Este post será compartido en Facebook, Twitter y Google+.
En esta pequeña charla, Chris Poole (el gurí fundador de 4chan) nos cuenta como la mayoría de las redes sociales (principalmente, Facebook y Google+) intentan solucionar el tema de la invidualidad de cada usuario de la forma equivocada: “Las redes intentan vernos a nuestras personalidades como si fuesemos espejos, cuando en realidad somos más bien como diamantes: Somos diferentes dependiendo del punto de vista de donde se nos mire”. Es algo muy sencillo que recuerdo haberlo aprendido en sociología de secundaria: Cada persona toma un rol diferente dependiendo de con quien habla y con quien trata. Sin embargo, todas las redes se esfuerzan por tener a TODOS los usuarios posibles y consideran que van a compartir TODO en ellas.
Poole se dedica más bien al tema del anonimato, de como Google+ inicialmente sólo permitía hacerte una cuenta con tu nombre y apellido reales (gran error), y de cómo Twitter funciona mejor ya que es en base a nicknames y que permite con facilidad utilizar varias cuentas simultáneamente. Pero a mi me hizo pensar un poco en otras cosas sobre como funcionan un poco las redes y la relación que tenemos con ellas.
Cuando apareció Twitter, recuerdo que hablé con Javier y me dijo algo que al principio no me cerraba pero después comprendí: La diferencia entre cada red social es su público. Yo escribo en Twitter cosas que no escribiría en otro lado, y cosas aquí que no escribiría en otro Facebook, etc. Uno de mis lugares favoritos en Internet es el foro de un estudio de grabación donde puedo nerdear de lo que quiera o incluso hablar de inquietudes más personales, ya que a veces está bueno compartir cosas con un montón de nerds de Chicago que nunca conocí y seguramente nunca vaya a conocer. Por eso mismo, que una nueva red pretenda tener a todos los fucking usuarios también no sirve, porque justamente anula que cada red tenga su mismo público. Es algo que escribí hace poco: Tengo un link para enviar que me parece interesante. ¿Donde lo publico? ¿Acá? En Google+? En Facebook? ¿Twitter? ¿En TODOS los lugares?
Quizás por esta razón los foros que tratan nichos particulares siguen funcionando y son tan ricos e interesantes. Por eso tal vez Ravelry (la red social dedicada al tejido y el crochet) es todo un ejemplo de éxito, manteniéndose fija su submundo y siendo adorada por su comunidad. Hace como diez años era común que cada persona que paseará por internet tuviera sus varios lugares donde participaba: Su foro de algún videojuego, su salón de chat en el Soulseek, su grupo de amigo reducidos en ICQ. Intentando no sonar inmundamente nostalgioso, no estaba nada mal esa forma de funcionar de Internet a principios de la década. Y no me extrañaría que en un futuro Internet empiece a funcionar más en base a esa viejo fórmula, donde cada uno juntaba comunidades de aquí, alla, y armaba su mundo propio.
Todas las cosas que Internet olvidó.
Hace unos días y sin previo aviso desapareció la Encyclopedia Dramatica. En su lugar ahora aparece un sitio con el insípido nombre de Oh Internet, un sitio de aspecto genérico que parece una imitación de Know Your Meme. La ED había sido por mucho tiempo una wiki que autodefinía su misión como registrar y preservar el “internet drama”, o sea, todas las boludeces que pasan en internet todos los días a las que nadie les da importancia y que se pierden y desaparecen con facilidad. Era un sitio hermano de 4chan, en donde se acumulaba el sedimento generado por el movimiento frenético de dicha image board. Miles de artículos documentaban memes, raids, griefers, trolls, escaramuzas en foros y blogs, threads célebres de 4chan e historias y personajes de LiveJournal, DeviantArt, Youtube, etc. Todas cosas que de una forma u otra eran parte de la historia de internet.
La otra gran característica del sitio era que su estilo también mostraba su parentesco con 4chan. Así, la Encyclopedia Dramatica era terreno fértil de humor negro, pornografía, fotos repugnantes, jerga críptica y enormes cuotas de racismo, homofobia y misoginia. Todo eso escudándose siempre detrás del mantra de “nada debe ser tomado en serio, nada debe ser respetado” de la ironía políticamente incorrecta que reina en el público 4chan pero que en sus momentos más border deja entrever la posibilidad de una verdadera misantropía. Lo que sea en nombre del shock, de crear un lugar que no sea seguro para nadie.
El problema es que como dijo Sherrod DeGrippo, creadora de la Encyclopedia, “el shock por el shock mismo ya pasó”. O sea que por un lado la creadora misma se aburrió del sitio y de su tono y también es problable que quisiera hacer una versión más amigable por cuestiones económicas, después de ver que Know Your Meme fue comprado por un suma de siete dígitos. Por otro lado, y esto es lo más interesante, la idea de que esa retórica ya pasó parece estar expandiéndose. Parece ser el nuevo zeitgeist de internet. Es algo que de alguna manera se venía notando. Un aburrimiento generalizado. Y ahora ese sector de la internet sufrió un duro golpe, con uno de sus principales sitios dándole la espalda.
Este cambio se puede adjudicar a varios factores, como un cambio demográfico entre los usuarios de internet. Con el tiempo una buena parte de los vándalos nerds adolescentes de la internet deben haber crecido y se deben haber aburrido y al mismo tiempo un cantidad de gente cada vez más grande no solo tiene acceso a la internet, sino que empieza a entenderla y usarla en toda su extensión, haciendo que los nerds pierdan su hegemonía en el cyberespacio y que la cultura de internet se vuelva mainstream. Términos que antes pertenecían a la jerga in de la élite internética como fail, for the win, lolcat, epic y demás ahora son usados ampliamente a todo lo largo y ancho de la web por todo tipo de gente, quitándole exclusividad y por ende atractivo para muchos, pero al mismo tiempo atrayendo a otros que se dieron cuenta que hay negocios por hacer con eso de la internet culture. Ahí es cuando aparece gente como la Cheezburger Network, un grupo que empezó con el sitio I Can Has Cheezburger?, dedicado íntegramente a las fotos de gatos con textos graciosos, y que rápidamente se convirtió en la historia de éxito más improbable de internet expandiendo su grupo hasta los casi cincuenta sitios que el grupo mantiene ahora, entre ellos el FAIL Blog, The Daily What y el recientemente adquirido Know Your Meme. Acá es donde termina todo, que moot siga indulgiendo a los muchachos anónimos de 4chan si quiere pero los demás se dieron cuenta que hay plata por hacer y no van a dejar que un montón de adolescentes con tendencias sociopáticas se ponga en su camino. Y último pero no menor, está el hecho de que simplemente nos aburrimos, el chiste perdió la gracia hace rato, todo pasa de moda y el momento de la incorreción política ya pasó.
Hay igualmente un costado muy lamentable de esta cuestión y es que la Encylopedia Dramatica era realmente un cofre del tesoro de historia de la internet, el archivo de una subcultura entera. Miles de eventos estaban registrados con lujo de detalle y todo eso desapareció de la noche a la mañana. Es contradictorio que los creadores de un sitio dedicado a archivar lo que nadie más archivaba de repente le den la espalda tan bruscamente al archivismo y dejaran que todo eso se perdiera. Un grupo de archivistas logró rescatar, no gracias a los administradores, una buena cantidad del texto de la Encyclopedia, pero igual se perdieron todas las discusiones, historiales, userpages e imágenes (y había muchas imágenes). Internet es tal vez el medio más grande de nuestra época y nadie está archivando nada excepto por algunos esfuerzos independientes y los sitios muestra una total falta de escrúpulos a la hora de hacer desaparecer cantidades enormes de información como si nada. Todos los que tenemos años de actividad intensa en la web podemos hacer memoria y recordar una buena cantidad de cosas que perdimos en la marea informática. Comentarios en blogs, posts en foros, mails en cuentas que ya ni recordamos. El peor problema de internet parece no ser que le damos toda nuestra información a empresas privadas, como indica la paranoia anti-corporativa, sino que esas empresas estén dispuestas a tirar esa información a la basura en cualquier momento.
Informativus Virtualicus.
Hace poco tiempo el querido Dario publicó éste post sobre Social Network en donde se quejaba de que la película era una oportunidad desperdiciada para hablar sobre ciertos fenómenos generacionales relacionados con la internet. Yo no comparto su dureza hacía la película, en realidad me parece que entronca bastante bien con las obsesiones de Fincher y que marca un punto interesante alrededor de la dicotomía que existe en Facebook entre su política “abierta y honesta” simbolizada para comenzar por su estricta adherencia a “nombre y apellido” y sus orígenes teñidos de dudas y puñaladas por la espalda que, en definitiva, sencillamente la retrotraen a ser otra empresa capitalista más, interesada por el profit y muy alejada del interés por sus usuarios. Ahora habría que ver si alguien se anima a hacer algo así con Google.
Sin embargo, si encuentro cierta razón en sus argumentaciones de que es muy difícil encontrar en esa película una transmisión de lo que realmente significa haber crecido en esta generación para la cual Facebook y la internet son cosas fundamentales y particulares de nuestra vida. O sea: de qué manera a la raza humana nos afecta el hecho de tener ingentes cantidades de información dando vueltas como si fuesen manzanas esperando ser recogidas de un árbol perpetuamente gratis. Por el hecho de que podemos saber casi todo de una persona inclusive antes de que crucemos una palabra con ella en carne y hueso. Por el hecho de qué ahora yo tengo abierto el google talk, más twitter, más 11 pestañas con artículos largos que quiero leer, más un paper académico que tengo que terminar, mas el Jdownloader, más el Soulseek. El otro día Eze me contaba de una persona que NO TENÍA INTERNET y yo sentía que era una especie de bicho extraño que pensaba extinto.
El cambio de paradigma que todo ésto representa, el hecho de que la información realmente sea libre, gratis, ilimitada, que la sociabilidad se haya vuelto algo que transcurre a través de una interfaz tan universal, ¿que nos hará como raza? Algunos dicen que nos va a volver mucho más estúpidos, incapaces de asimilar textos largos (y sin embargo ahí está mi carpeta con 40 o 50 textos interesantísimos guardados). Otros dicen que en realidad nos permite procesar una amplia cantidad de datos más rápidamente (y ahí estamos saltando de ventana a ventana como niños con ADD). Todos convivimos, cada día más, con jóvenes que a los 15 o 16 años ya conocen TODAS LAS BANDAS IMPORTANTES DEL MUNDO.
Y el cine atrasa. El cine atrasa muchísimo. Porque está realizado por personas que no han crecido con este paradigma, que por más que tengan smartphones y sepan twittear y sepan bajar películas de internet (o usar la Itunes Store) no quiere decir que sean REALMENTE nativos. Tomemos por ejemplo a “Tron: Legacy”, el disparador de este post.
“Tron: Legacy”, es, como me dijo mi amigo @muertopiscina, una mala película con un gran diseño y una buena música. En el momento de verla, resaqueado y en cama, realmente no percibí una gran ofensa contra mis sentidos. La verdad es que, también, el hecho de ver películas en la internet, streameadas, ha causado que mi nivel de expectativas alrededor de las mismas descienda estrepitosamente. Si me entretiene en el momento y tiene un par de buenas escenas, ya la archivo como decente. Solo luego, con el tiempo y la discusión con otros “fleshy ones” los defectos comienzan a salir a la luz. Además como he mencionado, el diseño de Tron hace que muchos de sus pecados pasen desapercibidos.
Pero cuando uno se pone a pensar, es en realidad una película que trata el tema más importante de nuestra época: information wants to be free / information wants to be expensive. Y no dice absolutamente nada sobre el mismo. La idea es la siguiente: Jeff Bridges, el antiguo jefe de la compañía seudo Microsoft que domina el mundillo del software en la película, fue absorbido por The Grid, el programa donde había descubierto vida en la película original. Desaparecido, su ethos de software libre y gratuito cayo en desuso y sus sucesores cobran cantidades enormes de dinero a escuelas y empresas por OSs que son iguales a los de los años anteriores en un nuevo empaque. Sin embargo, exceptuando una escena al inicio en donde el hijo y heredero heredero de Bridges leakea el software al público antes de su fecha de lanzamiento, la película no comenta nada más sobre el dilema.
De hecho, cuándo el pendejo pasa al mundo de Tron y se encuentra con que su padre ha sido depuesto por un malvado programa perfeccionista, todo el discurso atrasa 20 años. El programa en cuestión, Clu, quiere salir de The Grid con la intención de imponer orden seudo fascistoide al mundo. O sea: la información es peligrosa, no hay que dejarla escapar, hay que encerrarla en su mundo porque si no se viene el caos, la destrucción y la subyugación de la libertad. En el fondo el mensaje, por más que quieran pasar por liberales (y predeciblemente siendo una película de Disney) es profundamente conservador.
El dilema, en realidad, ya está resuelvo: la información es libre. Y el tema es que tanto los directores y guionistas de “Tron: Legacy” y de “The Social Network” son, como nosotros, boring old farts, gente que todavía recuerda como fue la vida antes de que las compuertas irrefrenables de la internet se abriesen, que todavía sabe cómo era que el conocimiento fuese arcano, fragmentario, putamente difícil de conseguir. Y que, quizás, en algún lugar oscuro de nuestros corazones lo extrañamos.
Pero ahí está el chico de 7 años con cuenta de Facebook, el bebe etiquetado con la placenta colgándole, el pre-adolescente de 10 con un smartphone, el adolescente que quizás nunca vea una serie en la televisión, el joven para el cual haberse pasado la mitad de sus 18 años en un mundo virtual sumamente elaborado será sencillamente normal. Las peleas que comenzarán y terminarán solo en la red. Los amores intangibles. Esa es la gente que podrá escribir y filmar la gran epopeya de estos años. Lo triste es que, muy probablemente, los jóvenes de esa época una vez más verán esa hipotética película como vieja y cansada.
Youtube saved the video star
Una de las cosas por las que el 2010 debería ser recordado es por ser el año en el que Youtube le ganó definitivamente a la televisión como el ámbito natural de los videoclips. Ustedes, chicos ultramodernos, me van a decir que eso no es nada nuevo y que hace cinco años que miran todos sus videos online o que ya ni siquiera miran videos, y tendría algo de razón, pero no fue un cambio brusco, fue un proceso y creo que ese proceso llegó a su fin este año.
En algún momento de este año Lady Gaga alcanzó los mil millones de reproducciones entre sus varios videos convirtiéndose en la artista más vista en internet hasta el momento, un mérito que ahora parece enorme y hace un par de años no existía. Al mismo tiempo que pasaba eso Disturbed, sí, esos, los que tocaban nü-metal, los de “Get Down with the Sickness”, que seguro que pensaban que ya no existían, metían su disco nuevo en el primer puesto de Billboard sin que su popularidad y su lugar en el foco público se acercaran ni a kilómetros de los de Gaga en este momento, dejando muy en claro que es hora de cuestionar la función de los charts y cuan urgentemente necesitan una modernización. En el estado de las cosas después post-internet-mp3-p2p las ventas de discos funcionan apenas como un dato de la industria en vez de como un verdadero índice de popularidad como supo ser en otra época.
Ahora piensen en la última vez que vieron un video en MTV. En la última década el canal que inventó los canales de música se convirtió gradualmente en un canal de realities mal actuados para adolescentes y ese cambio terminó y fue reconocido por la cadena misma este año cuando sacó la tagline “Music Television” de su logo después de tenerla ahí por casi 30 años. Cualquier joven que vea MTV por primera vez en esta época no tiene ninguna razón para asociar a la cadena con videoclips.
Lo importante acá no es la capitulación de las cadenas de videos, que no las vamos a extrañar, si no el efecto sobre las bandas y sus videoclips. Por mucho tiempo las bandas poco masivas le dieron poca importancia a los videos porque sabían que no tenían lugar en la rotación de los canales entre artistas exitosos y artistas manijeados por su discográfica, pero con los servicios de video la tiranía de la rotación y los programadores se terminó. Ya nadie mira lo que hay sino que busca lo que quiere y las bandas se dan cuenta de que un video que llame la atención puede serles útil. También se dieron cuenta que podían hacer lo que quisieran porque no necesitaban tener en cuenta los límites de tiempo de la televisión ni los límites de contenido aceptable. Y así es como la tendencia de los videos en el último año fueron los videos largos, muy largos, más largos que la canción y los videos con contenido intelevisable, desnudos, violencia, sexo o simplemente rareza y asquerosidad general.
Esta moda no solo se extendió entre artista menores. Lady Gaga consiguió esa cantidad de vistas porque apostó a videos gigantescos con una estética peculiar y llamativa, fuerte y un poco ridícula, que duran hasta el doble que la canción; todos los cortes del Embryonic de Flaming Lips tienen videos rarísimos con desnudos, violencia, monos y tortura; y el que se más al carajo se fue (poco sorprendentemente) fue Kanye West que hizo para el single “Runaway” un video de 35 minutos. Eso ya ni siquiera es un video, es un corto cinematográfico que incluye la canción.
Hubo un momento en el que Youtube estaba apenas empezando y la etapa «music television» de MTV estaba terminando en la que no miraba videos y me arriesgo a decir que era algo general, ya no nos interesaban los videos. Tal vez incluso nos atrevimos a pronosticar que los videoclips ya no tenían sentido e iban a desaparecer porque nosotros, tan apocalípticos y adelantados, no mirábamos televisión y bajábamos todo tipo de cosas que jamás íbamos a ver en los canales de música y ni nosotros ni las bandas necesitaban los videos. Como siempre nos apuramos en hacer lecturas de cosas que realmente no estaban pasando, wishful thinking, y ahora nos encontramos con que internet no mató al videoclip sino que lo salvó.
Ahora, algunos ejemplos ilustrativos:
Bonus Track: algunos ejemplos más que no puse porque ya eran muchos embeds o porque eran menos interesantes los videos o porque no me gustan los temas.
MIA-«Born Free» || The Klaxons-«Twin Flames» || Die Antwoord-«Evil Boy» || Devendra Banhart-«Foolin» || El guincho-«Bombay» || Astrud-«La música de las supercuerdas» || Ariel Pink’s Haunted Graffiti-«Round and Round» || The Flaming Lips-«Watching the Planets«/»The Sparrow Looks Up At The Machine» || Former Ghosts-«Taurean Nature«/»Hold On«/»Flowers» || Hot Chip-«I Feel Better«
De esto se trata la Internet
Esto es de las cosas más bellas que vi en mucho tiempo: Este excelente post en Metafilter trata con muchísimo amor, detalle, y una montaña de links el Starship Titanic, un oscuro juego de PC de 1998. El juego fue desarrollado e ideado por Douglas Adams de The Hitchhikers Guide to Galaxy.
Starship Titanic es una aventura gráfica que no tuvo muy buenas reseñas cuando se lanzó, se trataba de explorar la nave que da nombre al juego, una nave gigante que chocó en la tierra en su primer viaje. Bien a la tradición de Douglas Adams, el juego – y la novela, con el mismo nombre, que salió junto al juego – estaba lleno de cosas curiosas, easter eggs, y secretos varios. En el post pueden encontrar un montón de datos recopilados con mucho amor, desde todo el juego en youtube, arte y escenas del juego, historias bizarras sobre concursos que venían con la novela, y una guía extremadamente detallada de como poder jugar al Starship Titanic ahora.
Pero la historia no se terminó ahí. Leyendo los comentarios en el post (que conste que Metafilter debe tener la comunidad más culta e interesante del mundo y muchísimas veces los comentarios superan en calidad las publicaciones originales) uno encuentra decenas de personas recordando el juego, pequeñas historias referentes a él, críticas, etc. Un usuario comenta que una vez tuvo la oportunidad de cenar con un tal Yoz Grahame, que fue uno de los desarrolladores del juego. Al rato otro usuario se da cuenta que ese tal Yoz es un usuario de Metafilter.
Y luego, la maravilla: Ese tal Yoz aparece con un comentario gigantesco contando un montón de historias sobre el juego, incluyendo la que causo que me ponga a escribir esto.
La cuestión es que Yoz no era un desarrollador estrictamente, sino estaba dedicado a la parte web, armando el sitio web del juego, etc. Él fue el responsable de armar la version online de la novela, que tiene todas las palabras de la novela pero ordenadas alfabéticamente.
Y luego comenta sobre un Easter Egg, el más grande de todos: Una Intranet ficticia de la gente que trabajaba en la Starship Titanic, a la cual se puede ingresar de una forma compleja a través del juego, y a la cual todavía se puede acceder. Hay un montón de infornación varia, wireframes de la nave, y un foro. A Yoz le pareció simpática la idea de que en el foro los usuarios realmente puedan acceder y escribir, así que programó en una tarde una aplicación de un foro re chota, la dejó andando y se olvido de eso al día siguiente.
¿ Pero que pasó?A los seis meses de que salió el juego, se le ocurrió revisar el foro a ver qué onda y se descubrió que había como 10.000 posts. Y los nerds que llegaron a ese foro, siguieron, y siguieron, y se pusieron a crear una comunidad, haciendo roleplaying de trabajar en la Starship Titanic, creando historias e incidentes, y siguieron, durante trece años, hasta la fecha. Acá en una guía-wiki sobre hitchhikers guide to the galaxy, hay una descripción de que cuernos esta pasando en esa comunidad. Este Yoz estuvo hosteando una comunidad accidental que se fue creando sola, oculta y aislada, por un montón de nerds que entraron en un foro adentro de un Easter Egg adentro de un juego desconocido que salió hace más de una decada. En sus palabras, «Como si ignoraras los cajones de vegetales de tu heladera por un año y de pronto los revisas, y descubrís que hay un montón de tomates inteligentes muy concentrados trabajando en su tercera ópera». O como ese capítulo de Futurama donde Bender se choca contra un asteroide y de pronto tiene una población sentiente viviendo sobre su cuerpo. Lo mismo, pero de verdad. Una maravilla.