Una introducción a Twine y la ficción interactiva.
(esta nota fue originalmente publicada en La Diaria el miércoles 4 de julio. De cualquier forma, fue bastante editada en cuanto al tono para este pequeño y querido blog)
Es muy fácil visualizar gráficamente el panorama de los videojuegos hoy en día: Soldados armados hasta los dientes peleando contra hordas de monstruos alienígenas. Guerreros medievales rescatando doncellas con muy poca ropa, simuladores de carreras de autos, de fútbol, de tenis, etc. Más guerreros, marines, héroes mitológicos, dragones, espadas, magos, naves espaciales. Todos juegos realistas, con excelentes gráficos, y miles y miles de horas de trabajo hechos por equipos de cientas de personas que se fijan en cada detalle para que el jugador promedio se sienta conforme y satisfecho. Ya hace más de diez años que hay muy poca diferencia entre el mundo de los videojuegos y el cine hollywoodense más pochoclero. La situación es simple: los juegos realistas y modernos, como por ejemplo los de las franquicias Call of Duty, Assassin’s Creed o Grand Theft Auto – son carísimos y al ser los riesgos tan altos, las productoras terminan construyendo la misma experiencia y refritando el mismo juego de siempre.
Por suerte, hace ya varios años hay una tendencia – ya bastante popular – de videojuegos creados por un puñado de nerds en sus casas. Hay juegos creados por programadores profesionales pero la barrera para crear juegos es cada vez más fácil de saltar. Frameworks como Game Maker o Scratch permiten hacer juegos muy fácilmente, sin que por eso no puedan ser complejos o populares: el archifamoso Spelunky fue creado enteramente en Game Maker y eso no le evitó ser editado y fue re-lanzado para la consola Xbox el año pasado.
Con Game Maker hasta un niño de 8 años puede hacer un juego, pero requiere programar y escribir código de alguna forma u otro. ¿Qué pasa si alguien realmente quiere hacer un juego y no quiere programar? Existe una aplicación tan simple que cualquiera puede utilizarla, incluso personas que apenas saben utilizar una computadora. Esta aplicación se llama Twine y cuenta con una vibrante comunidad donde cientos de personas la utilizan para crear juegos de todo tipo. Y en esta comunidad, en el fondo de la escena de videojuegos underground, ocurren cosas realmente interesantes.
Ok, está claro que Twine no nos va a permitir crear el nuevo Skyrim. Twine se trata de crear historias, ficción interactiva o hipertexto. Es gratuito y crear un jueguito es tan simple como escribir un documento en Word o armar una presentación en Powerpoint. Los juegos de Twine son fragmentos de texto, conectados entre sí por enlaces. El ejemplo más popular de ficción interactiva son la serie de libros Elige tu propia aventura, donde la narrativa esta dividida en capítulos y al final de estos se elige donde continuar (“si deseas escapar hacia el acantilado, pasa a la página 45”). Twine permite cosas más avanzadas y complejas, utilizar imagenes, videos, música, variables y condicionales logrando una experiencia más interactiva. Es realmente, pero realmente muy fácil de usar: No toma más de 5 minutos crear un juego muy simple luego de descargarlo. Los juegos en Twine son generados en HTML – son, básicamente, una pequeña página web – por lo que son extremadamente fáciles de compartir y publicar. ¡Ni siquiera necesitas tener una cuenta de hosting! Podés subirlo a servicios de cloud storage gratuitos como Dropbox y listo.
Como el único requisito para crear un juego en Twine es poder escribir, la herramienta fue apropiada por toda una comunidad de individuos, outcasts, amas de casa, y todo tipo de personas que utilizan el programita para crear todo tipo de historias extrañas, bizarras, divertidas, retorcidas, que no se parecen a absolutamente nada tanto en el mundo de los videojuegos como en otro tipo de arte. Hay juegos convencionales y de “aventuras”, pero la variedad de historias que se puede encontrar es enorme y maravillosa: Desde aventuras cyberpunk lynchianas en mundos retorcirdísimos, pasando por paseos oníricos, cuentos épicos y personales inspirados en El Eternauta, anécdotas cotidianas interactivas, poemas interactivos, hasta memoriales a personas que han fallecido. No todo lo creado en Twine es un juego – al igual que no toda película es necesariamente una obra de arte – pero la ficción interactiva, con su enfoque en la escritura, tiende a crear obras como mínimo personales, frescas e interesantes. La comunidad que crea juegos con ella abraza esta filosofía, creando miles de juegos muy cortos, muchos de estos escritos en tan solo unas horas, sobre historias simples desde “me engripé y no pude ir al trabajo” a la reacción a una situación de violencia y discriminación en la calle. El hecho de hacer participe al jugador/lector haciendo clic en distintas secciones convierte al hecho de jugar en una experiencia muy distinta y enriquecedora a la de simplemente leer un texto.
En la comunidad de Twine hay un extraño ambiente anarquista, considerando la creación constante y el compartir experiencias personales e inquietudes como un acto activista. Cualquiera puede hacer un juego, todos tenemos una historia para contar. La experiencia de la ficción interactiva puede tener algo de pretencioso y no es para cualquiera, pero jugarlas es una experiencia muy particular, un punto borroso entre literatura y juego que puede ser muy absorbente, extraña y reveladora. Y si jugarlos es interesante, crearlos lo es aún más y no puede ser más sencillo: Es solo bajarse un programa, y sentarse a escribir.
Algunos links
Twinehub, portal de juegos en Twine (creado en Twine)
Introducción a crear juegos en Twine, por Anna Anthropy
Eioioio, muy bella historia basada en El Eternauta (en español!)
Beginning, excelente ejemplo de juego tradicional creado con Twine
Brooklyn Trash King, surrealista aventura con mapaches salvajes atacando Nueva York
Memorial, obra conmemorativa del hermano fallecido del autor
¡Me encantaba la serie Elige tu propia Aventura!
Hace algunos años encontré éste de Grompone: http://www.grompone.org/libros_y_cuentos/cibertextos/