Geriatric Teenagers.

El problema presentado por el hecho de que Sonic Youth no sean “drogadictos hechos mierda” no es de ninguna manera único a ellos – es inherente a toda la mitología del rock, y explica el porqué la supervivencia de The Stones / Who, etc ha desacreditado fatalmente al rock como una mitología, permitiendo su conversión en mero entretenimiento. Ni siquiera hace falta apuntar que si hay un mainstream ahora, es el rock alternativo – no solo el manifiesto y horrorizante conservadurismo comedido del BritIndie, pero también y especialmente, la supuestamente música experimental al estilo de Sonic Youth, que ahora es experimental en términos de identificación de marca, no en términos de propiedades formales

Mark K-Punk, nuestro teórico musical/político de cabecera, escribió dos posts en los que EVISCERA a Sonic Youth, comparándolos con el prog rock, declarándolos otro síntoma (como Juno) de la fagocitación de lo que alguna vez fue alternativo y básicamente poniéndolos en evidencia como los yuppies artie que en realidad son.
De más esta decir que leerlos me puso feliz como un marrano, me divirtió y despertó en mi cabeza miles de ideas y conexiones. Pero son muy recomendables no solo para aquel que, ejem, no tiene una buena opinión de ellos, sino también para el admirador, porque Mark escribe tan bien y desglosa tan excelentemente los motivos de su desprecio por los New Yorkinos que al menos con alguna imágen sugerente, con algún desafío a tus creencias largamente guardadas vas a salir de leerlos.

Si un grupo fuese desafiante y experimental, “extrañamente intensa enemistad” sería de esperar de algunos sectores. Pero el punto es que nadie, ni siquiera sus propios admiradores, realmente espera que Sonic Youth provoque ningún tipo de conmoción, solo genera una admiración blanda. Están de nuestro lado, son buenos tipos. Y, de hecho, es difícil generar algún tipo de respuesta emocional por ellos. La enemistad es un efecto de segundo orden a mi acción de primera orden, que es el aburrimiento (…) Esta re-normalización del aburrimiento, este re-establecimiento del consenso alrededor de “estándares aceptados” es lo que es tan pernicioso de Sonic Youth en estos momentos (…)
SY han desconectado el experimentalismo de la falta de adaptación social y existencial, de la misma manera en que el prog lo hizo. Pero mientras el punk aniquiló al prog después de solo media década de complacencia flatulenta, Sonic Youth todavía son alabados como héroes contraculturales a pesar de que han estado haciendo variaciones sobre el mismo disco por veinte años.”


19 comentarios en “Geriatric Teenagers.

  1. Mal Musical

    hola, es interesante el post. Yo tampoco soy muy amigo de Sonic Youth y acuerdo con la idea de que compusieron un disco y lo grabaron veinte veces. Pero en todo caso habría que ver si el mismo programa de «inadaptación social y existencial» puede plantearse hoy como se planteaba hace cincuenta años. Lo que pasa a mi entender es que es que la contracultura ya es un «pasado», en el sentido de que es un punto de referencia estable, y por consiguiente, los que se inadaptan al mundo se adaptan a la contracultura… Lo que dice Mark K-Punk es cierto pero inevitable: queda demostrado que la contracultura no pudo organizar una vida vivible por fuera del capitalismo. Por consiguiente, le quedan dos chances: o desaparecer o perder su inicial potencia crítica. Tal vez pasaron las dos cosas juntas. Pero en todo caso esto no es algo que haya que reprocharle más a Sonic Youth que a Jimi Hendrix: el problema estaba desde el principio… también fracasaron las comunas autogestionadas de Fourieur… No es que Sonic Youth no provoque ninguna conmoción; el rock mismo no la provoca. Agarrársela con un grupo que al menos desafina la guitarra y experimenta con los timbres de las distorsiones me parece un poco fácil. Para mí el que está en falta es Mark-K, no Sonic Youth, porque él se niega a pensar cuáles serían las otras formas que el rock podría adoptar para recuperar su filo crítico. En breve, no podemos seguir pidiendo inadaptación. Muy interesante el post, saludos.

  2. gustavo

    todo bien con los posts esos, pero tienen un tufo tan fervorosamente militante que al final el tipo se autoanula y termina preso de su propìa vocacion contrera tirando jabs a ciegas sin ningun criterio. yo no tengo la mejor de las opiniones del sonic youth de los ultimos 10-15 años, pero para cagarte en los discos de los 80s necesitas decir algo mas que cosas como «nunca me gustaron las voces de thurston & kim» o «son unos posers con una coleccion de discos zarpada». y fijate que mas alla de toda la chachara discursiva del flaco, el esqueleto de su argumento se reduce a 3 o 4 palitos facilistas que denotan una suerte de inquina personal contra la banda. el punto central, SY como banda institucionalizada y desprovista de aristas incomodas suena como que puso a girar la perinola y eligio un numero al azar: tranquilamente podria haber dicho lo mismo de cualquier colega de escena con un minimo de consenso generacional (por que no neubauten, my bloody valetine, the fall, stereolab o el primer indie darling que se te ocurra?).

    despues releo con mas atencion, me queda la sensacion que aca mark k termina dando vueltas en circulos sin decir nada demasiado convincente.

  3. Ezequiel

    Mis opiniones al respecto:
    – En general estoy un poco de acuerdo con todos.
    – Sonic Youth me parece una banda importante, cuando los vi a los 16 años partieron la cabeza, y tienen cosas geniales en su periodo bad moon rising – evol.
    – De cualquier forma, ni me baje en escuchar ninguno de sus últimos 3 discos. El último que escuche fue el Murray Street. Recuerdo haberme entristecido con el video de «The Empty Page». ¿alguna vez lo vieron? parece el video de una banda de reunion! estan viejos y cansados!
    – Podría armar un compilado o dos de temazos de SY que le rompen el culo a un montón de cosas.
    – Pero nunca fueron buenos songwriters, con alguna excepción. Excepto Ranaldo y algún tema ocasional, no son una banda muy emocionante. Lo cual no es malo – no busco emocionarme con Stereolab ni con The Fall, ponele.
    – El hecho de que sean tan populares y friendly y «meh» ahora, si, es un montón de caca y estoy de acuerdísimo con mark.
    – De acuerdo con Gustavo que todo termina siendo medio un rant enojado. Y que podría elegir a varias otras bandas para defenestrar de una forma similar.
    – Y en general me rompe las pelotas un cacho esa postura ( como comenta alguien en otro blog sobre mark ) tan «absolutista» onda «SONIC YOUTH SUX». Nada, no sirve de nada. Es como «BEATLES SUX». Como que se nota que no tiene ganas de que le guste la banda. Y bueno flaco, manejate, pero no me tires que ‘brother james’ en su momento no era algo realmente jodido.

  4. Amadeo

    Bueno, Mark-K tambien le da con un palo a The Fall (banda de la cual es fanatico confeso y a la cual le dedico una serie de posts extraordinarios) diciendo que, mas o menos, vienen haciendo lo mismo hace 20 años. Lo cual es cierto, en gran medida, pero eso no quita que a mi «Fall Heads Roll» me parezca un disco extraordinario, al igual que «The Infotainment Scan» o «Cerebral Caustic», todos discos tardios. No estoy de acuerdo con su apreciacion, pero si entiendo de donde viene y sus argumentos me parecen lo suficientemente solidos como para, al menos, tenerle respeto.

    No me parece que su postura sea tan tremendamente vacia, de hecho reconoce cierta innovacion en SY hasta, al menos, 1988. Su critica viene dada mas bien por el encuadramiento de la banda como un sintoma de algo mas grande (algo que critico, larga y extensivamente, en muchos, muchos posts de años anteriores, comenzando por una deconstruccion fabulosa de los Arctic Monkeys, banda a la que le tengo aprecio) que es, basicamente, que funcionan como otra pieza que refuerza el consenso de lo «real capitalista» sin cuestionarlo jamas, algo que en algun momento el post punk se planteo. Y no es un tipo que escriba en el aire, sino que es un teorico muy interesante, cuyo concepto de «hauntology» (en realidad no se si es de el, pero es donde lo vi utilizado mas extensamente) es sumamente interesante: la idea de que hay expresiones artisticas que retornan y se imprimen en el presente como espectros que no podemos «copiar» exactamente porque siempre hay algo que se escapa en el rabillo del ojo, algo que tiene que ver con una sublimacion de una emocion primaria que es, por definicion, no-incorporable al discurso de la mercancia.

    Quizas es una batalla perdida, quizas el utopianismo alrededor del rock o la idea de que puede cambiar el mundo esta totalmente perimido y realmente no tiene sentido en estos tiempos (Dios sabe que yo disfruto de MUCHAS bandas que son puramente entretenimiento y podrian ver vistas como que refuerzan el soylent green de nuestros tiempos) pero ante una batalla perdida de esta naturaleza, yo siempre quiero tenerlo a gente como Mark de mi lado.

    Y Eze: si queres agitar el avispero y pelear por una vision de la musica o el arte radicalmente diferente, la manera de hacerla es asi: peleando, siendo un poco absolutista, enojandose con ciertas cosas y, como dice en el post, cerrando o enemistandose con ciertos consensos o ideas. Ninguna revolucion en el arte se ha ganado siendo amable y contemporizador :)

  5. salvador

    Unas pocas ideas al respecto:

    a) El concepto de “hauntology” (en francés “hauntologie”, que se pronuncia igual que “ontologie”, de ahí el juego de palabras: “ontología espectral”) es de Derrida. Mark “K-Punk” Fisher fue, creo, quien le encontró la utilidad en la crítica musical y artística.
    b) Fui un fan de Sonic Youth adolescente y, sí, es cierto, cada vez que sale un disco nuevo lo escucho y me pregunto qué sentido tiene que sigan haciendo lo de siempre.
    c) Salvo cuando se ponen realmente “experimentales” y “abstractos”, como en la serie SYR. Ahí directamente los odio y pido que vuelvan a grabar un disco como “Evol”.
    d) Igualmente, tiene razón Gustavo. Casi todas las bandas de más de 4 ó 5 discos terminan repitiendo un esquema. Y cuando lo cambian, lo cambian por uno de menor calidad, como los Stereolab de “Sound Dust” en adelante.
    e) Creo que Fisher es presa de la visión “The Wire” de la música. Fui suscriptor de la revista y todavía me gustan algunas cosas. Pero lo que me daba por las bolas es esa visión que encuentra como único parámetro válido para juzgar un disco su carácter de innovativo. Hypean discos realmente inescuchables a condición de que nadie lo haya hecho antes. Nunca le encuentran valor a una buena melodía, a una buena canción.
    f) También tiene razón Mal Musical. Pedirle a la contracultura hoy que se convierta en una alternativa a la lógica capitalista es demasiado. Yo ya no pretendo eso.
    g) Cito “Rastros de Carmín” de Greil Marcus: “Durante años que parecieron décadas podías encender la radio con la seguridad de que oirías “Fire and Rain” de James Taylor, “Stairway To Heaven” de Led Zeppelin, “Maggie May” de Rod Stewart. Todo estaba bien; eran buenas canciones”.
    A continuación cita a Malcolm McLaren contando la primera vez que escuchó a los New York Dolls y se dio cuenta de lo aburrido que estaba con ese cánon de buen gusto. “Comencé a decirme a mí mismo: “Me estoy riendo, estoy hablando con estos tipos, les estoy mirando y me estoy riendo con ellos”; y de pronto me sentí impresionado por el hecho de que ya no me preocupaba que tocaran bien o mal” Había descubierto que el rock podía sorprender y ser divertido, y que el “buen gusto” era una cárcel. Eso fue el punk y después el post punk, una catarata de sorpresas.
    Ahí es donde puedo coincidir con Fisher. El gran pecado de SY no es seguir sonando a SY, sino que tantos otros suenen a SY. No tienen la culpa enteramente ellos, pero fue su destino crear un nuevo canon y de ese modo “restablecer el consenso” que el punk había roto.
    A mediados de los ’90 leí un fanzine del sello español “Munster”. Tenía un anuncio para bandas nuevas que quisieran mandarles sus demos. Terminaba con la aclaración: “Bandas que suenen como Sonic Youth o Pixies, ABSTENERSE. La gran mayoría de los demos que nos mandan últimamente suenan así”.

  6. Fritz

    Interesante discusión; creo que se da vueltas siempre sobre lo mismo, como alguien dice por ahi el problema pasa en la valoracion respecto a la «ruptura»,creo que no solo no hay ni hubo ruptura y que definir algo por su contra (contracultura) lo hace ser poco fertil,es construir sobre arena, finalmente se derrumba el mito al no partir de basamentos concretos.El problema pareceria llevarnos al problema moderno occidental de la falta de mito o religion(creo que el arte fue el ultimo intento de la cultura occidental de acceder a cierto halo de mito que le falta a la cultura moderna) Wagner hizo el intento mas grande al respecto quizas, pero somos una cultura bastarda de sentido (la muerte de dios y demas)y al no creer mas en al inmortalidad del alma y en la eternidad el moderno no puede tener religion y por eso no tampoco podemos tener sociedad.

    F.

  7. Agustin Acevedo Kanopa

    A mi me parece demasiado fálica esa exigencia de renovarse constantemente, más considerando veinte años de trayectoria. De hecho, nunca consideré a Sonic Youth una banda experimental, ya desde el Evol creo que la senda está bastante zanjada a favor del pop, y no hay nada malo en eso.
    De hecho, creo que las únicas bandas/músicos/artistas en gral que tienen una carrera lo suficientemente sólida y heterogénea para mantener una calidad constante, sin manchas, son precisamente los que se separan/suicidan/enloquecen de manera prematura. Alguna excepción a la regla habrá, por ahí pienso en Kieslowski o Tarkovski, que me parecen que no tienen una película mala, pero una vez más, los tipos murieron cuando apenas tenían cincuenta y pocos años.

    Otra cosa también:
    -No sé, pero escuchar Teenage Riot me puede sacar de un agujero negro anímico,
    -es muy dificil que no se me ericen los pelos del brazo cuando escucho NYC Ghosts and flowers
    – caminar escuchando Sunday es una experiencia estética y emocionalmente impactante
    -‘cross the breeze es posiblemente la canción que hizo que me empezara a gustar el punk, volantazo que tuvo más impicancias en mi vida que las puramente musicales
    – y el tema que cierra el Eternal -último disco de la banda- es una canción que la vivo de una forma inusitadamente íntima.
    Ya con eso creo que quemo algunos cartuchos emocionales suficientes para pasarme por los huevos las nociones de K-punk sobre lo que es y no es emocionante.

  8. Mal Musical

    Amadeo, yo creo que el problema de Mark-K no es que siga siendo un utópico en una era sin ideologías, sino al revés: que reclama cosas que no tiene sentido pedir, hoy ni nunca. La inadaptación es una fantasía; cuando digo que ya no se puede pedirle al rock un escape a las relaciones sociales capitalistas, no sugiero que fuese posible en el pasado, sino que en el pasado «todavía podíamos creer» que la inadaptación era un camino. Hoy no. Cuando vemos a los dueños de Apple celebrando la inadaptación y criticando las corbatas nos damos cuenta de que por ahí no era la cosa.

    Lo que yo le critico a Mark-K (al menos a este texto, no quiero generalizar) es que todavía piense el rock como una negativa a integrarse al mundo. No es raro que use el concepto de «hauntology», cuya única función es mostrar lo «mercantilmente inasimilable» de un fenómeno cultural. Pienso que esto, más que utópico, es confuso y deprimente. A la larga, los críticos se limitan a ver cuán asimilada fue una banda, llegando al extremo fanático de The Wire, que como dijeron acá arriba se contentaban con celebrar discos que nadie hubiera escuchado antes. Esto es elitista, es un furor por lo inmaculado y un terror por el devenir necesariamente putrefacto de las cosas, y es conservador.

    En definitiva, me parece que Mark-K nos retrasa (del mismo modo que Capussotto adelanta). En vez de pedirle al rock que no se adapte al sistema, veamos cómo podemos usarlo para comunicar.

  9. sebaxxxtian

    thurston moore esta muy preocupado, no va a dormir en paz nunca mas.

    pd: the eternal, discazo despues del papelon de rather ripped. si vuelven a tocar, no dudaria en ir, es una experiencia ver a esos capos en vivo.

  10. Amadeo

    Es que el concepto de comunicacion/fiesta tambien esta en crisis en una epoca en que la posibilidad real de un zeitgeist/movimiento musical que aglomere a toda la juventud o subcultura es bastante lejano debido a la segmentacion en micro mercados de la musica y la rapidez del ciclo descubrimiento/crecimiento/backlash/irrelevancia. Los consumidores de musica nos comportamos de la misma manera que se comporta Mark y tan rapido adoramos un nuevo disco como estamos destruyendo al artista por ser una moda pasajera.

    A mi un texto como este me despierta mas incognitas que certezas. Obviamente se alinea con mi apreciacion de la banda, que generalmente siempre me dejo frio, y en ese espiritu picapleitos lo postie, pero creo que quizas somos todos demasiado «self-aware» ya como para que la musica funcione como un parteaguas cultural de la manera en que parecio funcionar en el siglo XX, quizas?

  11. benito

    Qué raro que un tipo que considero inteligente -pero por desgracia víctima del ombliguismo de toda la crítica de rock inglesa, todavía convencida de que son el epicentro cultural de la música eléctrica, algo que en realidad sólo fueron durante unos quince años de los cincuenta que lleva rodando la cultura rock- como Mark K-Punk repita pelotudeces como la de la rebelión contra el prog en las manos liberadoras del punk.

    Recuerdo la furia de David Thomas -uno de los hombres más inteligentes (y contrarios a la historia del rock según Inglaterra) de la cultura rock- al recordar que cuando apareció el punk, la música popular estaba probando más que nunca los límites de los formatos clásicos de la canción y proponiendo formatos mucho más libres y arriesgados, y que de hecho ya contenía al punk (¿qué era si no Pere Ubu o The Stooges?), cuando apareció el dogma punk y todo tuvo que volver al formato de los tres acordes. Yo, por supuesto, le tengo más simpatía al punk y no me gustaría reducirlo sólo a eso, pero Thomas tiene bastante razón. Y que este Mark resuma al prog como la experimentación desconectada de la «falta de adaptación social y existencial», es una pelotudez del año cero. Me gustaría ver cuántas de las bandas que defiende pueden considerarse más radicales que las de Rock In Oposition.

    Los SY hicieron lo que pudieron, y no es poco, y durante un buen tiempo eran totalmente inaceptables, y una de sus virtudes era que eran inaceptables sin tener que autoinmolarse en el altar de la desgracia ajena que tanto le gusta a la gente como Mark K-Punk (pero al que nunca se suben, por supuesto). Y además estos artículos prueban una vez más lo overeducated que está un tipo como Mark: habla de SY como si fuera Coldplay. Que le ponga a cualquiera de sus vecinos el disco más manso de SY a un considerable volumen y que vea si es algo tan inocuo.

  12. sebaxxxtian

    cual disco decis dario? a mi the eternal me parecio bastante mejor q el anterior. a esta altura a SY no le pido otro evol/sister/daydream nation. para mi, SY es como metallica, que vengan a tocar en vivo y revisen su glorioso historial. bien merecido.

    benito te banco, el prog es mucho mas que yes/ELP.

  13. benito

    Tengo que reconocer que cuando leí el post no me molesté en ir a buscar las fuentes que lo habían generado, y sólo lo escribí el comment a través de mi lectura del re-proceso de Amadeo. Menos mal, porque si no las puteadas en mayúscula hubieran llenado la página.

    Dejando de lado el ingenioso logo Starbucks-SY, que referencia a una movida comercial que sin dudas es bastante desagradable y que seguramente vaya a afectar en forma irreversible la credibilidad de los SY, todo el artículo es una inmensa piece of bullshit. K-Punk demuestra claramente su carácter de Simon Reynols-wannabe, es decir: un antiguo estudiante de humanidades, totalmente dependiente de las interpretaciones lingüístico-lacanianas de la escuela humanística francesa, y que posiblemente sea incapaz de tocar un timbre. Lo cual no lo inhabilita a escribir o a decir cosas interesantes, pero explica su fascinación por el conceptualismo y su desprecio por la técnica.

    Hay tantas cosas de mala fe en el artículo que me cuesta creerlas: el tipo es tan obtuso como para confundir las interpretaciones a posteriori de críticos peores que él con la intención de la propuesta. Es cómo juzgar a Bob Dylan por aquel pelotudo que le revisaba las latas de basura y creía que era un profeta. Hace mil años que SY no se propone como la renovación de nada y que son totalmente conscientes de haberse vuelto genéricos y autorreferentes. Pero han tratado en el medio de seguir sacando discos decentes, a veces con suerte y a veces no. En cierta forma son como King Crimson (si no les gusta Crimson, me agarran bien la chota): perfectamente conscientes de estar desplazados del centro de atención musical del mundo -que seguramente girará en este momento alrededor de algún grupito lo-fi promocionado por Pitchfork o NME (dependiendo de que lado del Atlántico hayan nacido) y que no merecería afinarle una cuerda de guitarra a Tobin Sprout- y simplemente se limitan a ser una gran banda de veteranos que siguen produciendo material nuevo aunque este haya dejado de ser crucial. Una actitud digna para un músico, es decir para alguien que tiene una habilidad difícil de aprender y de mantener en forma, y que no tiene por qué trabajar de terrorista cultural para que alguien que firma K-Punk se sienta el rey del blog.

    Pero este forro (ya me estoy calentando) agarra un diálogo de la reina de las películas imbéciles -Juno- y lo aprovecha para defenstrar a SY. ¿Qué mierda tiene que ver SY con Juno? Debe haber pocas cosas más alejadas al universo cultural-generacional de SY que Juno (a excepción, tal vez, de aquel video-clip irónico de «Dirty Boots») y si esa mina muy cogible que escribió el guión le hace decir a su personaje que SY es «sólo ruido», haciendo presentar a la banda como la frontera de lo inaceptable cuando la gente cool como K-Punk sabe que Whitehouse o Merzbow es mucho más ruidoso, es asunto de esa mina y de su propio punto referencial. Que no necesariamente tiene que ser equivocado: la percepción de la música como ruido o no proviene de determinados marcos culturales, pero como K-Punk debería saber perfectamente, SY hace décadas que no se propone como «sólo ruido». Pero según el punto de vista de K-Punk, la vieja chota que mira un cuadro de Pollock y dice «eso lo podría haber hecho mi sobrino», invalida el poder expresivo del cuadro porque reafirma su carácter actual de espanta-viejas cuando cualquier alumno de secundaria sabe que Pollock está ya asimilado como arte. (sigo)

  14. benito

    Hay un segmento del artículo que me llena de vergüenza ajena y es el que defiende a The Pop Group, The Fall y Birthday Party como «la verdad» en contraposición con SY. ¿Estamos hablando de música y proyectos culturales o de drogas? Nunca encontré nada en The Pop Group -y menos contextualizandolos temporalmente- que tenga la décima parte de hostilidad e inquietud de «Death Valley ’69» o «Shaking Hell», y The Fall -una de mis bandas favoritas, bastante más que SY- puede ser considerada fácilmente como una simple banda de rock con un poeta beatnik tardío hablando en pedo encima. ¿Cual es el punto en común de estas tres bandas (y la respuesta me llena de la vergüenza ajena que mencionaba antes)?: Que son inglesas -sí, Birthday Party eran australianos, pero los ingleses siempre han considerado -como los argentinos en relación a los uruguayos- a las bandas del Commonwealth como propias. K-Punk es simplemente otro de los imbéciles periodistas ingleses convencidos que el mundo musical termina en sus islas, de los que nunca van a entender por qué sus ciudades han sido históricamente incapaces de producir auténticos animales de rock peligroso como Scratch Acid o The Stooges. Es así de simple. Incluso sus elogios a The Swans están más que asordinados en virtud de no sé qué mierda sobre la agonía del rock. Como si a los Swans les importara tres mierdas el rock.

    Last but not least: todo el artículo gira alrededor de una falla o falacia formal que cualquier vejiga que haya aguantado al menos media hora de teoría del arte sabe perfectamente -y que K-Punk también sabe pero se hace el gil porque no le gusta una banda estadounidense-: hay un océano de diferencia entre el experimentalismo y la vanguardia. Aunque el primero se nutra de la segunda, hay que hacer un tremendo ejercicio de falacia intencional -es decir, de atribuir intenciones a un artista en relación a su obra- para quejarse porque SY no son vanguardia o no representan a las almas en pena del terrorismo cultural abstracto con el que K-Punk se masturba en su blog sin dar un puto ejemplo que no esté ya perimido por el tiempo. Qué se vaya a escuchar a Robbie Williams, que es bien, bien inglés, o a analizar la falacia vanguardista de Charlie García al atribuirse a su conducta eso de «la vanguardia es así». Qué forro.

  15. Helena

    Quizás sea una opinión muy básica y primaria, por lo tanto solo la transcripción de una emoción, pero me gustaría saber cuantos teóricos de blog le cambiaron la vida a la gente o la llevaron a decir «Hice una banda porque me encerraba en mi habitación y mi único motivo era este»

    Ya carece de sentido, con cierta edad y quiero creer: con las marcas que deja vivir en este mundo cada día más degradado, discutir este tipo de cosas o plantear un a favor o en contra.

    Ya son todos grandes, incluido este extranjero mucho gusto, como para decir: no quiero escuchar más esto. Y buscar la nueva gran cosa o en todo caso hacer o intentar hacer la nueva gran cosa.

    Marcus dejo bien en claro, con rabia pero sin resentimiento, el estado de la historia músical, contracultural y estética del siglo XX. Como debord y como la historia de las derrotas políticas, dejo bien en claro lo que estaba muerto y enterrado. Que los muertos entierren a sus muertos y los lloren. Despues de leer esto no veo porque mas de un comentarista y este k punk están en la misma fosa.

    No te gusta sonic youth escucha lady gaga. No te gusta lady gaga escucha charly garcia. charly garcia te parece un pelotudo, premio para la originilidad de putear a garcia por ahi gracias, escucha the clash. No te gusta the clash escucha the ex. No te gusta the ex escucha of montreal. No te gusta of montreal escucha babasonicos.

    No te gusta nada de eso y sos muy pistola. Hace una banda, cambia el mundo, cambia la vida, toma el poder.

  16. Amadeo

    Dejo de prestar atencion y cae el peso pesado :)

    Benit: es muy posible que sea cierto todo lo que decis. La verdad que jamas me percate si Mark habla bien de una banda norteamericana o no a lo largo de mi lectura de su blog.

    Por otro lado, encuentro razon y verdad en tu interpretacion del SY actual. Es buena la comparacion con King Crimson. Aunque no se porque a Crimson siempre le tuve mas aprecio que a ellos. Debe tener que ver con el fanatismo de mi padre.

    Lo que yo a veces me pregunto (y esto seguro tiene que ver con una version idealizada del pasado) es porque existe, en estos tiempos actuales (y me parece que en esto concordamos) esa sensacion de que la cultura rock ha sido casi completamente engullida por el espectaculo. No digo que sea asi siempre ni que no haya grupos dignos de seguir y escuchar, pero acaso no es todo ya previsible y no forma parte de eso tanto Pitchfork con sus grupitos lofi de dos años de vida util como la Rolling Stone que agrupa en terminos de apreciacion a U2, Coldplay y SY?. Hasta el «metal progresivo nuevo de los ultimos tiempos» parece engullido por esta generacion que ahora se llena la boca hablando maravillas de Sunn0)))

    Digo, no se.

    Y nunca escuche Scratch Acid, che, habra que bajar.

  17. Ezequiel

    Benito nos posteo encima, je.
    Sobre el nuevo disco de sonic youth, me pareció una garcha monumental, y la definición que dijo el nerd es muy aceptada – se convirtieron en metallica. Si, seguramente en vivo rindan. Si, esta bien que lo hagan, que sigan haciendolo, yo seguramente, siendo 100% honesto, haría lo mismo. Pero no es algo que voy a querer escuchar. Gracias.

  18. Alfredo Rodrìguez

    Hay una cierta razón dentro de lo que escribe cada quien. Desde mi punto de vista los discos de Estudios de Sonic Youth de los últimos 13 años son completamente distantes y discordantes a lo que tocaban en sus inicios. Sonic Youth nos dejó un legando imponente sobre la música independiente en Confusion Is Sex, Bad Moon Rising, EVOL, y los ya estilizado, pero espectaculares Sister y Daydream Nation. Los miembros de Sonic Youth se fueron incorporando rápidamente al meinstream, y el mismo mainstream fue el que les exigió el dejar a un lado la experimentación musical y empezar a tomar formas pop con estructuras convencionales, que al fin y al cabo eso lo vienen haciendo CASI todas las bandas de 1960 para acá. Ellos prometían demasiado pues fueron la bando de mayor éxito del «No wave» Neoyorkino, que desde lo personal, es mi género favorito por mucho, pues incorpora lo «avant-garde», lo «Underground» y lo experimental en un solo. Pero como dije el mainstram y «sus fans» les impusieron el «inovar» paradojicamente su estilo ruidoso y experimental.

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