La Hermana Menor – Escala en Ezeiza

Que complicado que es hablar sobre el disco de La Hermana Menor. No solo por la situación personal de conocer a varios miembros de la banda, ni de haber escuchado los temas que lo conforman desde hace años, sino porque a su vez es un disco muy particular – un disco enorme, sobrecargado, denso, demasiado largo y que tardo demasiado tiempo es terminarse. Pero que inevitablemente es excelente, simplemente por la calidad de sus temas y su ejecución.
El mayor logro de «todos esos cables rojos» es a su vez su mejor defecto: La ejecución impecable de una multitud de estilos a veces bastante dispares, que van desde el rock clásico, pasando por el jazz más de cabaretero, el indie AOR a secas, un noise-post-punk jodido, y varios experimentos compositivos de diversa índole. Todo esto dirigido por la voz de Tussi Dematteis que hace un trabajo ejemplar en adaptarse (tanto en la ejecución como en la lírica) en cada – digamos – ‘género’ músical, acompañado por una banda muy eficiente que luego de años lograron un sonido bastante personal sin dejar de poder ser transparente y flexible. Entre los músicos destaca Franco, el baterista, nervioso baterista de jazz que al principio me causaba un quiebre musical – al ser el más idiosincrático de los miembros y al tocar en exceso en casi todos los temas – pero en este momento me parece que es el baterista ideal para la banda, justamente por muchas veces ir en contra de la marea. A La Hermana Menor un elemento contrastante y que choque le viene muy bien.
¿Porque digo que esta ejecución tan impecable le juega de arma de doble filo? Por dos cosas: Primero, la forma en que esta todo tocado y compuesto, puede dejar en algunos temas un dejo un poco frío, y demasiado calculado. Lo cual en algunos temas funciona («La casa de margarita» no puede ser de otra forma de la que es en el disco) pero en otros queda una sensación ligeramente forzada.
La otra razón es que, entre todos los estilos musicales que se abarcan en el álbum, simplemente hay unos que salen mejor que otros, y – por lo menos a mi – el lado mas noiserocker-mugriento es el que me parece más que va contra la marea y que no funciona tan bien, o al menos no en contraste con otros temas (el jazzlounge de cirugía fantasma, que es un género quizás distante, es perfecta).
O quizás yo no este tan interesado en esa música, pero me da de a ratos la sensación de un escape del terreno conocido que tan bien hicieron en el ‘ex‘ , su anterior disco, así como en otros demos anteriores, por una búsqueda que aunque fructifera no se si siempre es tan necesaria.
Pero en fin, que en si el disco, con sus 16 temas y casi 70 minutos de duración, es todo un evento en el rock nacional y tiene sin duda un puñado de los mejores temas de este año. He dicho.

Elegi para postear «Escala en Ezeiza», el tema que cierra el disco y el más distinto de todos ellos. Mientras que practicamente el resto del disco LHM estan en ‘formato banda’ (o sea, participan casi todos los músicos) este es un tema acústico, solo con acústica y unos muy inspirados arreglos de piano y órgano. Junto con esa austeridad musical esta acompañada una letra que tambien sorprende en su simpleza y proyección, y tiene una de las mejores intros para una letra que yo recuerde:

La monja kowalski tiene treintidos dientes blancos
yo estoy seguro, porque no para de hablar
y una y otra vez me pide que la disculpe
pero que siempre se pone muy nerviosa
al despegar
yo también

Los Aeropuertos (y terminales de omnibus, puertos) son de esos lugares hipnotizantes siempre cargados de una energía densísima y de lentas esperas – al menos yo me he quedado perdido en pensamientos casi siempre que voy aunque sea para saludar a algun conocido lejano. Todo esto es el escenario para una pequeña historia de amor entre las dos costas, el tipo de cercanía más amable y que más me gusta entre Montevideo y Buenos Aires. Desde aquí conozco muchas relaciones de pareja surgieron de esta forma, relaciones la mayoría de las veces muy, muy difíciles de mantener, dificultad que se contrasta con encontrarse con la otra persona, en otro país, convirtiendo cada encuentro en un pequeño oasis donde todo esta bien. Hasta que se tiene que volver.
Todo esto esta condensada en la sencilla y directa letra de este tema, perfecto para escuchar en circunstancias similares, o en este periodo del año, que siempre invita a pensar sobre el porvenir, de forma casi obligatoria.
Y así un poco me despido por este año del blog (no creo que haya otro post largo en estas semanas, quizas algun link). Salut!


A traves de Pop Songs 07 – un blog paralelo de Matthew Perpetua (de fluxblog) que tiene como objetivo escribir un poco de cada canción de R.E.M, salieron un monton de blogs con el mismo objetivo de cubrir toda la discografía, canción por canción, de un artista en concreto. Me parece una idea bastante ingeniosa y refrescante, especialmente si los autores son capaces de cumplir con su objetivo. Tener además un blog que tenga un final real y visible tiene su factor romántico tambien.
La lista por ahora (sacada de fluxblog) es:

Hay obviamente, varios grupos que son más adecuados para estos proyectos que otros, especialmente los que son muy prolíficos y su discográfica se mantiene interesante. Dario quiere hacer uno de – obviamente – Stephin Merritt. Pavement seria una gran opción también. También – aunque quizas seria un proyecto demasiado grande – El Tío Tom Waits. Belle and Sebastian seria otro. ¿Cual proyecto de este tipo les gustaría hacer o que existiera? Al principio me parecio una idea un tanto ombliguista, pero es interesante, ya que – leyendo el de R.E.M – hay muchas cosas muy buenas, incluyendo comentarios sobre temas que sin duda no le gustan para nada a Matthew.


Estas cosas son de las que uno no se espera: En Sao Paulo prohiben los carteles en la via publico, reparto de volantes, publicidad en medios de transporte, etc. Demasiado bueno para ser cierto. Aca algunas imágenes de carteles desiertos. Es fantástico como (en el articulo) los publicistas tiran cualquier fruta para evitar que saquen los carteles.

«I think this city is going to become a sadder, duller place,» said Dalton Silvano, who cast the sole dissenting vote and is in the advertising business. «Advertising is both an art form and, when you’re in your car or alone on foot, a form of entertainment that helps relieve solitude and boredom.»

anda flaco, tomatela.

(via kottke)


finalfantasy6

Estuve leyendo muy entretenido estos analisis sobe varios juegos por cierto Blogger. Aqui esta el analisis del Earthbound y el Final Fantasy III (VI en Japón). Estan muy bien escritos y estan constantemente tirando conceptos muy buenos acerca de que es un videojuego que no, y su relación con otros medios de Storytelling, como las novelas, las operas, el cine, etc, y jamas tomandolo como un simple entretenimiento, cosa que no son hace ya más de 15 años.
La del Earthbound es especialmente sorprendente – juego que jugue hasta llegar hasta un cuarto más o menos, que me parecio raro pero el juego en si un poco aburrido. El autor lo considera el segundo mejor videojuego de la historia (numero 1: Super Mario 3) y destaca muchisimas cosas interesantes – como el ser quizas el primer videojuego que tiene auto-consciencia de que es un videojuego, de que hay alguien atras del control, jugandolo, y reirse de ello y al mismo tiempo hacerte emocionar y comprenetrarte en el juego. Sobre el Final Fantasy III (uno de mis videojuegos favoritos) tambien se fija en detalles geniales que habia olvidado:

(…) when Cyan stands at the edge of the platform in the Phantom Forest, after the train ferrying his family to the afterlife has departed, there’s this awkward silence. The rectangular train platform has no exit. Shadow stands in the middle of the platform, poised, with his dog. Cyan stands at the end of the platform, head bowed. Sabin is under our control. We can walk left or right. Talk to Cyan, and he says nothing. He doesn’t move. A word balloon doesn’t even pop up. Talk to Shadow, and he says «Leave him alone,» of Cyan. Sabin says nothing. We run back and forth for a few moments, in utter musical silence, unable even to open our own menu, until the screen fades to black. How many players, at this moment, tried to open their menu, only to find that you couldn’t do it? I, for one, did. What did I want to see? What did the director not want me to see?

PS: Tambien parece que Tim, el blogger, es fan de los Boredoms y via su blog me entere que Nobuo Uematsu (creador de la música de todos los Final Fantasy) tiene una banda donde toca esos temas, llamada genialmente The Black Mages.