Cut Ups
Hace unos años existía una publicidad antidroga, torpe, simplista y generalizadora como suelen ser esas cosas, en la que suelo pensar últimamente. La publicidad mostraba una estatua que representaba a un consumidor de cocaína, a medida que una voz en off decía cosas como “Te tomas una línea y una línea te recorre la cabeza. Y después otra. Y otra”. La estatua comenzaba a resquebrajarse, como si de golpe se hubiesen revelado las líneas teutónicas ocultas que recorren nuestro cráneo y los pedazos caían al suelo. Al final de la propaganda la cabeza de la estatua se encontraba deformada por completo y la voz en off decía algo así como “Y de vos no queda nada”.
Supongo que la idea era transmitir la manera en que las drogas nos hacen actuar como personas que no somos, comprometer nuestros valores, traicionar a nuestra patria y dejar de lado a nuestros seres queridos. Pero yo siento que la imagen de esa estatua con la cabeza deformada, destruida, con sus ideas completamente cambiadas era extrañamente persuasiva. Ese es el efecto que me gustaría que tengan todas las drogas: que cuestionen mi personalidad, mi manera de ver el mundo, que demuelan las preconcepciones que tengo sobre la manera en que vivo.
Y, además, alguien debería haber encerrado a esos creativos con un cocainómano totalmente pasado de rosca para que les hable a la velocidad de la luz de planes extraordinarios, su vida privada y sus ideas fantásticas y de ese modo se den cuenta que es una droga que se encuentra muy lejos de aniquilar el yo.
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Hay un fantástico poema de Robert Graves que se llama “En Imágenes Rotas” y dice así:
El es rápido, piensa en imágenes claras;
Yo soy lento, pienso en imágenes rotas.
El se vuelve obtuso, confía en sus imágenes claras;
yo me vuelvo agudo, desconfió de mis imágenes rotas.
Confiando en sus imágenes, el da por hecho su acierto;
desconfiando de mis imágenes, yo dudo de su acierto.
Dando por hecho su acierto, el da por hecho el hecho;
dudando de su acierto, yo dudo del hecho.
Cuando el hecho le falla, él duda de sus sentidos;
cuando el hecho me falla, yo apruebo de mis sentidos.
El continua rápido y obtuso en sus imágenes claras;
yo continúo lento y agudo en mis imágenes rotas.
El en una nueva confusión de su entendimiento;
yo en un nuevo entendimiento de mi confusión.
Mas allá de que este magnifico poema podría ser leído como una alegoría a favor de la imposibilidad de reducir la realidad a un conjunto de leyes o imágenes precisas que no fallan nunca (y por extensión, en una cautelosa impugnación de la ciencia), advocando por un conocimiento de la realidad laborioso, siempre cambiante, siempre intuitivo (y, quizás, mas apropiado para el artista) lo que a mi me interesa es la manera en que ilustra una aproximación a los procesos deductivos individuales que se acerca mucho a la experiencia cotidiana de cualquiera de nosotros.
Nos guste o no, casi todos pensamos en imágenes rotas. El problema es que las confundimos con imágenes claras. Todos tenemos siempre planes, organizamos proyectos, desarrollamos ideas que pretendemos ejecutar con la mayor eficiencia posible, de modo rápido y ejecutivo. Como la vida capitalista nos ha enseñado!!. Pero siempre hay imponderables, elementos externos, accidentes de la naturaleza que vuelven cualquier plan imposible.
Y la mayoría de las veces somos nosotros mismos quienes abortamos nuestros planes. Graves, ingles sabio si los hay, nos increpa para que abracemos una manera de percibir el mundo más cierta pero menos controlable. Esas imágenes rotas que en definitiva son una representación de nuestra propia identidad quebrada, de nuestra propia percepción del mundo sesgada por prejuicios y favoritismos y filtrada por un equipamiento técnico francamente pobre.
Las imágenes claras nos vuelven obtusos, cabeza dura, fijados en nuestras ideas. Que mejor que desconfiar, de nosotros mismos y del mundo, mirarlo como a través de una cerradura y no intentar completar la visión para que funcione perfecto, sino movernos con cautela por esa imagen fracturada, como nuestras propias y múltiples personalidades.
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¿Todos amamos a Wire, verdad?. Me sorprendo al darme cuenta que en tantos años de escribir en blogs, casi nunca he mencionado a esta banda extraordinaria. Como todos los intereses en la vida son circulares y recurrentes, esta ultima semana me encontré escuchando de nuevo “154” y maravillándome ante la capacidad creativa que tenían estos tipos.
Como en una mente esquizofrénica, pasan del synth pop a los ataques punk (nadie puede afirmar que lo habian abandonado: escuchen “Two People In A Room” para darse cuenta que esos dientes, como mínimo, habían crecido 15 centímetros) a las canciones esotéricas y oscuras. Lo más curioso es la manera en que en ningún momento el disco se asienta en un tono o en un estilo, prefiriendo navegar por un mar de sonidos e influencias sin casarse con ninguno. Es la manera más fiel (e inteligente), creo, de encarar un disco ecléctico, no como una colección de impresiones y estilos, sino como una especie de continuo donde la música cambia orgánicamente.
De todas las hermosas viñetas que ocupan el disco hay una que siempre llamó mi atención. En un principio, supongo que “Map. Ref. 41ºN 93ºW” me atraía porque era la canción más cercana a una canción “pop”: organizada, con estrofas y estribillo y una melodía pegajosa. Mientras el resto de las canciones pasaban por mis oídos como una especie de continuo (aun recuerdo preparar mis primeros parciales escuchando este disco) esta inmediatamente me obligaba a pararme y cantar.
La letra es típicamente Wire: pareciera que el narrador describe la composición de un mapa (o, mejor dicho, de la tarea del cartógrafo) con una objetividad absoluta. Pero lo que están intentando comunicar es la manera en que debajo de esa conjunción de líneas, paralelos, manchas que describen montañas y valles, se esconde “un país” o un conjunto de sujetos completamente incontrolables. Es la típica aproximación lateral de Wire: hablemos de algo completamente bizarro o poco común en las letras de rock para terminar implicando o sugiriendo algo completamente distinto. Como la letra de esa canción magnifica que es “Outdoor Miner”, ¿alguien se hubiese imaginado que en medio de ese imaginario lo que se estaba describiendo era a un insecto? Sin embargo, es curioso como mediante este método lograban enterrar en sus canciones frases o momentos o temas que de una manera subrepticia nos refieren a preocupaciones muy humanas.
Ahora bien, de toda la canción, el estribillo es el que mas me interesa:
Interrupting my train of thought
Lines of longitude and latitude
Define and refine my altitude
Tres frases nomás que parecen sencillamente comentar la manera en que el narrador se guía por un mapa. Sin embargo, hay algo magnifico en esas tres frases. Porque en definitiva lo que hacen es transportar algo tan alejado como la cartografía a la manera en que nosotros, las personas, pensamos, construimos nuestra personalidad y refinamos nuestras decisiones. Es casi como si los Wire quisiesen hacer una cartografía de nuestros cerebros. “Este elemento y este elemento, combinados, cambian todo lo que venia pensando” es en definitiva lo que cantan. Los elementos del ambiente, los accidentes geográficos, ciudades, líneas, espacios, momentos, definen quienes somos. Son input constante que procesamos y sobre los que actuamos en coincidencia. Y que en definitiva “definen y refinan nuestra altitud”. Determinan si estamos mejor o peor.
Y no puedo evitar pensar en el corolario: la cartografía define las cosas para siempre, marca los espacios, describe los ambientes. Pero al mismo tiempo nos permite ubicarnos en el espacio, nos da coordenadas, producto de la fragmentación del mundo en espacios mensurables. Y, si en definitiva esas mismas coordenadas informan nuestra manera de pensar y la definen, y el ser humano esta en constante movimiento, nunca parando en ningún lugar, entonces tenemos que cambiar todo el tiempo, procesar nuevas coordenadas que nos dan un lugar mas preciso en el espacio mental. O perdernos irremediablemente.
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Como dije arriba, los gustos (deberíamos hablar de obsesiones a esta altura) son recurrentes y en estos días me encontré, una vez mas, pensando mas de lo que es recomendable en Grant Morrison en general, y en Seven Soldiers en particular.
La culpa la tiene el capitulo del libro de Douglas Wolk que publicaron en Newsarama (primera, segunda, tercera, cuarta y quinta partes). En el analiza tanto Seven Soldiers como los Invisibles (que debo releer eventualmente) y sus ideas y sugerencias me enviaron al maravilloso mundo de la blogosfera comiquera para leer una tonelada de información sobre esta serie.
Seven Soldiers es el último GRAN proyecto de Grant Morrison. La idea formal, en un principio, era encarar la serie como una especie de evento modular: 1 numero especial donde comenzaba todo, 7 miniseries, cada una dedicada a un personaje olvidado o caído en desgracia en el universo DC (Zatanna, Mr. Miracle, Manhattan Guardian, Frankenstein, Shining Knight, Klarion The Witch-Boy y Bulleteer) donde se desarrollaba un arco individual que conectaba con la historia principal, y un numero especial de cierre. Lo novedoso de esta aproximación era que parte del concepto de Seven Soldiers era que los personajes no se encuentren nunca y que cada miniserie estaba plagada de detalles, pistas y elementos que solo tenían sentido en el marco de la narración mas amplia. En un principio Morrison dijo que cada miniserie iba a ser independiente de las otras y que no hacia falta leer todo para entender la historia. Obviamente esto resultó ser un engaño y, en definitiva, todo debe leerse como una gran serie de 30 números, como un archipiélago en el que a la vez las cosas pasan aisladas y contribuyen a la visión de conjunto.
La aproximación “semi-modular” y el hecho de que los personajes no actúen en conjunto jamás (como debería ser esperado de un grupo de superhéroes) mas la tendencia de Morrison a plagar sus series con referencias, temas continuos y subtextos, causan que esta sea, probablemente, la serie mas compleja en términos formales y temáticos que haya dado el comic de superhéroes en los últimos 10 años (o mas!). La serie se puede leer desde varios puntos de vista: como un intento de remozar a un grupo de personajes olvidados, un poco ridículos y con pocas posibilidades comerciales; como un comentario metatextual sobre el genero superheroico, sus posibilidades de crecimiento, la manera en que este crecimiento ha sido interpretado infantilmente como “oscurecimiento”; como una reflexión sobre lo que implica trabajar en una historia en continua evolución y que nunca cerrara, “escrita” por una miríada de guionistas; como una enorme aventura superheroica en su propio derecho (con piratas en las alcantarillas! y ciudades de puritanos bajo la tierra! y golems! y el monstruo de Frankenstein matando adorables animalitos mutados! y universos conscientes! y hadas malvadas! y caballeros arturianos que ven emociones como si fuesen monstruos! y MUCHO MAS) y como un especie de tratado filosófico / teórico sobre lo que significa el cambio individual.
Porque en definitiva lo que hace Morrison en las 7 miniseries es trazar un arco de cambio en sus personajes. Todos los protagonistas de Seven Soldiers comienzan las series con algún nivel de disfuncionalidad. Zatanna siente culpa por sus acciones como heroína y no puede hacer funcionar su magia, The Manhattan Guardian entra en una depresión después de matar accidentalmente a un niño de 13 años, Shining Knight es el ultimo superviviente de su cultura y siente la culpa previsible, Bulleteer es ignorada por su marido que navega la red buscando porno superheroico, Klarion ve como sus tendencias independientes son reprimidas por su sociedad, Mr. Miracle esta atrapado por la trampa de la fama y Frankenstein es una maquina de destruir en un mundo en el que las soluciones se han vuelto infinitamente mas complejas. Para el final de la serie general no solo han salido de su agujero emocional, sino que se han transformado en héroes con todas las letras, comprendiendo mejor su lugar en la vida e iluminándose en el proceso.
Acá hay un doble comentario por parte de Morrison. Este post en Barbelith intenta relacionar la serie con la Cabala judía y el concepto de la “dinámica en espiral”. El concepto de “dinámica en espiral” es bastante complejo, pero en su fuente consiste en lo siguiente: la raza humana avanza a lo largo de una serie de estados, caracterizados por un color y cada vez que adquiere un estado superior, evoluciona y aprende nuevos conceptos que le permiten resolver nuevos problemas. La humanidad avanza a través de estos estados al incorporar nuevos “vmemes” o ideas colectivas, que pueden ser aplicables tanto a individuos como a colectivos culturales enteros. A pesar de que se supone que cada nivel es más complejo que el anterior estos estadios no son técnicamente superiores uno a otro: la raza humana puede utilizar y cambiar de estado (a medida que los va alcanzando) de acuerdo a los problemas que se le presentan.
La idea es que los Seven Soldiers evolucionan a lo largo de esta espiral y que cada personaje consigue, luego de muchas dificultades, un estado que otro personaje esta abandonando con igual número de problemas, por ello es que nunca se conocen o trabajan juntos.
Pero mas allá de este elemento “teórico” un tanto oscuro, también hay en Seven Soldiers una critica a la industria del comic y el genero superheroico. En una época en que se considera que modernizar o madurar a los superhéroes consiste en oscurecerlos, darles pasado de asesinos o violadores y matar personajes secundarios, lo que Morrison dice es que los superhéroes tienen que iluminarse. Tienen que evolucionar, cambiar, llegar a un nivel superior de conciencia en el que les puedan hablar a sus lectores con mayor emoción, mejores historias, aventuras mas grandes y mas fantásticas que conmuevan hasta los huesos, que te hagan sentir cercano a esos personajes y den ganas de vivir en un universo donde “la tierra es amenazada cada cinco minutos y seres similares a dioses chocan en el cielo cada cinco minutos como fuegos artificiales” (Morrison dixit). En otras palabras, a diferencia de Alan Moore, que con Watchmen quería matar a los superhéroes, Morrison les esta diciendo “Crezcan, sean todo lo buenos que pueden ser, vuélenle la cabeza a sus lectores, yo se que pueden”.
O, para ponerlo en las palabras de Douglas Wolk:
Si los comics de superhéroes no le hablan a las realidades de sus lectores, no es un problema del género, sino una demanda para mejorar su ejecución. Seven Soldiers es un intento simultáneo de perfilar y ejemplificar ese salto formal; su ambición a veces sobrepasa su capacidad. Su premisa, sin embargo, es que cuando los personajes de dos dimensiones y sus historias alcanzan suficiente complejidad y profundidad, se vuelven efectivamente reales, estallando a través de la cuarta pared o la superficie de la pagina, deslizándose en el mundo de sus lectores y cargándolo con la energía de lo fantástico.
Finalmente, todo Seven Soldiers puede ser leído como un tratado a favor del cambio y en contra de una visión fijada de lo que una persona tiene que ser. Todos los personajes encuentran un lugar y “se completan” como personajes cambiando de situación y de perspectiva frente al mundo. Y simultáneamente son más felices por ello y contribuyen a la lucha general por mejorar a la humanidad y salvarla de los Sheeda, hadas maléficas que vienen a destruirnos. Morrison parecería estar diciéndonos: somos personas, el mundo y las cosas cambian a nuestro alrededor, combatir el cambio es generar un cáncer del alma, hay que dejar morir periódicamente la cáscara de quienes somos y renacer con más energía y fuerza.
O, como exclama Klarion en el número final de su miniserie:
“Quisiera ser muchas cosas antes de morir, madre.”
Breve introducción al cine que va a hacer que nadie quiera ver películas con vos (pt. 2)
Lo había prometido cuando escribí la primera parte así que acá hay una nueva entrega de cinco piezas para atacar cinematográficamente a amigos y enemigos por igual y satisfacer al snob que sé que llevan adentro. Aunque algunas de las que elegí para esta entrega no son tan buenas como las del primer post, que era una selección a prueba de balas, todo lo que estas cinco no tienen en calidad lo tienen en otros aspectos porque son verdadera artillería pesada y deben ser usadas con discreción. Solo usen estas después que todas las del primer post hayan fallado. Quedan advertidos.
Chelsea Girls: una película de Warhol difícil de ver no es nada sorprendente, estamos hablando de un tipo que dejó una cámara filmando el Empire State por 7 horas y a gente comiendo, durmiendo o siendo felada. La diferencia entre esas películas y esta, es que aquellas no intentaban ser películas en el sentido clásico de la palabra, no pretendían mantener la atención del espectador ni ser efectivamente vistas, eran películas para no ver. Al contrario Chelsea Girls está mucho más cerca de ser una «película de verdad», se espera que sea vista, pero esa tarea es de todo menos fácil. Chelsea Girls tiene varias particularidades que la hacen bastante diferente de la mayoría las películas y, por sobre todo, bastante viewer-hostile. Para empezar, si bien no tiene la duración de Satantango, dura tres horas y media, lo cual ya es un abuso a la paciencia del espectador, pero eso no sería para tanto si no se le sumara lo que componen esas tres horas y media. La película está compuesta de doce rollos, cada uno conteniendo una única escena (o sea que como se imaginan, cada escena es dejar la cámara filmando hasta que se acabe el rollo) sin ningún tipo de conexión con las demás. Cada escena registra a alguno(s) de los personajes de la Factory de Warhol haciendo nada en particular durante lo que sea que dure un rollo. Como si la duración y la falta de cohesión y narración no fueran suficiente para hacerla una película difícil, Chelsea Girls tiene una característica mucho más rara y única que debe ser lo que más interesante la hace, y es que está hecha para ser proyectada con dos proyectores simultáneamente en una pantalla dividida de a dos escenas simultáneamente. Aunque cada tanto queda solo una escena siendo proyectada y la otra mitad de la pantalla en negro, la mayor parte del tiempo hay dos escenas (de las cuales una sola tiene sonido) y el espectador se ve obligado a prestarle atención a solo una. Es completamente imposible sincronizar dos proyectores de la misma manera más de una vez por más que se den instrucciones sobre cuando proyectar cada escena, lo que sumado a no poder ver las dos mitades de la pantalla por igual da como resultado algo que popularmente se dice de esta película, y que probablemente sea cierto: que jamás se puede ver la misma Chelsea Girls dos veces. A pesar de una recomendación de esta película a alguien va a tener tanto éxito como recomendarle que se clave agujas abajo de las uñas, los que la sepan apreciar van a comprobar que el efecto de esta película sobre el espectador es algo digno de probar al menos una vez y que sus momentos altos son muy altos y que escenas como la del primer plano de la cara de Nico con luces psicodélicas siendo proyectadas encima o el monólogo de LSD de Eric Emerson (que inspiró la genial «Eric’s Trip» de Sonic Youth) son antológicas.
Begotten: Donde Eraserhead haya fallado esta película triunfará, donde haya hecho daño Begotten hará estragos. Aunque menor en calidad (y en culto) que la gran película de Lynch, la ópera prima de E. Elias Merhige (director de la muy buena La sombra del vampiro) sacrifica gran parte de la incomodidad y la efectividad psicológica de su contraparte lynchiana (comparación de la cual posiblemente nunca vaya a poder escapar) en favor de pura revulsividad visual y cierto tufo excesivamente arty. Con gran austeridad narrativa y sin una sola línea de diálogo, Begotten cuenta una historia simbólica que apuesta (tal vez un poco mucho) por el shock desde la primer escena en la cual vemos en una cabaña en el medio de la nada a Dios destripándose a sí mismo y regando sobre el piso sus entrañas que su contacto con la Tierra da como fruto al Hombre, que junto con su madre será vapuleado, sometido, arrastrado, torturado y asesinado por un grupo de canibales y finalmente enterrado para que el ciclo comience de nuevo. Si todo esto les hace pensar en esas habituales y siempre divertidas parodias de cortos überarty de los estudiantes de cine en las comedias, como el que dirigía Howard Stern en Private Parts o ese que había hecho Jay Sherman en sus años de estudiante (L’artiste c’est mort!), no están tan lejos de la realidad. De cualquier manera es algo así como interesante (tampoco mucho, no se confundan) y les puedo asegurar algo y creanme, toda la gente a la que se la hagan ver la va a amar.
Cortos del Accionismo Vienés: con esto ya estamos entrando en la artillería pesada. Tal vez la más pesada de este post. Empecemos con un poco de historia por si alguien no sabe de que se trata esto. El accionismo vienés fue una de las más violentas y extremas vanguardias artísticas del s.XX. Surgió en Viena a principios de los 60s y había desaparacido para principios de la siguiente década. Entre sus ideas y objetivos estaba el destruir y superar el arte convencional que veían como una institución más, anquilosada y aburguesada. Ya no se pintarían cuadros, se pintaría a través de acciones y sus cuerpos serían la tela. Los happenings y las performances de accionistas como Otto Mühl, Günter Brus, Rudolf Schwarzkogler o Hermann Nitsch ganaron notoriedad por su transgresividad, llevando a varias intervenciones policiales y repetidas estadías en prisión de los artistas. Muchas de estas performances fueron registradas en film, mayormente por Otto Muehl y Kurt Kren, que no era un accionista sino algo así como el director oficial del accionismo. Lo que hace a estos cortos armas de grueso calibre para atacar a inocentes inadvertidos es que tiene una combinación única de, por un lado, lo peor del mundo del cine arty, siendo siendo cortos mudos de performaces artísticas, y por el otro lado, la peor escatología, porque para los accionistas performance significaba «pequeño festín de desnudos, fluidos corporales, vísceras de animales y asquerosidades varias». O sea que tenemos como resultado cosas como una mujer desnuda cubierta con las vísceras aún tibias de un cerdo recién matado siendo bañada de lluvia dorada por un tipo parado arriba de una escalera. Y ese es solo uno, ¡y hay muchos! Y pueden verlos todos acá. Personalmente no creo que estos cortos sirvan para mucho más que usarlos como arma, así que no les aconsejo verlos por amor al arte porque sus méritos cinematográficos me parecen bastante dudosos. Sus méritos armamentísicos por otro lado son indudables (de hecho la única persona a la que se los pasé los supo apreciar, pero fue lo suficientemente malvada como para usarlos indiscriminadamente contra sus desprevenidos compañeros de trabajo).
Guinea Pig 2: Flowers of Flesh and Blood: La serie Guinea Pig son las películas de snuff exploitation. Las últimas de la serie variaron un poco pero las primeras, las que más cuentan, son falsas snuff, escenas muy gráficas de tortura extendidas por unos cuarenta minutos más o menos. Puro splatter. No es un género que me interese especialmente, pero me sentí obligado a mirar una película tan legendariamente infame, y les puedo asegurar que es material 100% friend-hostile.
Dos sucesos cementaron la histórica infamia de esta película. La primera es que Tsutomu Miyazaki, el Otaku Killer, aparentemente haya usado esta película como inspiración para uno de sus asesinatos, y eso junto con la enorme colección de hentai y películas de terror que encontraron en su casa al momento de su arresto generó una gran polémica alrededor de estos géneros en Japón es su momento. El otro, mucho más divertido y pintoresco, fue que a principios de los 90s, un Charlie Sheen en su peor época de reviente la vio, se comió que era una snuff movie de verdad y decidió denunciarla. Los federales tomaron cartas en el asunto y contactaron a la justicia japonesa quienes también empezaron a investigar la película y todo terminó con sus creadores teniendo que probar ante la justicia que eran todos efectos especiales y que nadie había muerto. Por supuesto cualquiera con dos dedos de frente de da cuenta que esta no es una snuff de verdad (los efectos son buenos teniendo en cuenta los costos de producción pero no son tan realistas como para pasar por reales y después de todo, c’mon, ¿quién se imagina que una snuff tenga score, créditos y fotografía multicámara?). El resultado de todo eso fue que esta segunda parte de Guinea Pig entrara a la historia y se convirtiera en una de las películas de exploitation más conocidas (e infames). Y después de todo, no está tan mal.
Cannibal Holocaust: ahora sí, vamos a hablar de películas de verdad, de películas que cuentan. The ultimate splatter cannibal exploitation film. No dudaría ni un segundo en decir que es lo mejor que incluí en este post. Ruggero Deodatto narra la en estilo de falso documental como un grupo de documentalistas van al Amazonas a filmar a dos tribús caníbales antagonistas y abusan de ellas hasta que sufren el peor destino que se puede sufrir en manos de un grupo de caníbales. Los realizadores tomaron la cuestionable decisión de matar animales de verdad en la filmación de la película (cosa que le valió muchas críticas y de lo cual Deodatto dijo estar arrepentido años más tarde, pero que también es en parte responsable de la fama de la película) logrando algunas de las escenas más espantosas que se pueden ver en una película (la escena de la tortuga es la peor escena que vi en mi vida). El realismo con el que está filmada, que hizo que Sergio Leone se deshiciera en elogios hacia ella y Deodatto, hace de las escenas de asesinatos algunas de las más creibles que haya visto, lo cual le costó Deodatto lo mismo que a los creadores de Guinea Pig (esta vez sin Charlie Sheen). Deodatto tuvo también que demostrar ante la justicia que nadie había sido asesinado. Habría que ser muy miope para calificar a esta película solo desde la perspectiva del tipo de imágenes que muestra, Cannibal Holocaust es una película con todas las letras y se merece ser analizada y criticada como tal. Creo que de hecho esto es en parte lo que más terrible y shockeante la hace, al contrario de otras películas exploitation y splatter uno no puede tomársela con total falta de seriedad y así alivianar el impacto de las imágenes. Recomendaría ciegamente esta película a cualquiera, aunque, claro, no digan después que no les avisé.
Modernistas 02: Matthew Perpetua
Matthew Perpetua es el dueño de Fluxblog, uno de los blogs de mp3 más antiguos y venerables, cuya calidad no ha decaido con el tiempo. Además, hace poco comenzó un blog dedicado a cubrir en breves reseñas TODAS las canciones de R.E.M. Su estilo se caracteriza por pequeñas descripciones de las canciones que de alguna manera logran despertar en quien las lee la sensación de que esta leyendo a la vez algo sobre la musica, las intenciones del interprete y su propia reacción emocional a la misma. También escribe cáusticas reseñas de cine para The Movie Binge y tiene una columna llamada Hit Refresh, donde hace mas o menos lo mismo que en Fluxblog, pero centrada en «temas» muy libres que agrupan las canciones.
Por todo esto, porque nos parece un compañero y un ejemplo a seguir en esto de escribir sobre música en blogs, decidimos hacerle unas cuantas preguntas sobre el “metier” (ja!) que contesto rápida y muy concienzudamente y ahora les ofrecemos:
Primero que todo querríamos saber que haces, en el sentido de ¿cómo te ganas la vida? Y si tiene algo que ver con la escritura…
Me gano la vida escribiendo desde hace unos cuantos años, principalmente para MTV y Associated Press, pero también trabajos freelance en general.
¿Que te hizo comenzar el blog?
Aburrimiento, básicamente. Comencé después de que me gradué en la Parsons School Of Design, y no tenía trabajo y tuve que mudarme a la casa de mis padres, y no tenía mucho que hacer, así que le daba forma a mi día.
¿Y porque un blog de mp3?
Un conocido me dio un poco de espacio en un servidor y pensé que seria cool tener mp3 en el blog, y terminé construyendo un formato alrededor de eso, una manera de escribir sobre música que tenia sentido para mi en términos de mis intereses y capacidades.
¿Que criterio usas para seleccionar las canciones sobre las que escribís? Mas allá de que te gustan, ¿como sabes que hay algo sobre lo que vale la pena escribir en una canción?
Es difícil de decir, pero solamente tiene que ser algo de lo que puedo encontrar algo que decir, y, obviamente, es mas fácil escribir sobre algunas canciones que sobre otras. Algunas de las mejores canciones tienen escritos horribles porque lo único que quería hacer era postear esa canción, pero no se me ocurrió como escribir bien sobre ella. A veces las canciones realmente extraordinarias cortocircuitan tus habilidades críticas.
¿Como manejas esa fina línea, cuando escribís sobre canciones que son realmente personales para vos, entre escribir sobre vos mismo y la respuesta emocional que esa canción despierta en vos y escribir sobre la música en si?
Bueno, yo soy muy cuidadoso acerca de cuanto revelo sobre mí en el sitio, así que el truco es expresar un sentimiento o un pensamiento o una memoria de manera que logras comunicar eso sin contar algo específico sobre tu vida y la gente que conoces. A veces soy muy furtivo y estoy escribiendo sobre alguien que se que esta leyendo, y no quiero que esas personas sepan que estoy escribiendo sobre ellas, entonces o soy vago o hay alguna distracción.
Te he leído usar la “analogía del cassette / cd compilado” cuando hablas de Fluxblog y me estaba preguntando si sentís que hay un componente social de los blogs de mp3, la sensación de “la gente TIENE que escuchar esto”.
Si, definitivamente. En un montón de maneras, Fluxblog es un mixtape que actualizo en tiempo real para cualquiera que quiera escuchar. Cuando hacía / hago compilados, generalmente es con el interés de introducir a cierta gente a canciones que no conocen, así que es un poco el mismo impulso pero en una escala mucho mas grande y con el otro componente crítico / creativo que tiene que ver con la escritura
¿Como te sentís con respecto a la enorme cantidad de música disponible en Internet? ¿Adscribís a la filosofía de que distrae a los escuchas y los vuelve vagos o pensás que todavía podes obsesionarte completamente con una banda en estos tiempos febriles?
La gente que es vaga y distraída va a seguir siendo vaga y distraída, sabes? Todavía es muy emocionante para mí el hecho de poder encontrar tanta música online, y que el conseguirla gratis te abra a probar mucha música a la que no le darías una chance si tuvieses que pagar por ella – Creo que un montón de gente termino con sus gustos mas amplios como consecuencia de esto, y eso es bueno. Ser capaz de experimentar mas arte es una cosa buena. Pero que los artistas sean recompensados es una buena cosa, también, así que creo que la cuestión gira alrededor de que la gente que puede gastar dinero en los artistas se comprometa a mantenerlos, y que esta gente pueda vivir de su trabajo.
Es cierto que la cultura de las filtraciones musicales ha creado esta especie de fanático musical que solo salta de un nuevo lanzamiento al otro sin pasar mucho tiempo con ninguno y eso es…bueno, es lo que es. No es del todo malo, pero si jode a alguna gente, pero si esa es la experiencia que esta gente quiere tener, por que les interesa ser competitivos o que se yo, bueno, es su gusto.
Una de las consecuencias del Internet y del descontrolado compartir archivos es el filtrado de lanzamientos nuevos mucho antes que su fecha oficial de salida. ¿Que es lo que pensás de esto? ¿Te sucede que evitas postear algunas canciones porque el cd no salió oficialmente aun?.
Si, me contengo mucho últimamente. Solía estar mas preocupado por tener las cosas antes de tiempo, pero a esta altura es vulgar, porque todos lo hacen y los sellos se enojan por una buena razón y, además, necesito una buena razón para postear algo antes de su fecha de lanzamiento. Si me muero de ganas de escribir algo y no hay un alto riesgo de alienar a la gente involucrada, lo voy a hacer. Pero últimamente, prefiero esperar y pensar un poco en las cosas hasta entenderlas mas, encontrar algo mas interesante para decir que la legión de gente que solo escribe “OH WOWZ NUEVO RILO KILEY” o cualquier cosa.
Una característica de tu estilo de escritura que realmente me asombra es tu capacidad para escribir piezas realmente cortas sobre las canciones y sintetizar el sentimiento de la canción en solo una línea. ¿Es esto una decisión de estilo deliberada o sentís que algunas canciones necesitan mas espacio del que podes darles?
Depende de la canción. Siempre prefiero mantener las cosas concisas, en parte porque escribo rápido, pero también porque creo que es mejor decir lo que hay que decir y no estirarlo. Como dice GZA: “make it brief, son, half short and twice strong”. Muchos de mis escritores favoritos tienden a hacer lo mismo, supongo. Y supongo que a veces también prefiero mantenerlo ajustado y poético, lo cual puede ser la influencia de mi ex novia, quien es una poeta bastante seria.
Por otra parte, sos fanático de muchas bandas que con el paso del tiempo terminaron siendo consideradas los padres fundadores del “indie”. ¿Que opinas de la bolsa de gatos que es el indie estos días?
Creo que el indie ahora es algo completamente diferente a lo que era en los 90. Creo que los músicos eran mucho más eruditos en general y estaban interesados en desarrollar nuevos sonidos, cuando ahora incluso algunas de las mejores bandas indie están interesadas solo en el pastiche. Pensá solo en términos de sonidos de guitarra – un montón de las grandes estrellas de rock del indie tenían estilos de guitarras reconocibles, afinaciones especiales y estilos que reconocías inmediatamente, y los cambiaban todo el tiempo, también. Creo que un montón de gente ahora es mucho menos ambiciosa en términos artísticos y mucho más ambiciosa en términos de construir una carrera. Lo cual esta bien, porque también tienen derecho a ganarse la vida, pero es muy pobre que tanta gente en el mundo del indie este dispuesta a conformarse con un “simpático” cuando no es realmente TAN difícil tratar de ser mejor.
Tu otro blog es un intento de escribir sobre todas las canciones de R.E.M. ¿Que funcion crees que cumplen los “ouevreblogs”?
Creo que es exactamente lo opuesto de Fluxblog, y ahí esta el experimento formal para mi, escribir sobre un solo catalogo en profundidad, en vez de escribir pedazos y piezas sobre mil catálogos diferentes. Profundidad vs. Amplitud, básicamente.
¿Que críticos musicales lees regularmente y porque?
Hay un montón que me gustan, y en todos los casos me gustan básicamente porque les gusta pensar sobre su objeto y son divertidos y son buenos expresándose de tales maneras que revelan algo sobre su ellos mismos y sus sujetos—Douglas Wolk, Tom Breihan, Eric Harvey de Marathonpacks y Pitchfork, Sean Michaels y Dan Beirne de Said The Gramophone, Mike Barthel de Clap Clap Blog, Sasha Frere Jones de The New Yorker, para nombrar unos cuantos.
Y, finalmente, ¿cual sentís que es el estado actual de la “blogosfera musical”?
Definitivamente hay buenos escritores. Hay un montón de gente ahora, así que hay lugar para escritores excelentes, y muchos escritores de cuarta y gente que esta aprendiendo a escribir día a día, como me paso a mí.
Resulta que Edward Gorey era fanático de Star Trek. Luego de enterarse de esto, Shaenon Garrity, una artista, se encargó de imaginar que hubiese pasado si adaptaba a su estilo el famoso capítulo «The Trouble With Tribbles».
Rock, Paper, Shotgun es el descubrimiento de la semana. Un blog sobre juegos de PC escrito por varios reviewers profesionales de videojuegos en su tiempo libre, hablando de tanto juegos mainstream como juegos indies, y algun otro articulo más. Ya descubri via ellos un par de pequeños mini-juegos geniales (que despues postearé). Por ahora pueden ver este genial articulo sobre The Sims y el Sexo.