Atrapados En La Catedral Del Yo

Una reflexión sobre The Wicked + The Divine, Kieron Gillen y Jamie McKelvie, Art Brut, los blogs y la noción de carrera.


El último gran comic que leí fue The Wicked + The Divine de Kieron Gillen y Jamie McKelvie. The Wicked + The Divine tiene un concepto que es a la vez sencillo y complejo: cada 90 años un grupo de 12 personas jóvenes (adolescentes y veinteañeros) son elegidos para convertirse en la reencarnación de dioses con poderes fabulosos y ser adorados por la humanidad por su carisma y sus habilidades. Los privilegiados, sin embargo, tienen solo dos años para vivir antes de “quemarse en vez de apagarse lentamente”.

Lo que en una primera observación parece un comic de superhéroes, o filo-superheroico, con poderes y trajes icónicos (¿dónde hay plata, viejo Gómez, para un proyecto de investigación que cruce los estudios de moda con los estudios sobre historieta y reconstruya las elecciones, paletas, modelos y texturas presentes en el diseño de traje de superhéroes?) pronto se revela como algo muy diferente. Como un estudio sobre el costo de la creación, en primer lugar, sobre la música pop, en segundo, y sobre la celebridad, en tercero.

Leer más


Modernistas 06: Eddie Argos.


Ésta entrevista es un testimonio a la inmediatez de Twitter. La cosa es así: hace unos cuantos meses le mandé un mail a Eddie Argos, líder y compositor de Art Brut y de Glam Chops, lector de comics y tipo macanudo en general, para preguntarle si quería darnos una entrevista. La respuesta jamás se materializó en mi mail. Los meses pasaron y me hice una cuenta de Twitter y comencé a seguir a Mr. Argos. Un día, de la nada, decidí repetir mi interrogante, solo que por medio de un mensaje directo en el popular sitio del pajarito. Curiosamente, me contestó que si.
Luego de un breve intercambio de e-mails, acá tenemos la entrevista completa. Es un poco corta y, por momentos, se nota una cierta ansiedad de parte de este cronista por hacer preguntas intelectualosas para las cuales el bueno de Eddie no tiene respuestas tan pensadas. Lo cuál no es malo, para nada, sólo demuestra que a veces me gana el fan que llevo adentro.
En fin, los dejo con mí (¿nuestro?) ídolo popular, Mr. Eddie Argos:

¿Qué es lo que te hizo querer estar en una banda?

Realmente no me acuerdo. Siempre quise estar en una banda. Solamente parecía una cosa cool para hacer. He estado en bandas de un tipo u otro desde que tenía 15 años.

¿Qué tan difícil es estar en una banda?

Estar en una no es muy difícil, pero conseguís lo que pones en ella. Entonces, tenés que trabajar duramente si querés llegar a algún lado.

¿De qué manera crees que han evolucionado desde su primer álbum?

Nos hemos vuelto más confiados. Muchas bandas disfrutan cambiando su sonido un montón entre discos, pero nosotros siempre hemos disfrutado viendo que podemos hacer dentro de los parámetros que nos hemos impuesto. Lo cual quiere decir: escribimos canciones punk.

Algo que siempre me gustó de tus letras es la manera en que combinan amor por la música con seudo autobiografía. ¿Cuánto de vos pones en las letras? Y si cambiasen, ¿crees que eso les haría perder algo?

Deposito un montón de mi mismo en las letras. Son todas canciones muy honestas. Disfruto cantando canciones personales, es catártico. Creo, sin embargo, que no tendríamos problemas si de pronto decidiese comenzar a cantar sobre otra persona.

Ustedes tocan punk rock pero al mismo tiempo son una de las bandas más ingeniosas del planeta. ¿Cómo balancean esos dos extremos?

Con las letras intento ser conversacional, como si estuviésemos charlando en un pub. Y si estuviésemos charlando en un pub, probablemente haría bromas, por lo tanto, las letras son ingeniosas.

También me encantan las continuas referencias a la historia del pop. ¿Por qué utilizar recursos como nombrar a sus canciones por otras canciones famosas?

Simplemente es divertido. Me encanta la música pop y cuando descubrí que era posible nombrar nuestras canciones con títulos de otras, no pude contenerme.

¿Crees que las relaciones extrañas y empapadas de alcohol sirven para escribir buenas letras? ¿Te ves algún día asentándote y escribiendo canciones country?

Yo solo escribo canciones sobre cosas que me suceden, y éstas parecen involucrar muchas relaciones borrachas. Pero si, me puedo ver asentándome y escribiendo canciones country.

También sé que sos un gran lector de comics. ¿Qué clase de cosas estás leyendo actualmente? Te gustaría una carrera alternativa escribiendo comics?

Leo muchos comics de superhéroes. Soy mayormente un tipo de DC pero últimamente estoy leyendo muchos comics de Marvel. En este momento estoy disfrutando especialmente The Exiles y Captain America. Me encantaría escribir comics. Sin embargo, creo que el mundo no necesita más comics de superhéroes en este momento. Así que escribiría sobre algo diferente. Si escribiese superhéroes, me gustaría hacerlo con algún personaje establecido. Mi superhéroe favorito es Booster Gold.

Entonces, ¿cuál sería tu proyecto soñado?

¡Escribir Booster Gold!

Y hay algo de los comics de superhéroes que creo que está presente en tu trabajo, que es el entusiasmo, el asombro y afecto por la cultura pop. ¿Crees que es así?

Supongo que tengo un poco de eso. Es una cualidad que admiro mucho en otros. Uno de mis cantautores favoritos es Jonathan Richman y creo que una de las cosas que más me atraen de él es su cualidad de asombro y maravilla infantil.

Lo cual es extraño, ya que muchas veces los han caracterizado como una “banda irónica”. ¿Qué opinas de ello?

¡No estoy siendo irónico! Solía molestarme mucho que la gente opinase eso de mí. Ahora no me molesta tanto. Ahora, de cualquier modo que la gente quiera disfrutar de nuestras canciones está bien para mí.

También quería preguntarte un poco sobre Glam Chops. ¿Cuál es la idea detrás de la banda y de qué manera es diferente a Art Brut?

Me encanta la música glam. Siempre creí que sería divertido estar en una banda que toca canciones glam. Glam Chops es, sencillamente, yo divirtiéndome con mis amigos.


I Grew Up Too Fast.

1) No sé si tengo mucho que decir sobre el último disco de Art Brut. Es difícil decir cosas nuevas sobre una banda que, en realidad, no esta tan interesada en hacer avanzar su música o influencias sino en trabajar sobre variaciones de los mismos sonidos que sirven vehículo para un front-man carismático.

2) Con el tiempo, en realidad, me he dado cuenta de que en realidad lo que más me gusta de Art Brut (por si queda alguna duda) es Eddie Argos. No hay mucho misterio en el porqué: parece un tipo divertido, alguien de quien me gustaría ser amigo, es ingenioso en sus letras y nunca se toma demasiado en serio a sí mismo, es un nerd al que le gusta la música y esa clase de gente es justamente la que debería estar haciendo música, le gusta el punk y el garage y la música que básicamente dice «fiesta!» y «diversión!», le gusta beber y escribe canciones sobre ello y, sobre todo, pareciera ser optimista y no dejar que nada lo ponga de mal humor.

3) “Art Brut Vs. Satan”, su último disco, es quizás aún menos inmediato que sus dos discos anteriores, no tiene ningún “Started A Band”, casi que ni tiene un “Pump Up The Volume”. Es un disco de más bajo perfil, como aceptando finalmente que no van a tener ningún hit, felices en su condición de underdogs. No demuestra la interminable ansiedad y hambre de fama de sus primeros singles. Es, definitivamente, un “grower”, que revela sorpresivamente cierta maduración.

4) Desde la tapa (dibujada por Jeff Lemire, cartoonist indie de cierta reputación, sobre todo por su trilogía “Essex County”) parece plantearse una dicotomía entre la ciudad y el campo, la vida tranquila y sin aspiraciones y los sueños de fama y de rock. O quizás es una representación del hecho de que uno puede “lograrlo” (sacar un disco, salir en revistas, cantar frente a gente) y sin embargo eso no quita que pueda seguir siendo un borracho imbécil, un faux-casanova que no llega a cumplir con las expectativas o un nerd demasiado entusiasta que no consigue que entiendan que es lo que hace. Eddie Argos se mudó a L.A. y no solo no se codea con las estrellas, sino que también tiene que tomar demasiados colectivos y todo el dinero aún se lo gasta en el fin de semana.

5) Frente a esta situación, Argos decide la inmersión en el mundo obsesivo que siempre le ha dado un hogar: los discos. La tendencia a ponerle nombres famosos a las canciones continua en este lp, igual que las referencias continuas a la música como algo que empapa todo momento de la vida (“You like the Beatles and I Like the Stones / But those are just records our parents owned”, “How can you sleep at night when nobody likes the music we like?”) y las pequeños detournements de frases de canciones famosas (“I fought the floor and the floor won”) pero todo transportado a un ambiente de la más pura normalidad, de los combates cotidianos de todo pobre palurdo, alejadísimo de la connotación inmediata que tienen esos referentes como parte de la historia del rock y sus sueños. Es totalmente amable y totalmente idealista, como diciéndole al chico que va al lado suyo en el colectivo, que acaba de salir de un trabajo espantoso de 8 horas y que está molido hasta los huesos que si, la música si tiene la capacidad para salvar algún pequeño pedacito de tu alma, aún cuando él venga de grabar un disco que quizás no se venda.

6) La producción de Frank Black es probablemente lo que más me entusiasmo del disco en un principio y lo que me hacía esperar cosas que al final el disco no entregó (como, no sé, su propia versión de “Debaser”, una canción que arrase con todo lo conocido en tu cerebro en ese preciso momento, obligándote solo a pensar en ella mientras la escuchas con puños levantados y a ponerla de nuevo, inmediatamente, cuando termina). En realidad la producción de Black resalta cierta limpieza de las guitarras, un mayor protagonismo de los coros en ciertos momentos (“Summer Job”, “What A Rush”) y bajos mucho más al frente. Les da cierto brillo que no viene mal, pero hubiese estado bueno una sinergia un tanto más avasalladora.

7) Pero todo esto es solo un preámbulo para lo que realmente importa. Si hay un motivo por el cual ahora lo quiero más a Eddie Argos es por su confesado y vocal fanatismo por los comics. Desde mitades del año pasado tiene una columna en el sitio web Playback donde habla de sus recientes lecturas, pero el golpe maestro lo dio en este álbum, donde incluye una canción llamada “DC Comics And Chocolate Milkshake”, en la que en vez de sumergirse en la nostalgia de la infancia la traslada al presente, sin culpa ni vergüenza, apuntalando la filosofía de que hay cosas que son demasiado buenas para dejarse en la niñez y que los comics son escapismo, si, pero escapismo de la mejor clase, en este mundo de oficinas, ordenes, sistemas y arreglos.
A raíz de esa canción, los muchachos de Art Brut consiguieron una invitación a visitar las oficinas de DC Comics, que se puede apreciar en toda su magnifica nerdidad en este set de Flickr.
En él se puede notar la cara de asombro y timidez de Argos, su postura ligeramente extraña, la intimación de su panza, su sonrisa de niño en tienda de golosinas. Dios quiera que pronto le pidan guionar algo. ¿Cómo podría no gustarme esta banda?

Art Brut – Art Brut Vs. Satan