Machine Is Bored With Man: Add N To (X)

Ann: No sigan nuestros pasos, de ningún modo. Solo consigan cosas (stuff) y hagan cosas (things).
Stephen: Consigan cosas y hagan cosas, y súbanle el volumen.
(2001)

Entre el 94 y el 2002 hubo en la escena mundial musical una banda que se animó a construirse como una especie de mecha biónico, a brillar con mas intensidad que nadie, a soñar con llevarse por delante todo: sus fans, la escena musical, sus propios teclados, las preconcepciones sobre la música, absolutamente todo a fuerza de pura innovación, movimiento y tecnología.
Una banda extraña, híbrida, nómada. Formada en Londres con miembros cuyas únicas cosas en eran su curiosidad insaciable y su fascinación por los viejos y golpeados instrumentos electrónicos. Ann Shenton es una de esas mujeres que solo de vez en cuando da la música: una experimentadora incansable, que aborrece cualquier rasgo de rutina. Yo me enamoraría completamente de ella, aunque esté un poco pasada de peso y su brazo derecho haya sido reemplazado por una prótesis robótica. Barry Smith era el Dj residente, con una predilección por destruir equipos en el escenario. Su curriculum incluye pasar música en una radio pirata de Praga llamada Radio Stalin. Steve Claydon, el elemento final, es un experto en Theremin que luego de la disolución de la banda demostró su capacidad transformer y se reconvirtió en artista plástico.
Una banda que refulgió, como las mejores leyendas, como los verdaderos salvajes que se adentran en la jungla para cercenar nuevo territorio, durante unos cuantos años, casi ignorada. Disueltos en el 2003, en medio de una orgía de chispazos y cables pelados (se supone que Ann Shenton se cansó de las giras para “Loud Like Nature” y, según quien cuenta la historia, abandonó el grupo o fue expulsada en la mitad de Norteamérica. Se quedaría a vivir en Idaho y se uniría a una banda de motociclistas).
Y ahora sus discos descansan en lugares olvidados, en servidores de Internet y depósitos polvorientos y/o humedecidos de disquerias de segunda mano, en alcantarillas y huecos. Encerrando la visión del futuro que tenia este trío de lunáticos cuidadosamente, para que las generaciones futuras los descubran y hablen de ellos al lado de cosas como Suicide o Throbbing Gristle. Pero no hace falta esperar tanto, acá hay algunos motivos para ponerse los auriculares y salir a caminar por ciudades decadentes escuchando Add N To (X)

Solía tomar heroína y cocaína para el desayuno, ahora prefiero un capitulo de un libro y un te. No soy una puritana bajo ningún concepto, solo creo que uno se cansa de la misma vieja rutina, los consumidores de drogas están asqueados por la norma pero después aceptan otra normalidad que involucra el consumo de drogas.
Ann Shenton, 2003.

Si hay algo que sorprende una vez que te has abandonado a la religión de Add N To (X) y descubierto los placeres de la comunión robótica, es su versatilidad y capacidad para el cambio. La tecnología misma requiere del cambio, de la modificación constante para mantenerse a la vanguardia, para prometernos siempre futuros más brillantes, objetos más caros y preciosos para comprar, utopías aun más perfectas. Pero también la teoría de la evolución es una especie de programa de update de la naturaleza. Mucho mas lento y complejo, pero por ello al mismo tiempo mas equilibrado y (valga la redundancia) orgánico.
Es curioso que Add N To (X) se pueda insertar en esas tradiciones orgullosas y deformarlas tan completamente, burlarse del hecho de que ya, a finales del siglo XX, la humanidad no cree ni en la perfectibilidad de la ciencia ni en la perfectibilidad de la naturaleza. Que encima parece estar en nuestra contra. Desarrollan una especie mutante del progreso, de la evolución, una versión moderna del Frankenstein de Mary Shelley (que es la primera novela que intenta mezclar los temas del progreso científico y técnico y la modificación orgánica).
Cualquiera que se tope con los experimentos entre ruidosos y minimalistas de “Vero Electronics” se sorprendería de escuchar luego “Loud Like Nature” y sus combinación de pop marcial y ruidismo melódico. Y todo en el corto periodo de 6 años, con cada disco intermedio un paso frenético pero al mismo tiempo meditado, esquizofrénico pero completamente sano, en esa evolución. En el 2002 Las Personas Encargadas De Las Etiquetas podían meter a Add N To (X) en la bolsa del “electroclash” o similar, pero el trío se reía y sabía mas. Sabía que esa imagen que el electroclash quería proyectar era puro conservadurismo, ideas decadentes de un futuro en el que los propios seres humanos se convertirían en muñecos maquillados y perfumados. Todos seremos hermosos al costo de nuestra propia humanidad y de nuestro sentido estético, parecían decir.
Ann, Steve y Barry querían algo diferente. Querían algo del pasado, claro. Nada surge por generación espontánea y obviamente que contaban con héroes, influencias, antecesores. “Vero Electronics” y “On The Wires Of Our Nerves” tienen trazos de aquellos primeros héroes de la electrónica, desde Bruce Haack hasta Wendy Carlos, pasando por Suicide, Cabaret Voltaire o Throbbing Gristle. Gente que entendía que, si el futuro era de las maquinas, lo mínimo que podíamos hacer era pervertirlas, invadirlas con nuestra carne, mezclarnos con ellas en comunión cibernética y distorsionarlas hasta que sean una réplica de nosotros, de nuestros canceres y ansiedades, de nuestras ciudades polucionadas y nuestras casas automatizadas.
Lo que ellos veían era un futuro en que las maquinas, en realidad, serían solo extensiones grotescas de nuestra carne. Lo cual los emparenta con aquel gran profeta del siglo XX: J.G. Ballard.
Y con cada disco que pasa, lo curioso de la evolución es que la carne se impone a la maquina. Contrariamente a las ideas del progreso técnico y la ciencia ficción, en las cuales los robots reemplazarían finalmente a los seres humanos. Add N To (X) parece proponer lo contrario: que los robots van a terminar pervirtiéndose y volviéndose iguales o peores que sus maestros.
El lema de los primeros discos parece ser “Repetición, Repetición, Repetición” y están construidos alrededor de sonidos extraterrestres, cacofónicos, similares a los primeros chillidos de una inteligencia artificial que nace e intenta hablar. Ya en “On The Wires Of Our Nerves” se observa la exhuberancia y la despreocupación de un niño, el correr de un pequeño muchacho robot con gorra azul y enterito, que todo lo que quiere hacer es jugar CyberBall.

“Avant Hard” es el disco extraño de la adolescencia. Una muchacha robot tan bonita, con la cobertura de metal mas brillante y límpida de todo el complejo energético, tanto que no podes evitar enamorarte. Y que también tiene un sentido del humor y es aventurera. Una canción como “Skills” con sus teclados juguetones, parece la banda de sonido para una comedia adolescente en un mundo futuro. Lo mejor de todo el asunto, sin embargo, llega cuando la muchacha descubre, finalmente, el sexo. ¿Cómo explicar sino una canción como “Metal Fingers In My Body”?. Una oda al descontrol cibernético y a la lujuria con aparatos. No es una canción que se pueda bailar, no es una canción sensual, es sencillamente la libido desencadenada, la repetición como martillo neumático del sexo, la carne como pistón. Existe un sitio de internet que ofrece videos porno llamado “Fucking Machines”. Los videos son muy particulares: mujeres siendo penetradas por máquinas: enormes consoladores, artefactos con leves movimientos generados por las propias mujeres, gigantescas máquinas penetradoras que hacen ruido similar a una cortadora de pasto. Si los miembros de Add N To (X) conocen de su existencia, seguro sonríen (y la sonrisa se tuerce en una mueca).
“Add Insult To Injury” parece ser la decadencia de los primeros años de la juventud. Promiscuidad, fiestas y momentos vagamente ominosos son los que dominan el disco. Famoso por tener el tema “Plug Me In”, un casi hit obscurecido por su video: en el se ven a dos chicas muy hermosas jugueteando con múltiples consoladores. Como dijo alguna vez Steve Claydon: “No hay nada robótico o estéril acerca de Add N To (X). La música es un monstruo de Frankenstein de componentes esquizofrénicos imitando / parodiando los rasgos mas desagradables de la naturaleza”. Mi tema favorito siempre fue “Monster Bobby”, una especie de sing along borracho entre jukeboxes fallados. Una batería casi marcial y un coro indistinto (podrían ser borrachos de bar o hinchas de fútbol) marcan el ritmo sobre el cual se recortan voces con vocoder, arengas de voces desganadas para que cantes, silbidos y palmas. ¡Para que no se acabe el ácido de batería y la fiesta siga por siempre!.
Finalmente, “Loud Like Nature” es el disco de las épocas más oscuras. Es un disco decididamente sacado, cocainómano, frenético. Un disco hasta insoportable en su arrogancia, en su confianza absoluta en ser los mejores en lo que hacen. Y lo que hacen es meter ruido.
Porque ya a esta altura los Add N To (X) parecen haber entrado en su etapa pandillera. Un montón de gamberros que no tienen nada mejor que hacer que emborracharse interminablemente, tomar todo tipo de drogas y languidecer eternamente con el seguro de desempleo pagándoles la comida. Y como todo buen disco hedonista, le encanta regodearse en su barro. Canciones como “Sheez Mine” o “Large Number” son tan límpidas y precisas en su mugre, en su glorificación del oxido que les sale por entre las juntas, que se vuelven irresistibles. Aquello descubierto en “Avant Hard” que venia desarrollándose desde aquellas precisiones neumáticas de “Metal Fingers In My Body”, se refina: la potencia y la contundencia avasalladora de Add N To (X).
Si Add N To (X) fuese un mecha, un robot gigante de anime, seguramente sería una bestia salvaje que pisaría todo Neo Tokyo persiguiendo a aquel monstruo gigante de siete ojos. Aquellos primeros ruidos espaciales que perturbaban en “Vero Electronics” ahora son magnificas baterías tocadas por soldaditos de plomo (en realidad, casi todas las baterías son grabadas de verdad, no producto de máquinas), sonidos de sintetizador que recuerdan alternativamente el llamado de apareamiento de un dinosaurio o rayos láser marcianos y voces hermosamente llamativas, estrellas de Hollywood con estabilizadores de tensión en cada pecho.

Steve: La gente tiene que estar apropiadamente enchufada. Tienen que estar listos para nosotros. Tienen que estar borrachos. Tan arriba como nosotros. No vamos a tocar para gente que solo quieren sentarse y escuchar y charlar con sus amigos.
Ann: (…) Me gusta la estética punk de ir a ver a una banda y volarme la cabeza, que es lo que yo solía hacer. Todos solíamos hacer eso.
(2001)

En el pico de sus talentos, quizás entre “Avant Hard” y “Add Insult To Injury”, Add N To (X) debe haber sido una de las mejores bandas para ver en vivo del planeta. Yo solo me imagino a ellos tres, en escenarios miserables de pubs en ciudades de mala muerte, cada uno con una pila de equipos a su lado, arriba, entre las piernas. Completamente sacados. Quizás hasta vomitando en su baterista. Y abajo, un montón de gente tan sacada como ellos, quizás vomitando en sus novias.
La gente se mueve entre los cables de los equipos y chocan contra los miembros de la banda, se chocan entre sí, se mezclan como una masa de carne. Ann, Steve y Barry tocan perillas, se dan pequeños choques eléctricos, pisan pedales como si fuesen parte de su propio cuerpo, sudan y cantan. Las ondas sónicas de los sintetizadores y el machacar maniático de las baterías rebota en las paredes de la habitación, que sudan por el calor de los cuerpos amontonados, y baña a todos los presentes con una mezcla de ruido y electricidad, con ondas invisibles que conectan con la audiencia que salta frenética, que mezclan las chispas que saltan de los sintetizadores y las zapatillas viejas y llenas de enchufes con los besos que se da una parejita de punks en una esquina, los choques de un borracho con los amplificadores, el headbanging de un grupo de nerds en una esquina.
Todos juntos en una hermosa comunión de circuitos, mucosa, metal, sonido, cables, sangre, semen y tecnología, hermosa tecnología.

Add N To (X) – Ancient Transmissions From Dystopic Stars

01 – Adding N To X (Add Insult To Injury)
02 – Skills (Avant Hard)
03 – Take Me To Your Leader (Loud Like Nature)
04 – Monster Bobby (Add Insult To Injury)
05 – Metal Fingers In My Body (Avant Hard)
06 – Plug Me In (Add Insult To Injury)
07 – Sheez Mine (Loud Like Nature)
08 – Buckminster Fuller (Avant Hard)
09 – Hit Me (On The Wires Of Our Nerves)
10 – Large Number (Loud Like Nature)
11 – Hit For Cheese (Add Insult To Injury)
12 – Robot New York (Avant Hard)
13 – Inevitable Fast Access (Sleeze) (Vero Electronics)
14 – The Black Regent (On The Wires Of Our Nerves)
15 – Party Bag (Loud Like Nature)
16 – King Wasp (On The Wires Of Our Nerves)
17 – Aphine Repetition (Vero Electronics)

Add N To (X) – Three Mecha Suit(e)s

01 – Little Black Rocks In The Sun (Little Black Rocks In The Sun Ep)
02 – Machine Is Bored With Love (Avant Hard)
03 – The Regent Is Dead (Add Insult To Injury)


La Canción de Amor Robótica

Para mí (y esto habla mas de mi perversa configuración psíquica que de otra cosa) desde el mismo momento en que se popularizaron los sintetizadores y abrieron un campo nuevo a la “música rock”, también abrieron la puerta a todo un “imaginario robótica” que ligaba, de una manera muy similar al cyberpunk o Ballard, lo erótico a lo artificial, lo mecánico, lo cibernético. Yo siempre creí que la música pop es el vehículo ideal para las historias de amor, así que, ¿porque no podíamos amar a los androides?.

Kraftwerk – The Model
Cualquier análisis de la Canción de Amor Robótica, tiene necesariamente que comenzar con Kraftwerk, los hombres robots originales. La Alemania Occidental post segunda guerra era un territorio extraño. Tierra de nadie, pedazo de un país al que no se le permitía existir, que encima debía cargar con una enorme vergüenza y, durante un tiempo con una verdadera asepsia con el pasado, borrón y cuenta nueva, como una ola de anti materia. No es casual entonces que de ahí salga Kraftwerk: eficiencia puesta al servicio del progreso, pulcritud y limpieza, grandes odas a las autopistas, los robots, las estaciones espaciales. Capitalismo alemán: frialdad y productividad.
Es difícil encontrar en las canciones de Kraftwerk un rastro de humanidad (o de preocupaciones humanas) y “The Model” no es la excepción. Una canción que más que de amor es voyeuristica, preocupada por un objeto de deseo ideal e inalcanzable. Pero, esa modelo es un autómata, un robot que repite los movimientos que la cámara y las convenciones le dictan que debe realizar. Es un robot, en definitiva.
La manera desapasionada en que el narrador canta sobre su obsesión con este objeto plástico, reforzada por la monótona repetición de los sintetizadores, solo revela lo inevitable: el narrador también es un robot y su obsesión por la modelo no se acerca jamás al amor de los humanos sino que es automatizado, eficiente, aburrido. Robótica.
Lo genial de Kraftwerk en esta canción es que transforman la obsesión y el deseo en piezas de computadora, en acciones repetitivas y circulares. Lo que la transforma en una expresión perfecta del amor cibernético. O una anti canción de amor humano.

She’s a model and she’s looking good
I’d like to take her home that’s understood
She plays hard to get, she smiles from time to time
It only takes a camera to change her mind

She’s going out tonight, loves drinking just champagne
And she has been checking nearly all the men
She’s playing her game and you can hear them say
She is looking good, for beauty we will pay

She’s posing for consumer products now and then
For every camera she gives the best she can
I saw her on the cover of a magazine
Now she’s a big success, I want to meet her again

Gary Numan – Are “Friends” Electric?
Gary Numan reemplaza la eficiencia alemana e industrial de Kraftwerk por paranoia. Hey! es post punk! son finales de los setenta!. No se puede confiar en nadie!. Además todos estuvimos leyendo a Philip K. Dick y tomando ácido.
Lo que consigue Numan es unir, de una manera maravillosa, una paranoia general contra todo el mundo aumentada por una situación de vulnerabilidad personal. El narrador esta triste, como en toda canción de amor, porque ha sido abandonado, pero, evidentemente, esta un poco loco. Ve hombres de negro y siente golpes en la puerta. Es la paranoia de la gran ciudad y la paranoia de estar completamente solo, sin support system que te mantenga. Al mismo tiempo, las líneas de sintetizador que al principio parecen alegres y saltarinas, se revelan amenazadoras, con un efecto lacerante similar a la música de Psicosis.
Finalmente, el narrador pregunta “But are friends electric? / Only mine’s broke down / and now I’ve no-one to love”. Y la voz revela un cansancio tremendo, una desolación incontenible. Paranoia una vez mas: ¿son los amigos eléctricos?, ¿podría ser que estuve… AMANDO A UN ROBOT? (Dick, una vez mas). Pero al mismo tiempo: ¿porque las personas no son como robots y responden a como quiero que se comporten?, ¿acaso no tienen programación? La alusión a que “se rompió” es fantástica porque incorpora plenamente la delusión del narrador: no hay manera de incorporar su objeto de deseo al plano de las relaciones humanas reales, es un autómata cuyas tuercas se han oxidado. Incluso la última estrofa suena mas bien a la aceptación tranquila de una situación irreversible (no existen piezas de repuesto) que a un llamado desesperado de ayuda.

It’s cold outside
And the paint’s peeling off of my walls
There’s a man outside
In a long coat, grey hat, smoking a cigarette

Now the light fades out
And I wonder what I’m doing
In a room like this
There’s a knock on the door
And just for a second I thought
I remembered you

So now I’m alone
Now I can think for myself
About our little deals
And Issues
And things that I just don’t understand
But I told a white lie that night
I lost my touch at times
I don’t think it mean anything to you

So I open the door
It’s the friend that I’d left in the hallway
‘Please sit down’
A candlelit shadow on a wall near the bed

You know I hate to ask
But are friends electric?
Only mine’s broke down
And now I’ve no-one to love

So I found out your reasons
For the phone calls and smiles
And it hurts
And I’m lonely
And I should never have tried
And I missed you tonight
Still it’s time to leave
You see you meant everything to me

Add N To (X) – Metal Fingers In My Body.
Bueno, aquí quizás este haciendo trampa, porque esto no es precisamente una canción de amor, sino una canción sexual. Yo se que esto va a sonar raro, pero para mi Add N To (X) son el equivalente robótico y sintetizado de cosas como los Rolling Stones de la mejor época y la Jon Spencer Blues Explosion. Una banda que suda sexualidad, que chorrea actitud de puro rock, a pesar de no usar una puta guitarra. Ann Shenton ya era una sex symbol antes que Beth Ditto.
Y esta canción, particularmente, es pura lujuria automatizada. Es “Satisfaction” tocada por robots armados con artefactos domésticos. Así como el amor robótica no es igual al amor humano, la lujuria tampoco lo es: se traduce en beats gigantescos, repetitivos, como un taladro perforando el asfalto o una motosierra industrial. Después de todo, si uno es robot, ¿de que otra manera concebiría la lujuria que como una maquina perfecta, produciendo a todo vapor y a una velocidad asombrosa? Nada de sutilezas, nada de reparos: Lick my love pump, robotress.
Lo único que se murmura en la canción es “Metal Fingers In My Body” en una voz completamente vocoderizada que no traiciona emoción alguna. Pero uno podría poner un poco de buena voluntad y escuchar gemidos de bellas doncellas robóticas en los sintetizadores podridos con los cuales los Add N To (X) completan el panorama.
(Me encantaría postear el video, que consiste en una hermosa muchacha animada involucrándose en actos antinaturales con un robot de apariencia tosca y “película clase b”, pero aparentemente no esta mas en YouTube. Abajo los prejuicios contra el amor robótico!).