Breve introducción al cine que va a hacer que nadie quiera ver películas con vos (pt. 1)
Cualquiera que comparta conmigo ciertos gustos cinematográficos sabe de lo que hablo y podría escribir este post él mismo. Estoy hablando del interés por el cine de culto, el cine experimental, vanguardista, under y demás y el hecho de que todos sabemos que si mirás esas películas estás condenado a verlas solo, a jamás poder alquilar películas con tus amigos, a no poder invitar a nadie al cine y a que tus recomendaciones jamás sean escuchadas. Por una cuestión simplemente estadística es casi imposible que en el mismo grupo de amigos haya más de una persona verdaderamente interesada en estas cosas. Tal vez, con suerte, uno pueda encontrar como mucho alguna persona que se deje arrastrar al cine o que se atreva a mirar las películas sin quejarse demasiado, pero eso es un placebo y no un verdadero compañero de películas.
Esto puede ser tomado como una introducción a este tipo de cine, como un lista de algunas de mis películas favoritas, como una recomendación de lo que no deberían hacer ver a sus amigos o como que películas recomendarle a la gente que se quieren sacar de encima. Pero sea con buena o mala intención, si realmente pensaban que tal vez les iba a gustar o solo querían molestar, si era una recomendación sincera o un intento de sacarse de encima a esa gente insoportable que siempre pide que le recomiendes películas, lo único seguro acerca de estas películas es que, aunque tienen a su favor que ninguna es fácil de conseguir, tus amigos no van a volver a querer ver películas con vos.
Elegí para este post solamente cinco películas porque pienso hacer como mínimo una parte más y hay que estirar las ideas para los posts tanto como se pueda. Así que esperen a que termine para empezar a decir las películas que me faltaron. Además no es una lista exhaustiva de película difíciles de ver o con poca amplitud de público porque eso requeriría una enciclopedia. Tampoco voy a incluir películas que no haya visto, así que algunas que sé que son más jodidas que todo lo que haya en la lista pero que son demasiado oscuras y no pude ver no van a entrar pero seguro que las menciono al final o algo así.
Y por cierto, recomiendo de verdad todas estas películas.
La película que va a hacer que tus amigos se duerman una siesta de 5 horas… después de ver las primeras dos y media
Sátántangó: yo podría decir que esta película es un punto de inflexión en mi vida, pero supongo que ese no es argumento suficiente para convencer a nadie de que mire la obra maestra de Béla Tarr, una película que cumple con todos los requisitos para película inmirable para el espectador promedio. Húngara, de 7 horas y media de duración, en blanco y negro, casi sin historia y tan lenta como es posible con unas 150 tomas (que debe ser el promedio de tomas de una película de duración normal) en total lo que da un promedio de 3 minutos por toma, claro que como en toda película algunas son cortas, así que las largas son largas. Aunque suena imposible arrastrar a alguien a ver esta película a menos que uno lo engañe, yo fui a verla sin ningún interés en especial cuando me preguntaron si quería ir a ver una película de 7 horas y yo dije que sí. Lo mejor fue ver como en una función agotada el cine quedaba casi vacío horas antes de que terminara y yo preguntándome para que habían ido. No es que la película engañara a nadie, en el programa decía que duraba 450 minutos y empieza dejándote bien en claro como van a ser las próximas 7 horas, ¿o acaso no se imaginaron que iba a ser lenta después de una toma inicial de 11 minutos de vacas pastando? Hay gente que no sabe interpretar ni las señales más obvias.
La película que va hacer que tus amigos digan que no es una película
As I Was Moving Ahead Ocassionally I Saw Brief Glimpses of Beauty: uno se acostumbra rápido a escuchar cosas como «es aburrida«, «no tienen sentido«, «es la peor película que vi en mi vida«, «jamás te voy a perdonar por haberme hecho ver eso» y demás pero esta ofrece la posibilidad de escuchar algo un poco menos común «¡esto no es una película!«. Ciertamente sí es una película, pero digamos que no se parece mucho a la mayoría de ellas, es un muy buen ejemplo de cine no narrativo que compila años de filmaciones caseras de Jonas Mekas antojadizamente a lo largo de… bueno… emmmmh… 5 horas. Tal ves el mismo Mekas les daría la razón, ya que en la película dice se pregunta «¿para qué filmar películas si puedo tan sólo filmar?«.
La película no gore que más veces va a hacer que tus amigos digan «Eww»
Window Water Baby Moving: los hombres odian ver partos, es un hecho. La filmación de un parto es una de las formas más simples de sacar a un hombre corriendo de cualquier lugar. Y cuando a ese terror se le suma una baja tolerancia al cine arty, este corto híper-clásico de Stan Brakhage es artillería pesada para espantar gente aunque solo dure 22 minutos. Al igual que todos los cortos de Brakhage es completamente mudo (no tiene música ni ningún sonido) y es completamente abstracto y altamente poético, precisamente, una especie de poema visual. Lo que tiene este de especial es que intenta mostrar visualmente los sentimientos despertados por el nacimiento de un hijo y está contruido alrededor de la filmación de la mujer de Brakhage dando a luz a su primogénito, todo filmado en su casa porque en esa época no se permitiían las cámaras en las salas de parto. Si quieren probar ya mismo la reacción de espectadores desprevenidos o la suya propia pueden verlo acá (y darme las gracias porque lo subí yo mismo).
La película que vas a usar para medir a tus amigos
Eraserhead: no puedo esperar que todos lo entiendan, pero los que saben de que hablo no necesitan que se lo explique. Eraserhead es para cierta gente un emblema, nuestro estandarte. Es como un apretón de manos secreto. Cuando te enterás que alguien es fan de esta película lo considerás diferente a como lo considerabas hasta el momento, es «uno de nosotros». Y sé que esto puede sonar exagerado pero es así. Por supuesto, no hablo de gente que la vio una vez y no la odio pero no la quiere volver a ver, que son una gran cantidad de los que vieron Eraserhead. Hablo de los que encuentran en esta película todo lo que el cine debería ser. Esta película puede y va a espantar a tus amigos pero hay que hacérsela ver igual para saber con que gente estás tratando, para dividirlos entre los que la tienen clara y los que no cazan un fulbo. Aunque no creas que alguien pueda estar interesado en estas películas, aunque él mismo no lo sepa, si le entra esta película, aunque sea de un poco, el germen de un cinéfilo retorcido que potencialmente latía dentro suyo puede aflorar de golpe. Pero basta de soñar despierto, cuando tus amigos la vean te van a cagar a puteadas, pero tranquilo, a todos nos pasó.
La película que va a hacer que tus amigos no te vuelvan a ver de la misma manera
The Rocky Horror Picture Show: esta es por lejos la película más común y accesible de esta primera lista. Es divertidísima, tiene una historia que se entiende perfectamente, una duración normal y actores conocidos. Pero al igual que Eraserhead es un apretón de manos secreto, otro estandarte del cinéfilo freak (aunque no tiene mucho en común con la otra y tienen un público potencialmente diferente) y a pesar de ser una de las mejores películas de la historia para cualquiera con algún sentido de lo que sea, estoy seguro de que se puede espantar a unas cuantas personas, tirar abajo la imagen que tienen de vos y llenarlos de dudas sobre tu sexualidad al hacerles ver un musical sobre una pareja que llega al castillo de un científico travesti extraterrestre que se fabrica un Frankenstein rubio y musculoso para usar de toy boy y que de paso también seduce a la pareja y mientras todos cantan. Esta es de esas películas con las que uno se divierte tanto que no puede entender porque a los demás no les gustan. No me resulta muy difícil entender por que alguien se podría aburrir con Sátántangó pero ¿con Rocky Horror? Es obvio que esa persona debe tener alguna parte del cerebro atrofiada y tal vez uno no tendría que respetar ni tener en cuenta su opinión. Y de ser posible, tampoco contarlo entre sus amigos.
Esperen pronto una segunda parte.