Tablets

Hace más o menos un mes me compré una tablet.
Seamos sinceros y consideremos que la razón principal fue el simple consumismo, el adquirir un juguete nuevo brillante y hermoso. Luego de quitarme ese peso de encima, digamos otras razones, más o menos válidas, por las cuales decidí adquirirla: Primero, trabajo en tecnología y me parece importante para mi oficio de diseñador saber qué esta ocurriendo con la tecnología y usar lo que la gente usa. Los sitios webs se hacen para tablets, la gente consume en tablets. La gente usa tablets. ¿Como se navega con tablets? ¿Es lo mismo?
La otra razón es también para hacer música con ella. iOS es un sistema operativo que funciona muy bien con audio y siempre leo sobre sintetizadores, cajas de ritmos, samplers, sequencers que distintos músicos usan día a día. Como plataforma me parecía muy atractiva y quería experimentar con ella.
A la adquisición de la tablet se le sumó hace unos días me ocurrió un pequeño incidente hogareño: Se me cayó un poco de agua en el teclado de la laptop. No fue grave, pero – considerando que es mi herramienta de trabajo – decidí ponerme ultra cuidadoso y paranoico y hacer lo que recomiendan en la Internet, o sea apagarla, secarla, y dejarla con el teclado para abajo sobre una toalla y material absorbente durante unos días. Salió todo bien y mi computadora anda feliz e impecable, pero estuve unos días utilizando exclusivamente la tablet como mi «aparato principal», lo cual fue interesante.
ENTONCES, algunas observaciones sobre estos nuevos aparatejos que cuando aparecieron todo el mundo se burló de ellos y ahora son más o menos omnipresentes:
1) Son una computadora. En el sentido de que las tareas básicas que uno hace con una computadora se pueden hacer perfectamente con ella: Leer en internet, responder mails, escribir mails, armar documentos, ver netflix, youtube, twitter, facebook, ver fotos, leer RSS, escuchar música en spotify, etc. Todo esto, claro está, con un teclado bluetooth conectado. De otra forma sería una tortura total tipear todo con el tecladito touch.
2) Para hacer trabajo real no funcionan muy bien. Supongo que puedo conseguir un editor de texto y un app FTP y subir un sitio online, pero es algo muchísimo más cómodo y eficiente en una computadora normal. Lo mismo para trabajar en edición y diseño. Lo más que logré hacer fue armar documentos, presupuestos, textos (con la aplicación de Google Docs), enviarlos y todo sin problemas. Pero hasta ahí llegamos. Además, flaquea en todo lo que sería multitarea y poder pasar de una aplicación a otra rápidamente. El paradigma de las ventanas funciona y es usado por todos los sistemas operativos por algo.
3) Para música, es muy raro. Como que el mercado de las tablets hoy en día se encuentra en el borde entre algo realmente utilizable y práctico y un juguete. Hay aplicaciones que suenan muy, muy bien, y algunas que están muy bien hechas (como el Animoog, y algunas aplicaciones de Korg como el iMS20 y el iPolysix). Pero siempre hay como unos «faltantes» muy extraños, o al menos cosas que uno jamás pensaría que pueden faltar, como configuraciones de canales MIDI, de buffer size y de latencia. El garageband, por ejemplo, no permite elegir canal MIDI y recibe midi de todos los canales, todo el tiempo. Los apps de Korg tienen un buffer enorme por defecto y no se puede cambiar, o sea, tienen una latencia ridiculamente grande y no se sincronizan con otros apps. Etc. Otros realmente funcionan como un instrumento y muy bien (Animoog, Magellan), pero en general están en un umbral extraño, no terminan de convencer. Espero que en unos años evolucione la plataforma y se vean cada vez cosas más «serias» y bien hechas. El motor funciona.
4) Inevitablemente, el uso de la tablet se empieza a pisar con el de otros dispositivos. Al menos, en mi casa casi dejé de usar el celular para chusmear / leer notitas / twitter / mail / etc. El Kindle, por ejemplo, queda obsoleto excepto para leer textos muy largos; para leer notas o artículos de Internet el iPad y el App de Kindle funciona perfecto. La laptop, por otro lado, ahora la uso en la casa más como desktop y no se sale de su estante. Obvio que cuando viajo se mueve conmigo, pero sino queda ahí. Me parece que está bueno. Pero se que a otras personas les ha pasado al revés: Consiguieron una laptop muy portable y la tablet les quedó obsoleta. O con un smartphone o una tablet cubren su uso de la tablet. Para cada persona hay una medida/solución.
5) Para juegos está de más. Posta. Kingdom Rush. Monument Valley. Hearthstone. Volví a jugar un montón y la verdad es que es un placer.