Whitey 101.
Whitey es, probablemente, el músico con más mala suerte en la historia del mundo. Y uno de mis favoritos también. Probablemente el cantautor más menospreciado de la última década.
Su derrotero profesional se inició en el 2004 con un disco debut que, como todo buen disco debut de los tiempos post-internet, fue hypeado bastante y reconocido por su calidad. Rápidamente se buscaron contactos entre sus contemporáneos y se lo bautizó “el James Murphy inglés”, una calificación apresurada pero en su momento aparentemente justa, ya que su primer disco (The Light At The End Of The Tunnel Is A Train, nombre hermoso, mala onda y depresivo) tenía bastante sintetizador y tecladito, un par de cencerros, un estilo de cantar medio susurrado y desganado como el querido gordo Murphy.