Lunes.
Nunca duermo bien en la víspera de viajar por la mañana. Me pone nervioso la situación de levantarme temprano para tomar un avión y es por eso que ahora lo evito todo lo posible. Siempre trato de viajar la noche anterior a una reunión y dormir en el destino en vez de madrugar, pero esta vez fue imposible. Había llegado el viernes de noche de Chicago a casa y no iba a sacrificar la noche del domingo para estar a las nueve fresco de nuevo en la oficina.
La vida del consultor está bastante bien retratada en la película Up in the air. Según el proyecto en el que uno esté asignado lo usual es viajar casi todas las semanas a la oficina del cliente, de lunes a jueves. Yo ahora no estoy en un proyecto así y vengo zafando bastante bien de ese ritmo cruel pero por otras razones llevo ya tres semanas de viajes sin pausa. Este texto es un raconto de un lunes normal en esta vida de viajes de trabajo en Estados Unidos. Not quite like George Clooney in the movie, but almost.
Diario de Nueva York.
(Advertencia: Este es un post larguísimo y, en última instancia, auto-indulgente. El título es un homenaje a éste comic, pero con muchas menos drogas. Los textos fueron originalmente publicados en Facebook, como su cualidad personal podrá atestiguar, y fueron minimamente retocados para aparecer aquí.)