Desde los comienzos de la música pop, la producción de los discos siempre ha sido una muy importante herramienta en el proceso creativo. Desde los trabajos de George Martin y Brian Wilson, es obvio poder visualizar como el estudio puede ser utilizado como un instrumento más, o más bien como una manta que cubre toda una grabación y le puede dar otro significado a una canción o un álbum en particular.
Recordemos un par de discos clásicos. El PsychoCandy de Jesus and Mary Chain, por ejemplo, no seria el mismo disco si no sonára así. Incluso he escuchado comentar que fue grabado así por equivocación (mvc en este momento diria «aguante el error!!») , al ser un disco compuesto en acústicas, entraron al estudio con sus guitarras, pusieron distorsion y todo se fue a la mierda. Ni idea si fue exactamente así o no, pero lo que estamos seguros es que ese muro de distorsión que generaron fue algo nuevo y que cambiaba el concepto de las canciones.
Otro ejemplo es el Flowers of Romance, de Public Image Ltd. El disco es pura bateria, no tenia bajo (ya que habian hechado al genial Jah Wobble) y el guitarrista toco las baterias. Primero grabaron las baterias y desde ahi armaron todo el disco. El sonido de las baterias era tan, tan genial, que basaron todo el álbum en eso, dando una sensación muuy rara, muy tribal y alienante, donde por largas partes del disco uno solo escucha la bateria constante y machacante.

Sr. Chinarro – Falta

Y de aqui llegamos al Sr. Chinarro, proyecto español indie del cantante Antonio Luque. Había escuchado un álbum y me habia agradado mucho, pero quede completamente descolocado al escuchar su disco más experimental, «La primera Ópera envasada al vacío». Cosa extraña, ya que no me la esperaba de una banda como esta, más bien influencada por The Smiths y que venia de la escena española que, aunque tiene un puñado de grandes bandas, estas no se destacan particularmente por descubrir la pólvora e innovar sónicamente.

Apenas damos play y arranca el 1er tema, lo primero que escuchamos es una bateria podrida, llena de ambiente y sucia. Y es que, al igual que el Flowers of Romance, «La primera Ópera..» es un disco basado en la bateria, donde todos los temas arrancan con la bateria, y esta se mantiene constante en todos los temas hasta cortarse abruptamente. sobre la base de bateria constante y repetitiva, que parece que fue grabada en plan «apreto REC y tocas lo que quieras, vale?», se agregan guitarras acusticas, cuerdas y la voz susurrada de Luque. Los platos y los cortes de batería entran sin mucho criterio lo cual le da un efecto bastante perturbador e incómodo. Este patrón de bateria constante y con ese sonido tan particular en todos los temas le da al disco tambien una sensación de obra bastante conceptual, además de que los temas estan todos unidos y los temas en general, son todos tristísimos.
El tema estandarte del disco es la monstruosa ‘Falta’, de 9 minutos de duración donde la percusión tercamente se encuentra solo en el canal izquierdo, y una acustica aislada en el derecho, y en el medio un mar de guitarras electricas y cuerdas que se extienden y oscilan durante la duración del tema. Termina y deja espacio a «Merche», probablemente el tema más pop y accesible (en su medida del disco) y termina ahi el viaje de este disco, que dura – como tiene que durar cualquier disco – menos de 40 minutos.

PD: A pedido del público:
Sr. Chinarro – La Primera Ópera Envasada al Vacío


Diseccionando Lover´s Spit

Broken Social Scene – Lover’s Spit

Este post arranca mal parido porque habla de un tema del cual ya se ha escrito muy bien hace un tiempo. El post ‘mirando canciones’ sobre Lover´s Spit (tema de Broken Social Scene) es, sin pensarlo mucho, mi texto favorito en todo Fuck You Tiger. Entonces, ¿Para que escribir más? No se, quizas por simple necesidad o por hacer unas addendas más músicales que líricas.
Pero en fin, primero lean el post en FYT y luego, si quieren, puedan leer este.
· La relación que tuve con Lover’s Spit, y con el post de Benito fueron bastante curiosas, por lo siguiente: Escuche el ‘You forgot it in people’ el año que salió (2002, o quizas en el 2003) pero la versión que descargue, por alguna incomprensible razón, tenia todos los temas menos Lover’s spit. Luego lei el post y me parecio raro que hablase de un tema que, efectivamente, para mi no existia. En particular es un tema bastante raro en el disco que lo podrias sacar del álbum y el disco quedaria quizas mas coherente (y tambien más monotono) asi que, unos años despues, recien lo baje el tema ese, solo, y lo agregue al álbum. Desde ahi lo fui escuchando bastantes veces, pero en si, luego de haber leido el post – lo cual seguramente me haya cambiado su perspectiva.
· En el post de Benito se dedica más bien a mirar la letra, y ver un posible analisis con respecto al paso de la edad, el amor, y el aceptar en si el «contemplar el acto amoroso sin los filtros románticos de la mirada adolescente». Al final del post, se considera que quizas la canción no este tan opuesto musicalmente con la idea músical.
· Músicalmente no se me ocurre mucha cosa que suene como esta canción. Tiene ese aire ligeramente etéreo y ‘shoegaze'(como odio ese termino últimamente) aunque al mismo tiempo no intenta llenarte con capas y capas de sonidos. Utilizan muy creativamente el elemento del ruido blanco (para los no-nerds musicales: el ruido que hace la tele, o una catarata, o sea, fshhhhh) en la intro y en el resto, pero sin usarlo implicitamente – Utilizan teclados con bastantes frecuencias agudas, y los platos que estan procesados para que suenen como un siseo constante y ondulante.
· Al final del tema, si se puede sentir una maraña de instrumentos, incluyendo algunos vientos (las bandas tienen que animarse más a usar vientos!), arreglos simplísimos de guitarra y piano, y ruidos de sintetizadores e interferencia, todo en un drone constante sobre una sola nota que dura más unos 2 minutos. Se puede escuchar muchas influencias, desde canciones de pop ligeramente soul de los 80s (como se menciono en el otro post), shoegaze y noise, y electrónica, pero creando una forma nueva (para los que decian que en los 00s ya no se podia inventar nada)
· Y sobre todo esto, el tema no puede ser más sencillo. Son 3 acordes. Prácticamente no tiene estribillo. La coda del tema es solo el mantener uno de los acordes al infinito. La versión en el beehives del mismo tema (cantada por Feist, y bastante más despojada) demuestra lo básico que es. Pero igual suena enorme, quizas sea la velocidad, y la duración, y la forma de cantarlo.
· Aunque la letra si tiene sus partes duras (‘giving head’ y la expresión de escupir, spit, en cualquier cultura, sigue siendo durísima) la canción (musicalmente hablando) me parece increiblemente adecuada con el concepto de la letra, tanto si fuese la interpretación de Benito como una más libre, una que toma las ideas por separadas y las lineas («take some hands and get used to it» «you know it´s time that we grow up and do some shit» «i like it all that way»). Lover’s Spit es – para mi, y músicalmente – una canción de renuncia, donde se abandona un mundo, una realidad, quizas forzadamente, por pura realidad, y se tiene que aceptar el mundo nuevo y duro. Es la imágen de cuando uno acepta que las cosas tienen que ser asi porque si, y abraza esa realidad con esperanza, convencimiento y un tristeza.
· Sobre esa manta tan leve y grande a la vez, psicodelica y onírica, esta esa letra. ¿Que más se le puede pedir a una canción? No es la combinación más natural, pero para mi no puede ser más perfecta.


Norwegian Blues

Of Montreal es una banda que se me pasó desapercibida por años. Nunca les presté atención y no creía que fueran mucho más que otra banda indie genérica. Hace poco bajé casi al azar algunos covers de varios artistas hechos por Of Montreal y me cayeron bastante simpáticos así que me pareció una buena idea bajar el último disco para ver que onda. No hizo falta más que una escucha para convertirme y cambiar mi opinión completamente. Hissing Fauna, Are You The Destroyer? es el mejor disco nuevo que escuché en mucho tiempo y casi lo único que escuché en las últimas dos semanas (tal vez el disco que más veces escuché en un período de dos semanas).

Pero suficiente de mi experiencia con el disco, pasemos a hablar del disco en sí. Aunque a mí no me sorprendió su sonido porque no era fan de antes, los que sí lo eran definitivamente no debían estar esperando este disco de la banda de Kevin Barnes y compañía. El sonido habitualmente feliz y optimista de Of Montreal está casi extinto y las historias de personajes pintorescos fueron reemplazadas por una única historia con un único protagonista, el mismo Barnes.

Sí, este es un disco conceptual, y sí, es autobiográfico. O casi. Parece que Kevin se fue a Noruega con su mujer donde cayó en la peor depresión clínica del mundo y terminó volviéndose a la cuna del grupo, Athens, Georgia, separado. El disco fue escrito y casi completamente grabado por Barnes durante esta etapa y cuenta esta historia. El disco cae claramente en la categoría de «disco de divorcio» pero la historia que cuenta va un paso más allá y narra la transformación de Kevin Barnes en Georgie Fruit, su alter-ego glam. Pero todo esto va a quedar más claro repasando los temas del disco, así que a eso voy.

Suffer for Fashion: comienzo bien arriba. Eufórico. Se lanzan directamente a la mezcla de synth pop, glam y funk over-the-top que marca el sonido de todo el disco. Es bueno que el primer track deje bien en claro que es lo que el oyente debería esperar. Barnes todavía no está sumido en la depresión, pero algo se vislumbra cuando le pide a su mujer que lo llame para decirle que lo extraña, que intente mantener las cosas «físicas» a pesar de tener 6 horas de diferencia entre ellos y que las vicisitudes le pegan en la cabeza como si quisieran estropeársela para siempre.

«If we’ve got to burn out, let’s do it together. Let’s all melt down together»

Sink the Seine: al igual que en todo el resto del disco, la música sigue sin un segundo de interrupción pero cae muy lejos del rapto de alegría y excitación del primer track en un mar de sintetizadores difusos y sutileza indefinida. «Sink the Seine» es un tema corto, de apenas poco más de un minuto que sirve como puente entre la euforia de «Suffer for Fashion» y la depresión de la segunda parte del disco. Como queda bastante claro en el nombre del tema, se encargar de hundir al disco al mismo tiempo que Barnes se hunde en la depresión. O en el Sena buscando no sé exactamente que, pero no importa.

» Thought that if I sank the seine I might find you I might find you»

Cato as a Pun: ahora sí las cosas se pusieron feas. Una canción bien abajo llena de fuzz sobre estar demasiado deprimido como para siquiera poder levantarse a atender el teléfono y querer afeitarse la cabeza. Tal vez sea el tema más deprimente del disco pero tiene el mérito, al igual que todo el disco, de no sonar realmente deprimente. Mientras cada día nos cansamos más de ver bandas cuyos miembros no parecen tener muchas razones para estar deprimidos (ni parecen estarlo) pero hacen un culto de la melancolía y la tristeza y componen música tan deprimente que hace sonar a un disco de Hank Williams como música de fiesta, Barnes compone sobre depresión de verdad y logra nunca caer en el aburrídismo pozo sin fondo de la música deprimente por el placer de ser deprimente. Al contrario, logra una canción que deja la misma sensación de impotencia y resentimiento de una depresión de la que no se puede salir. Para este momento Of Montreal es todo un modelo alternativo de lo que las bandas indies podrías ser.

» And don’t say that I have changed, because man, of course I have»

Heimdalsgate Like a Promethean Curse: Barnes se siente en Noruega como Prometeo encadenado a la piedra condenado a que su hígado sea devorado eternamente por un águila y le canta a los químicos de su cerebro pidiéndoles que no estrangulen su pluma en una canción pop perfecta que no sorprende que haya sido elegida como primer corte del disco. Un riff de sintetizador imparable con Barnes encima aullando «C’mon chemicals, c’mon chemic-o-ohohohls» La depresión clínica nunca había sido divertida. Para esta altura el fan ya se debe haber dado cuenta de que no va a recibir lo que esperaba.

» I’m in a crisis, I need help. Come on mood shift, shift back to good again. Come on be a friend»

Gronlandic Edit: línea de bajo húmeda, ritmo fuerte, la voz aguda pero amable hasta el estribillo lleno de juegos de voces y falsete. No creo que nunca antes Of Montreal hubiese logrado una canción tan bailable o con tanto groove y recién va por la quinta canción. Una de esas canciones que te hacen mover la cabeza o el pie más allá de tu voluntad hasta que de repente llaman tu atención con un corte inesperado, una suspensión de efectos dramáticos para volver a lanzarte al mismo ritmo. Barnes está encerrado en la casa de algunos amigos, ya lejos de Noruega, cree que sería bueno entregarse a la religión si no fuera porque están llenas de locos y perdedores, se considera un farsante e intenta olvidarse de toda la belleza que se está desperdiciando con él en ese estado pero sabe que ya va a terminar, ya va a caer de vuelta a la tierra porque la gravedad siempre gana.

«Physics makes us all its bitches»

A Sentence of Sorts in Kongsvinger: y de repente volvió la alegría. Nuestro héroe ya puede hablar de todo en tiempo pasado en la canción más encantadora de todo el disco. Pop alimentado por sintetizadores super alegre pero que corre el riesgo de pasar un poco desapercibida por ser la introducción al nudo del disco.

«Dirty old shadow, stay away don’t play your games with me. I am older now, I see the way you operate. If you don’t hurt me then you die»

The Past Is a Grotesque Animal: ahora sí, la pieza central. Épica, con casi 12 minutos plantada como un monolito en el medio del disco y cambiando totalmente su curso. 12 minutos de sintetizadores repetitivos y coros loopeados. 12 minutos intensos de energía e ira apenas contenida con Barnes cantando sin siquiera un resto de optimismo, simpatía o amabilidad mientras mira a los ojos de ese animal grotesco que es el pasado para darse cuenta de cuán equivocado estaba y tira referencias a Who’s Afraid of Virginia Woolf? y a la Histoire de l’oeil. 12 minutos de los más poderoso que haya hecho Of Montreal. Cuando Barnes grita «Let’s just have some fun, let’s tear this shit apart» es obvio que la depresión de la primera mitad ya pasó. Tampoco hay más Kevin Barnes, este tema es la transformación y ascenso de Georgie Fruit, su alter-ego glam y con eso el disco da un vuelco de 180º. Sin dudas la piedra basal de Hissing Fauna.

«I’m so touched by your goodness. You make me feel so criminal»

Bunny Ain’t No Kind of Rider: en un movimiento similar al del protagonista del disco, la furia de «The Past is a Grotesque Animal» se diluye en un minuto de ruidos y zumbidos indefinidos que de a poco se reagrupa en forma de canción tirándonos enseguida un ritmo que funciona instantáneamente. La canción se desenvuelve, evoluciona y cambia rápidamente desde las melodías vocales de Barnes que sube, baja, para, explota en un falsete mientras rechaza en algún club las avanzadas de hombres y mujeres por igual.

«Eva, I’m sorry, but you will never have me. To me you’re just some faggy girl and I need a lover with soul power. And you ain’t got no soul power»

Faberge Falls for Shuggie:
denso, húmedo, lascivo, casi funk. Nada que pudieras haber escuchado antes de la banda te podría haber hecho pensar que podían sonar así. Barnes con toda la lujuria que puede. Desempolvó todos sus disco glam y decidió devolverle al indie todo lo sexy que jamás tuvo tirando una letra llena de insinuaciones sexuales en falsete. Lo de Georgie Fruit iba en serio, esta no es la misma persona que hace 20 minutos cantaba sobre estar al borde de una crisis en Noruega.

«Be careful how you touch me. My body is an earthquake ready to receive you»

Labyrinthian Pomp: en la misma clave funkie Georgie Fruit pregunta como querés etiquetar su estilo si es tan superior, como vas a odiar siquiera un detalle si sos tan inferior. Canción egocéntrica de alguien que ni sea acuerda de qué es la depresión y mirándote desde arriba y afectando desdén anuncia «Delinquent days are here again». Posiblemente esta canción pomposa y afectada sea lo más catchy de todo Hissing Fauna.

«I’ve got my Georgie Fruit on. He’s my dark mutation for my demented past time»

She’s a Rejecter: otro de los momentos intensos del disco y sin dudas uno de los highlights. Bien arriba, con guitarras filosas haciendo su única aparición en todo el disco y con me arriesgaría a decir que cierto aire a revival post-punk à la Rapture y demás. El tema anterior terminaba en bajón repentino y aunque este suene más animado, no es alegre y suena llena de resentimiento como pocas canciones cuando Barnes canta «There’s the girl that left me bitter. Want to pay some other girl to just walk up to her and hit her«. Esta canción es un ejemplo del truco principal de todo el disco (aunque donde mas se ve tiene que ser en «Heimdalsgate…»), generar una contradicción total entre el sonido de la canción y lo que realmente dice.

«I’m forever going celibate tomorrow but tonight, like success, knows no shame»

We Were Born the Mutants Again With Leafling: para el final el ánimo del disco se cae de vuelta. O más bien deja una sensación ambigua sobre el ánimo general de la canción y del disco en general, haciendo parecer a la alegría de la segunda mitad pura ficción. Es una canción amable y melancólica, una última suerte de declaración de amor tardía que deja un gusto agridulce como cierre del disco.

» Sometimes we’re not legible but we’re the same strange animal. Let them say our love is peculiar; don’t care»

Para bajar:
Of Montreal – Hissing Fauna, Are You The Destroyer?