahan, Lambchop, David Kilgour, Lou Barlow y más. Eso va a haber que escucharlo, y además es para reunir fondos para ayudarlo en su recuperación.
Ah! y los muchachos de MGMT donaron todas sus ganancias de un show en Nueva Zelandia para Chris Knox. Chicos, se ganaron un porotito.
(via)
A mountain range in love
SuperChunk – 100.000 Fireflies
(cover de Magnetic Fields)
Dario ya puso la versión original de este tema en su compilado de Magnetic Fields. Aquí va el cover por superchunk que me gusta bastante más que la original.
«100.000 Fireflies» no parece a primera escucha un tema muy particular de Merritt. Usa sus melodias tradicionales, arreglos y progresiones de acordes típicas, y timbres y producción electrónica rústica. La letra es deprimente y tristísima – como casi todas sus canciones – pero en este caso a Merrit parece que se le va la moto.
Generalizando un poco, Cada una de sus composiciones siempre funciona como una caja hermética y perfecta, que trata un solo tópico específico, una idea o concepto, y se mueve y lo analiza. Cada canción del 69 Love Songs se puede resumir en un solo concepto («All My Little Words», nada que pueda hacer puede hacer que te tenga, «Nothing Matters When We’re Dancing», la hipérbole del momento romántico perfecto, etc). Pero en «100.000 Fireflies» la angustia es tal que la canción se desborda de imágenes e ideas muy jodidas y tristes, y el núcleo principal de la canción es muy difuso y solo se puede reducir a una relación gastadísima que se desarma y la desesperación de intentar que se reconstruya. Pero desvaría y la canción constantemente va pasando de una imágen a otra como si fuesen diapositivas.
I have a mandolin
I play it all night long
It makes me want to kill myself
I also have a dobro
Made in some mountain range
Sounds like a mountain range in love
But when I turn up the tone
On my electric guitar
I’m afraid of the
dark without you close to me
I went out to the forest and caught
A hundred thousand fireflies
As they ricochet round the room
They remind me of your starry eyes
Someone else’s might not have made me so sad
But this is the worst night I ever had
‘cause I’m afraid of the dark without you close to me
You won’t be happy with me,
But give me one more chance
You won’t be happy anyway
Why do we still live here
In this repulsive town?
All our friends are in New York
Why do we keep shrieking,
when we mean soft things?
We should be whispering all the time…
Quizás por esta estructura de ideas caótica el tema queda tan bien hecho en version indie-punk cabeza. La total desesperación y el intercambio entre imágenes bellísimas (estar suspirando todo el tiempo, las cien mil luciernagas rebotando en el cuarto) y caídas a tierra espantosas (dame una chance más para vivir contigo, igual no vas a ser feliz, que hacemos viviendo aquí) quedan como anillo al dedo a los gritos de Mac McGaughan y los power chords distorsionados. Algo que no funcionaría tan bien, quizas, con ningún otro tema de Magnetic Fields.
I’m Dragging a Dead Deer up a Hill
Grouper es el proyecto de Liz Harris, joven muchacha de Portland que hace un folk que se borronea constantemente y se confunde con la música ambient, los drones y el shoegaze. Con la música tan climática ( y con el otro extremo, el noise extremo tambien ocurre ) es bastante difícil usar términos objetivos y referencias musicales en cuanto a lo musical. Es música bastante sencilla, y puede resultar evocativa y generar cosas o no. Así que mejor simplemente lo digo así: Lo de grouper es buenísimo. Porque este último disco de ella es de los discos que funcionan mejor como ‘una canción entera’ que escuche en mucho tiempo. Porque se confunden las canciones, no se entienden las letras, muchas veces no podes diferenciar si lo que suena es una guitarra o una voz, y entre las capas de guitarras y reverb de repente surge una melodía genial. Porque no cae en los clichés de cantautora herida. Y porque el nombre del disco es tremendo.
Grouper – Dragging a dead deer up a hill