7 Tesis Sobre Batman/Morrison.

Batman And Robin Will Never Die

If there’s one thing I hate is art without content.
Batman, Batman #656.

Hace apenas un mes terminó el Batman de Morrison, una mega saga que el escocés tejió con uno de los personajes que, a primera vista, parecen menos adecuados para su sensibilidad épica y múltiple. Cuando lo tomó, en el 2006, casi nadie se imaginaba que iba a durar tanto en el personaje. Al final se quedó siete años, lo máximo que Morrison estuvo en cualquier serie regular.

El final, lamentablemente, fue bastante ignorado por todos, desde DC Comics hasta los fans, pasando por la comunidad artística. Comparado con la fiesta que se armó cuando Geoff Johns dejó Green Lantern, con un número especial lleno de dedicatorias y palabras bonitas, el último número de Batman Incorporated se publicó como si fuese algo vergonzoso a lo que había que darle un final, un vestigio de épocas pasadas, algo que no encaja en la nueva visión de las cosas de DC. Además, su final circular, anticlimático y extrañamente poco sentimental dejó a bastantes con gusto raro en la boca que hace olvidar los extremos a los cuales Morrison llevó a Batman a lo largo de estos años.

Por lo tanto, decidí releer todos sus setenta y pico de números para ver que se puede rescatar de este Batman, que, como todo lo que ha escrito Morrison, es mucho, pero que, asimismo y quizás por primera vez en una obra del escocés, encierra una contracara un poco descorazonadora.

(Spoilers, etcétera). 

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Berlín. Final

Museos

En Berlín hay como 3 museos por cuadra. Hay de todo un poco, pero hay algunos muy muy buenos. Acá una lista exhaustiva de los que visité, algunos muy recomendables, otros no tanto:

Museo de la Tecnología (Deutsches Technikmuseum)
Una especie de guía exhaustiva sobre TODA la tecnología creada por la raza humana, obviamente desde un punto de vista alemán. Esta la replica de la primera computadora del mundo, junto con otros modelos, discos de memoria viejísimo, etc. Después tenés más o menos el mismo contenido sobre el cine,la fotografía, la impresión, la costura, el transporte (hay como 5 cuartos gigantes con la historia del ferrocarril, con decenas de vagones históricos), la joyería, la medicina y quien sabe qué cosas más. Cuando llegué a la zona de 5 pisos con la historia de la navegación y la aeronáutica (con miles de modelos de barcos submarinos escafandras mapas antiquísimos aviones planeadores etc etc) sonó el timbre de que se había acabado la hora y me tuve que retirar. Pero es muy bueno. Además, ¡Es gratis!

Museo de Arte Contemporáneo (Hamburger Banhof)
Museo bastante grande con un montón de exposiciones diferentes. Tenían una fija con muchos originales de Warhol (lo cual fue genial, ver los cuadros gigantes me hizo all fin entender bien  su obra), unos cuadros de Robert Rauschenberg, también una exposición un tanto imposible sobre “Land Art” (pasaban ahí un documental muy largo sobre la Spiral Jetty, por ejemplo). También una exposición de Cory Arcangel, con proyecciones y trabajos basados en videos de Youtube y edición de video, estuvo bueno ver cosas nuevas, y varios cuartos dedicados a Joseph Beuys (¿puedo decirlo?.. ok, acá va: no entendí nada).
La exposición que más me impacto estaba en una sala llamada “Secret Place”, que estaba dedicada a outsiders, personas no-artistas que habían creado en cierta forma, obras. La exposición que había era inquietante: Era la obra de un tal Horst Ademeit, conocido de Beuys, nativo de Dusseldörf, que durante 14 años se dedicó a sacar obsesivamente miles y miles de polaroids que encontraron en su casa luego de que él murió. Las polaroids estaban organizadas en dos grupos, unas que eran más bien fotos de zonas cercanas a su casa, edificios en construcción, fotos “nada”, con anotaciones en cada foto. Las otras, que eran algo así como un “diario”, eran casi todas iguales: Una foto de unos diarios del día, un contador geiger, un reloj, algún otro medidor, y todos los bordes de cada foto escritos con una letra minúscula. Eran MILES Y MILES de fotos, todas escritas, algunas de las polaroids veladas, con ese color oro tan raro con el que quedan, e igual tenían todo escrito en los bordes de la foto. No se porqué me gustó tanto esa exposición, tal vez por esa cuestión tan sincera, tan “no-arte” que tenía toda la “obra” (que posiblemente jamás fue pensada como tal), y también por que vos veías toda la exposición y decías “fa, este tipo estaba realmente mal”.

(pique turista: este museo esta al lado del museo de historia natural, no es mal plan dedicar una tarde o mañana a visitar los dos)

Museo de Historia Natural (Museum Für Naturkunde)
Creo que solo necesito describir una cosa sobre este museo: Entrar y ver el GLORIOSO Y MAJESTUOSO FÓSIL DE UN BRAQUIOSAURIO EN TODO SU ESPLENDOR EN LA ENTRADA. My god. Abajo incluso tiene un cartelito del libro Guinness de los records ya que es el esqueleto fosilizado y ensamblado más grande del mundo. La puta gloria.

Obviamente el resto del museo esta super bien, otra parte interesantísima un recopilado de antecedentes al ser humano con los huesos y modelos en arcilla de como se verían unos cuantos australopitecus y homos no-se-cuanto, una exposición dedicada al Archaeopteryx con cómo 8 fósiles distintos (el original es alemán). Nada, liberen su inner nerd y vayan a pasarla bomba.

Checkpoint Charlie
Supuestamente EL museo sobre el muro de Berlín, la verdad que fue una decepción. Ocurre que es un museo que tiene unos 40 años y se fue cargando de objetos y cosas mientras el muro todavía estaba ahí. Entonces el interior es caótico, borroso y es difícil de navegar, además de que esta repleto de gente, los textos estan mal escritos y esta todo decorado con pinturas de artistas locales con metáforas del muro que son un espanto. Además, es caro (unos 12 euros). Eso sí, la trampa para turistas que es afuera, donde esta el cartelito (falso) de “you’re leaving the american sector” es hilarante. Podes sacarte fotos con gente disfrazada de soldados rusos! Venden pedacitos de muro! Venden remeras que dicen “i
Topography of Terror
A unas cuadras del Checkpoint Charlie, este museo esta dedicado a las actividades y la historia de la Gestapo y la SS. Es una colección de fotos y documentos, pero esta muy bien narrada y es super interesante, con bastante enfasis en Heinrich Himmler, el hijo de puta más hijo de putas de todos, después del señor de bigotito. También hay fotos muy inquietantes de momentos felices del nazismo, como esta:

El museo concluye con el final del Reich, los juicios y lo que pasó con cada uno de los involucrados en toda la mermelada esa. Es un museo mucho más histórico y ‘formal’ que los demás, pero sí les interesa el tema, es muy recomendable.

Museo de Historia Alemana (Deutsches Historisches Museum)
Enoooorme museo sobre un tópico igual de enorme: Toda la historia alemana, desde los comienzos como un conjunto de villas y poblados en el siglo X hasta la caída del muro. Es largo y denso pero muy interesante, especialmente para uno, sudaca acostumbrado a que la historia haya arrancado hace unos 300 años recién. Hay miles de cosas, desde maquetas de lo que eran las primeras villas que formaron alemania, decenas de cuadros históricos, mucho material sobre la plaga, las guerras, revolución francesa, e inevitable enfasis en ambas guerras. ¡Hay un antecesor del pinball del 1700! Bastante chocante es encontrar nada más y nada menos que el escritorio del señor de bigotito, así como su globo terráqueo gigante (que tiene un balazo, y varios golpes y daños).

Museo de Pérgamo (pergamon museum)
Otro museo que te caes de culo, el museo de pérgamo es cómo tres museos en uno: Por un lado, tiene toda una exposición gigante sobre la ciudad griega de pergamo (que estaba donde ahora es turquía), con un altar monstruoso que ocupa toda una sala, con un friso alucinante de la pelea de todos los dioses griegos contra los gigantes. Ya se que suena aburrido y nerd, pero realmente tenés que estár ahí para entenderlo, es emocionante. También incluyen un museo de arte antigua del medio oriente, y otro de arte islámica. Hay cosas increíbles, un montón de estatuas y tabletas babilónica (con esa escritura cuneiforme que es de los primeros alfabetos que existen). En el museo islámico podés estar viendo un jarrón grabado durante horas con todos los detalles increíbles que tienen, al igual que montones de tapices, estatuas, cuartos enteros pintados y decorados, etc. Es super clásico, esta muy lleno de turistas, pero es un gran museo. Además, tiene audioguías gratis que vienen con la entrada, que son una buena forma de visitar un museo.
(pequeña anécdota: Chichi en un momento vio un papiro de un Corán antiguo, del año mil o por ahí. Pensó “qué lindo”, y luego al rato apareció un niño musulmán, miró el papiro y llamo a la familia, “mirén, mirén!”, y se junto toda la familia fascinada con esa hoja y el padre empezó a leerselos y contarles que parte del Corán era. No es lo mismo para nosotros que para otros)


Otros lugares

Además de los museos, algunos lugares o landmarks que estuvo bueno visitar:

Tempelhof Airport
El aeropuerto de Tempelhof, básicamente es un gigante aeropuerto creado por uno de los arquitectos de Hitler durante el tercer reich. Esta ubicado muy en el centro de Berlín, lo cerraron en el 2008 y lo convirtieron en.. un parque. Sí, tienen kilometros cuadrados de terreno vacío en el medio de la ciudad que valen trillones de euros y los hijos de puta los convierten en un fucking parque.
La cuestión es que es fantástico. Entras y estás en un aeropuerto gigante en el medio de la ciudad, un terreno llano eterno y casi abstracto. La gente anda en bici, en rollers, en segway (las alquilan, si eran baratas casi consideramos ir en unas, por lo bizarro, pero era caro), hace barbacoas por ahí, la gente toca música, hay canchas de futbol, un mini-golf, plantaciones orgánicas, reservas de pájaros, etc, etc, etc. Y que haya un espacio tan vasto hace que la gente improvise e invente cosas. Un ejemplo: Mientras hacíamos un picnic ahí, nuestro amigo Pablo comentó que vió en un momento un muchacho andando en Bici, sin manos, con una guitarra, andando en bici y componiendo canciones y cantando. Daba vueltas muy lentamente por el aeropuerto, y a la segunda vuelta que lo vió, tenía como a 10 personas en bici y rollers siguiendolo y escuchándolo. Eso no pasaría en ningún otro lado simplemente porque en ningún otro lugar es posible andar en bici sin manos tan seguido en un lugar tan vacío como ahí. Es genial.
Encontré este videito que muestra muy bien el ánimo del lugar. Veanlo, vale más que mil fotos:

Kreuzberg
El centro más hipster de Kreuzberg (cerca de la terminal de Kottbusser Tor) son unas cuantas cuadras llenas de locales simpáticos, bolichitos, lugares para comer y pubs. Para comer está buenisimo Kreuzburger, un local de hamburguesas re rústico, baratas y muy apetitosas. Enfrente hay un bar muy lindo llamado Franken, con una decoración media anticuada y medio rocknrollera / the cramps, donde te pasan cualquier cosa de música (un día que estuvimos intercalaban entre un metal al re mango y no se, country). Después un bar gay llamado Rosie donde todas las paredes estaban cubiertas de plush rosado, un par de bar de viejos borrachos, y medio al lado está el SO36 (mítico club punk de por ahí, tocó medio mundo, ahora más que nada parece que hacen fiestas, no pudimos entrar pero estuvo bueno).


Mauerpark
“la tristán narvaja berlinesa”, básicamente. Es los domingos, desde muuy temprano hasta las 4-5 de la tarde, y hay millones de locales con ropa usada, chucherias, remeras, cds, vinilos, instrumentos, gente que lleva cosas random en cajas, lugares para comer, etc. Además, esta en el barrio de Prenzlauer Berg que es lindo y está un poco alejado y vale la pena luego recorrer y visitar.

En el MauerPark también hay un escenario de Karaoke GIGANTE, no se, entraran unas 1000 personas, al aire libre, y la gente se cuelga muucho a cantar y todos cantan bárbaro, el público hace coros, se emociona, aplauda por la mitad del tema. Es muy encantador, y en el rato que estuvimos vimos a un viejo desgarbado haciendo una versión genial de My Way de Sinatra (en alemán), una gordita cantando “Basket Case” de Green Day, un niño de 10 años que cantaba INCREÍBLE haciendo un tema tradicional, un tipo todo vestido de neon y con lentes negros haciendo YMCA y no se que otra bizarreada. Good Times. ¡Vayan!

Epílogo

– Vos cuando te pechas con alguien en el metro le decís ‘sorry’, no?
– Sí.
– Bueno, preparate para decirle ‘sorry’ sin querer a la próxima persona que te peches en Montevideo.

Pasé dos semanas en Berlín, en los últimos días fue inevitable hacer un pequeño resumen o un redondeo de lo mejor, lo peor, y lo que quedó pendiente de la ciudad.
Lo mejor del viaje sin duda alguna fue el lado más humano, o sea, encontrarme y pasar tiempo tanto con mis amigos que vivén allá (Pablo y Tomás, así como sus parejas, y Javier en Munich) y con Chichi. Interactuar con ellos, conocer gente cercana a ellos, conversar de cualquier cosa con ingléses, búlgaros y alemanes, y poder vivir la ciudad a través de ellos.
Tanto a Pablo como a Tomás los vi contentos y felices con vivir lejísimos de su tierra natal. Ambos exorcizaron el viejo miedo de “¿Y me quedó acá? ¿Me vuelvo? ¿Sigo buscando?” y eligieron a Berlín como lugar para vivir, al menos por un buen tiempo. Claramente no era todo color de rosa, y ambos estaban trabajando mucho y remándola día a día, pero contentos, satisfechos. En el caso de Tomás, con su banda están muy cerca de lograr ese objetivo de poder vivir 100% de la música, algo casi impensable acá, y haciendo una música más bien hermética, cantando en español y para un público bastante pequeño. Su vida y la de su banda además se empezaban a mezclar y confundirse: Si le iba bien a la banda, sacaban discos, hacían giras, les iba bien, ellos iban a poder vivir mejor, más cómodos, lo cual les permitía hacer más y mejor música, y cuanto mejor la música que hagan, mejor les va a ir. Es algo bastante tonto en realidad, pero nunca lo había visto tan directamente. Parecía ser alucinante y terrorífico a la vez, como todas las cosas realmente importantes en la vida.
Haber decidido viajar con Chichi fue una excelente idea, además de muy disfrutable. No solo por la comodidad y de poder alucinar juntos sobre la ciudad, sino de poder organizarnos bastante bien. Ella trabajó mucho, igual, lo cual me permitió pasar un montón de tiempo solo, callejeando, recorriendo barrios aleatorios a ver qué pasaba y visitando amigos. La conjunción perfecta entre viajar solo y viajar acompañado. A Chichi  le fue muuy bien en su trabajo, pude conocer su ambiente de trabajo (muy agradable, por cierto) y me pude contagiar mucho de su entusiasmo al convivir con ella, poder contemplar juntos que el techo en Alemania está en otro nivel que en Uruguay, y que ella en su caso estaba muy cerca de llegar a él. Es una sensación tremenda.
Otra tontería: Definitivamente lo más divertido de viajar, más que visitar landmarks y millones de museos, son pequeñas situaciones con amigos, conocidos, conversar con un londinense sobre los riots y de como vivirlos, hablar con una surcoreana sobre lo difícil que es vivir tan lejos de tu tierra, el extrañar-pero-acá-estoy-tan-bien, en fin, darse cuenta que las inseguridades y problemas que tenemos todos son bastante parecidos.

¿Cosas Pendientes? Me hubiera gustado ir al Berghain / Panorama Bar, aparentemente uno de los clubs de electronica más copado del mundo, construido en una planta eléctrica entre Kreuzberg y Friedichshain. Abre de viernes a lunes y nunca cierra, es una fiesta demencial que sigue de largo. Pero bueh, quedó para la próxima.
En realiad, lo que más quedó en el tintero es haber conocido más gente alemana, o al menos, local. Rápidamente me encontré en un circulo rodeado de argentinos, españoles y uruguayos del cual fue difícil salir, y con el cual estuve muy cómodo, y entonces me faltó un poco eso de conocer más la idionsincracia de los locales y alemanes.
Luego de casi tres semanas viendo miles de carteles y escuchando centenas de conversaciones sin entender un sorongo, es inevitable: Te morís de ganas de aprender el idioma. Curiosamente, todos mis amigos que viven o vivieron allí me contaron la misma experiencia, casi calcada: Luego de estudiar alemán más o menos un año y medio, intensivamente, terminaron frustrados, sin poder entablar ni una puta conversación. Es lo que llaman el “período de bloqueo”. Luego de unos cuantos años más, lentamente se empezaron a soltar y el idioma te empieza a entrar “por los poros”. Pero parece que es difícil, muy difícil, y el tema de que la puedas remar en casi cualquier lado en inglés es muy tentador y dificulta bastante que uno se animé a tirarse a la pileta del idioma local.
Es interesante la relación que tienen con el ingles. Una pequeña anécdota: Estábamos sentados haciendo murito afuera de un festival de música. Chichi me comentaba que le parecía una falta de respeto hablarle a los alemanes directamente en inglés, que prefería empezar disculpándose por no saber alemán. En parte, estoy de acuerdo. A los minutos una muchacha se nos acerca y nos pide en alemán que nos corramos para que pueda sacar su bicicleta. Le decimos en inglés que no entendemos, y ella en seguida se disculpa por no habernos hablado en inglés. Hasta gente que te pide en la calle te pide las cosas en alemán e inglés (y a veces hasta francés!). En los conciertos y recitales, las presentaciones y el diálogo de las bandas es también en inglés. Muchas cantan en inglés también. Es extraño.

Yo nunca viajé mucho, esta fue mi primera vez en Europa y sólo recorrí 3 ciudades, y sólo una profundamente. Nací en Buenos Aires, pero soy bastante más uruguayo y veo muy difícil vivir en Buenos Aires. El ritmo es imposible. Pero sí, a la pregunta general que me hizo mucho tiempo: Es terrorífico, sí, pero me vi viviendo en Berlín, quizás en parte por mis amigos tan cómodos, en parte por haber ido en verano. Mientras hacía las compras, me tomaba el metro, hacía cualquier cosa, siempre en mi cabeza, en un tercer plano, había un plan complejo de cómo se podría hacer para poder vivir ahí. No es totalmente descabellado. Pero por ahora no. Pero la sensación de estar a miles y miles de kilometros de ‘casa’ y sentirse tan cómodo, es maravillosa.
Con esto termino la serie de crónicas de viajes. Disculpen si fue demasiado largo o intrusivo al ritmo normal del Blog. Prometo que si hago otro viaje, empiezo a escribir todo en un blog paralelo. ¡Salut!


Demás, Computadora

El Lunes 26 de Octubre me levanté con una sensación nueva, y desagradable: Era la primera vez que estaba enojado, triste, e indignado por cuestiones 100% políticas. Nunca fui una persona muy politizada, pero eso había cambiado bastante en los últimos meses. Y nada, que todo me parecía una montaña de caca.
Estaba en mi trabajo, con los auriculares, y haciendo clicks en mi carpeta de Mp3s buscando qué disco podría funcionar para ese momento. Sin pensarlo mucho, puse un disco que hace unos meses no escuchaba, y hace muchos años no le prestaba mucha atención. Se trató del Ok Computer, de Radiohead. Seh.

El Ok Computer fue uno de los primeros discos «raros» que escuche, cuando tenía unos 14 años. Recuerdo escuchar el solo demencial al final de Paranoid Android y que me destruyera la cabeza. Que me salteaba «Exit Music (For a Film)» porque me parecía demasiado deprimente. Me parecía un disco muy raro, que no sonaba a nada que hubiese escuchado antes. El booklet, con ese arte todo pintarrajeado con liquid paper y las letras escritas con esa estructura futurista, simulando errores de computadora. Los créditos del disco, que terminaban con «we hope you are ok. thank you for listening». Escuche ese disco cientas de veces.

Ese lunes terminé el disco y lo puse de nuevo. Y luego otra vez. Cuando llegue a casa lo volví a poner. Y también al otro día. Básicamente, ese tercer lp de Radiohead que había gastado hasta el hartazgo hace más de 10 años se volvió mi banda sonora de Noviembre. Lo cual me llamó mucho la atención… al menos cuando yo escucho un disco viejo, de la adolescencia, lo escucho un par de veces, con  oídos nuevos,  descubro algunas cosas más, y luego lo guardo en su cajón otra vez, con la conclusión de que más o menos me sigue gustando igual que antes, quizás con ideas más «objetivas» de porque me gustaba o disgustaba. Pero luego vuelve a donde pertenecía, al pasado.

Pero esta vez no ocurrió. Volví a re-escucharlo, todo el tiempo, sin ninguna sensación de nostalgia ni similar. Obviamente no era escucharlo de cero, ya que tengo todo el puto álbum grabado en mi inconsciente, pero fue diferente. Y más aún con una banda que vi en vivo en mayo y me había causado una ligera decepción.
Me sigue pareciendo un disco que envejeció más bien poco. ¡Es de 1997! Se escribieron gigas de texto sobre el cambio estilístico en su siguiente disco, el Kid A. Hubo un gran cambio, pero el Ok Computer también implicó un nuevo sonido. Es oscuro, críptico y alienado. La temática del disco va alrededor de un quiebre, tanto en un plano interno/espiritual como en un plano más humano y universal. Es la banda sonora del No Future, pero no ese No Future del invididuo, de «God Save the Queen». Estamos hablando de uno más triste y jodido: Caer en la realidad de que esa imagen del futuro que teníamos, de autos voladores, realidad virtual y avances tecnológicos hermosos no iba a ser así. Básicamente, todo lo que se puede encapsular en la frase «El futuro no es lo que era antes«*.

Pero claro, Radiohead era (¿es?) una banda de brit-pop y todo eso se sigue colando en varias de las canciones. El pop se filtra entre las capas y capas de sonidos y efectos que cubren el disco y lo vuelven hermético. Ellos luego seguirán dedicandose a hablar de la alienación y la política hasta embolarla en los siguientes discos. Para mi, en este disco alcanzaron un balance ideal. A continuación, algunas observaciones canción por canción del disco:

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so nineties!

Airbag
Colin Greenwood, el bajista de Radiohead, comentó en una entrevista como surgió la particular línea de bajo de este tema. Aparentemente no tenía muy claro que tocar en éste, excepto en algunas partes y grabó solamente esos fragmentos y arreglos, pensando en completar luego el resto. Terminaron dejándola así, llena de silencios. Airbag es una excelente introducción al disco, siendo un buen ejemplo de los recursos y los sonidos que se escuchan en todo el disco. Las guitarras y la batería parece que estuviesen luchando para intentar no sonar como deberían. Yorke convierte un accidente de tránsito en un big-bang existencial. Sería ballardiano, sino fuese tan inocente todo.

Paranoid Android
Este tema para mí, es el Magnum Opus de la banda de Yorke y cia, con sus seis minutos de duración y con multiples secciones y climas. Recién ahora escuchándola me doy cuenta que el comienzo de la canción es simplemente acústica, percusión y algun arreglo mínimo de guitarra electrica. ¡Antes me imaginaba que eran cientos de sonidos extraños! Mi parte favorita sigue siendo el solo del final, o también el primer estallido de guitarra a los 2:42 que te agarra totalmente por sorpresa. Bah no!, mi arreglo favorito está al comienzo, en los estribillos, el arreglo de guitarra de pocas notas, que sigue siempre igual, y cuando el bajo cambia al final de nota, permanece inconmovible y queda incómodamente disonante. Recuerdo cuando era chico y lo escuche me parecía que era un error, que tenía que cambiar ese arreglo ahí en ese acorde!. Pero no. Y eso es lo que lo hace genial.

Subterranean Homesick Alien
Que banda menos dylaneana Radiohead, como para ponerle ese título. Este es el que considero el primer «tema de relleno» del disco. Tema de relleno en el mejor sentido del mundo: Creo que los álbumes tienen que tener temas como este, lindos, que no sean singles, que estén correctos y ayuden con el flujo natural de la obra. Un disco no tienen que tener todos temas perfectos para ser un gran disco. Re-escuchandolo, me sorprende lo prog del estribillo, como las guitarras hacen escalas y dan un montón de firuletes, y hay un montón de capas y planos pasando al mismo tiempo. Pero después no mucho más. Lindas guitarras slides y lindos teclados. Un lindo tema.

Exit Music (For a Film)
La canción para Romeo y Julieta. «¿Querías Drama? ¡¡TOMA!!». Muy extraña selección para un cuarto tema, totalmente deprimente, plancha al pecho, con la mejor selección de timbres y sonidos del disco. Highlights: El pequeño loop que entra a los 2:18, que parece ruido de la calle y conversaciones inentendibles, que sigue en toda la canción hasta el final. Y el bajo con fuzz podrido, que es seguramente de los sonidos más desagradables que habré escuchado de adolescente.

Observación al margen I: Como habrán notado hasta ahora no he hablado ni mencionado casi nada de la voz de Thom Yorke, o sus letras. Es lo que menos me llama la atención del disco, quizás por haberlo escuchado mucho y tambien por que me ha cansado un poco su timbre de voz en los últimos años, al igual que sus recursos. Igual me sigue pareciendo un muy buen vocalista. Y gran compositor también – el otro día me sorprendí mucho al enterarme que los temas son en la brutal mayoría composiciones de él, y solo unas pocas canciones en la discografía son obra de otros miembros de la banda. Yo tenía la idea de que eran mucho más «banda» y que todos trabajaban más juntos. Pero no, parece que Radiohead es la bandita de Thom básicamente.

Let Down
Quizás mi tema favorito del disco. Es extraño, porque a pesar de mantener el sonido psicodélico y espacial de los temas anteriores, esta canción es diferente. ¿Porqué? Quizás es porque es lo más parecido a una canción de amor. La letra es simple y agradable, los arreglos no son demasiado extraños y se mantiene todo dentro de ciertos parámetros de normalidad.  Partes favoritas: La flautita que entra en una sola nota sostenida cuando termina el puente a los 2:48, y la parte en que la voz de Thom se «separa» en dos melodías y letras diferentes en la parte más emotiva del tema, a los 4:00.

Karma Police
Seguimos en un perfil más «tradicional».  ¡El Single! Una canción que me había aburrido bastante cuando salió. Es un muy lindo tema, donde todo esta en su lugar y funciona muy bien. El tono es extraño, por un lado complaciente y agradable, por el otro lado resignado e introvertido. Es como la respuesta madura digamos, a la explosión y catársis ocurrida en Paranoid Android y sigue la misma línea temática.

Observación al margen II: Creo que el momento más catchy de todo el disco es el comienzo de Karma Police («karma police, arrest this man..«) ¿Notaron los pocos estribillos memorables que tiene Radiohead? Tenemos ‘Creep’, y de él de algún otro (‘Just’?), pero con el Ok Computer, como que los estribillos empezaron a desaparecer. Pienso en el Pablo Honey y en el The Bends y tampoco recuerdo muchos. Son más bien una banda estribillo-less, donde los arreglos particulares de guitarras y timbres particulares son los que nos hacen recordar los temas, más que una melodía de voz pegajosa. Quizás eso es la influencia más grande que ellos tienen del post-punk y la música más experimental, más que del pop y rock que influenció a otras bandas de su camada.

Fittier Happier
¡OMG! ¡El tema artie! ¡Estamos hablando de un álbum conceptual, muchachos! Siguiendo en la linea Airbag-Paranoid Android-Karma Police. Esta es por lejos, la canción que más envejeció del disco. E igual para ser un experimento basado en un piano deprimente y la voz sintética que viene de regalo con la Mac, esta muy bien y es entretenida de escuchar. Funciona bien para dividir el disco en dos partes. Parte favorita: Cuando el loop de piano se corta y se rompe exactamente en el segundo 1:31.

Electioneering
Este tema es una mierda. No se que carajo hace en este disco, porque lo pusieron, que aporta, ni nada por el estilo. Si, es el tema «rockero» del disco. Es el tema  con tempo rápido. «Seh, lo que pasa es que sino el disco quedaba demasiado bajón y ta pusimos este tema». I CALL BULLSHIT. ¡Sí! ¡Claro que quedaba bajón sin esta canción! ¡El disco es un bajón, es la idea! Se que hay gente que lo defiende ,pero nunca me gustó ni nunca me gustará. Fuck this song.

Climbing Up The Walls
Yupi, volvemos a la oscuridad y alienación. El tema con el sonido más tóxico y podrido de todo el disco, con bajo electrónico y la batería grabada en un ático húmedo y mojado. Nunca supe muy bien de que iba la letra, pero me gusto mucho siempre el clima general de la canción. Tiene uno de los pocos estribillos reconocibles del disco también. Ahora que lo pienso, pese a ser un tema bastante ‘extraño’ es de los que tienen la estructura más convencional del disco.  Parte favorita: las «gaviotas agonizantes» que suenan en el canal izquierdo en los 2:50.

No Surprises
El momento donde realmente me emocioné en el show de Radiohead fue con esta canción. La había olvidado por completo, y cuando comenzo fue onda «awww! esta canción era muy linda!». Continúa con la linea de Karma Police y Fittier Happier, ahora esa temática alienada-posmo-anticonsumismo esta un poco pasada de moda, pero sigue siendo una bella canción. El arreglito de guitarra aguda del comienzo podría considerarse un equivalente a la intro de ‘Sweet Child O Mine’ – Un arreglo que suena infantil y bobo pero que en cierto contexto funciona muy bien y termina siendo la piedra fundamental de la canción. Básicamente, es una lullaby en un escenario de una novela de Phillip K. Dick, donde todo esta cromado y los robots humanoides son nuestros amigos.

Lucky
Este tema siempre me gusto pero no me fascinó como a otros amigos, que lo consideraban la mejor canción, así como la más deprimente. Líricamente es muy triste y angustiante, y la música va muy de la mano al respeto. Vuelven los accidentes de auto que había en Airbag. Siempre lo asocie mucho con Climbing Up The Walls, como si esta fuera una sucesión natural a este tema (pese a tener No Surprises en el medio). Podría decir que en este tema se mezclan los dos ejes temáticos del disco, el apocalíptico-político (Paranoid Android, etc) y la angustia sentimental. En si, una muy buena canción, pero no se me ocurre mucho para decir sobre ella.

The Tourist
Otra canción etiquetable como «canción de relleno», siempre me gustó y es un muy adecuado final del disco.  Se bajan como 3 cambios. Una balada en tiempo de vals acerca de como los turistas se pierden de la belleza de las cosas por querer asimilar toda la información posible en el menor tiempo. Otra vez, temática anticuada. Pero me gusta. Quizás me gusta porque musicalmente siempre me pareció que en realidad hablaba de otra cosa, como si era una canción romántica con la letra cambiada a proposito. Un tema bastante por fuera del concepto general del disco, pero que funciona muy bien. Todo el espacio que falta en el disco se encuentra acá, como la primera bocanada de aire al salir del agua.

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Bueno, ¿Y Después?  Hay muchos temas que me gustan de los 4 nuevos discos de Radiohead. El Kid A nunca me pareció ni ahí la maravilla que todos dicen. Todos sus discos siguientes, ante todo me parecen sorprendentemente irregulares. «In Rainbows»  me parece su disco más flojo, aunque me parece una obra sincera y esta bien que exista. De estos últimos discos, mis temas favoritos son canciones como There There, A Wolf at the Door, Morning Bell, Life in a Glass House, Pyramid Song, Knives Out. Como se darán cuenta, no son sus temas más experimentales ni «raros». Insisto en que lo mejor de esta banda es cuando fusionan ese lado experimental con su gusto por buenas melodías y las canciones más convencionales. Ahora que pienso, esas canciones que me gustan de los otros discos, podrían haber sido perfectamente de otro álbum… Un Ok Computer II, ese disco que me encantaría escuchar pero nunca se creo ni será creado.

* Recién descubro que esta frase es de Yogi Berra, famoso beisbolista estadounidense famoso por sus malapropismos.

pd: post dedicado a tefa, que cumple años mañana. mua!


So, Tell Me, Did 2007 Fulfill Your Dreams And Expectations? (Parte 02)

01. Funnybook Inspector: Comics 2007.

Siempre hablar de comics o libros del año va a ser una falacia. En este caso si les doy la derecha a aquellos que piensan que un año es una división temporal arbitraria para indicar que es lo que más nos gustó o afectó. Las cosas que se publican en Estados Unidos o Europa raramente se traducen y publican en el mismo año en el resto del mundo.
Sin embargo, me parece que aun así vale la pena intentar balancear que objetos escritos descubrí este año, mas como una operación personal autobiográfica que como una lista de lo mejor. Así que ahí vamos:
Por el lado de los comics, y más específicamente de los comics de superhéroes, este parecería ser un año poco interesante. Marvel y DC están jugando al inmundo juego del crossover y sus universos parecerían funcionar más que nunca como una horrible cinta de caminar que lleva a ninguna parte. Es obvio que DC es la editorial mas ofensiva en este sentido con la enorme bazofia que es “Countdown” (o como crear una serie semanal en la cual no pasa nada en 30 números) y sus interminables miniseries conectadas, one shots, especiales, etc, etc, etc. Si “Civil War” parecía interminable, Countdown es como el infierno, donde nuestros pecados son revividos por toda la eternidad. Esto me pone bastante triste, ya que los personajes de DC siempre vivieron en mi corazón y es una lastima observarlos tan pisoteados, tratados como meros conductos, piezas de ajedrez que tienen que estar en un lugar arbitrario, no importa cuanto se violente la caracterización o la lógica.
Marvel, por su lado, se dedica a construir su próxima saga, que tiene que ver con la infiltración en la tierra de una raza de aliens que cambian de forma. Si, ya se, ya tuvimos 3 o 4 adaptaciones de la “Invasion Of The Body Snatchers” en los últimos 40 años, pero Marvel no parece darse cuenta del asunto.
Sin embargo, hay momentos de esperanza, series aisladas que funcionan o bien porque se deja a sus artistas a la buena de dios, que trabajen su propia historia o porque sus dibujantes y escritores son lo suficientemente hábiles para sacar lo mejor de un mandato editorial. En la primera categoría entran las que sin lugar a dudas son las 3 mejores series de superhéroes actuales, modelo de excelencia para todos aquellos que se interesan en los hombres de calzas: All Star Superman, The Brave And The Bold e Immortal Iron Fist.

All Star Superman es, sin lugar a dudas, el mejor comic de superhéroes que esta siendo publicado hoy en día. Morrison y Quitely nos hacen creer que revitalizar a Superman era un juego de niños. ¿La receta? tomar todo lo que hizo de El Hombre De Hierro un icono cultural en los 50 y 60: Bizarro, la ciudad embotellada de Kandor, Jimmy Olsen y sus increíbles transformaciones, Lex Luthor como un villano científico, la zona negativa, Clark Kent como un patoso lleno de errores. Mezclarlo con algunas referencias más cercanas como el Sun Eater y Doomsday. Dejar que Frank Quitely se luzca desplegando el mejor storytelling que he visto en años (ejemplo:

). Y producir 9 números (hasta ahora) en los cuales Superman esta muriendo y tiene que confrontarse con interminables versiones de él mismo.
Un comic hiper comprimido en el cual el hijo de puta de Morrison nos da escenas como la del último número, en el que la luna es QUEBRADA por dos kriptonianos que luego la parchan usando los puentes más famosos del mundo como curitas.
Un comic que transpira inspiración, color, diversión, magia y optimismo. Los escoceses nos hacen creer que escribir superhéroes es el mejor trabajo del mundo y que encontrar lo especial en cada uno de ellos es similar a volar de cabeza a enfrentarse con un conquistador intergaláctico, todo coraje y júbilo. Eso es genio, damas y caballeros.

“The Brave And The Bold”, por otro lado, es una bestia ligeramente distinta. Es el elefante blanco del cual hablan los lectores de superhéroes cuando se refieren a un comic que sea capaz de atraer a gente que no los lee hace 20 años. Guionizado por Mark Waid, con dibujos de George Perez, dos veteranos que le muestran a los mocosos Como Se Hace. Es increíble como Waid hace malabares con cada pequeño pedazo del universo DC, mezclando a Batman, Lobo, la Legión de Superhéroes, los Challengers Of The Unknown, Supergirl, y miles de otros pequeños detalles sin que jamás uno se sienta perdido. Todos los personajes tienen la introducción correspondiente, todos tienen algo que hacer, cada personalidad esta utilizada a la perfección. Judd Winick debe leer este comic y sentir un poco de vergüenza.
Mientras tanto, Perez hace lo que viene haciendo hace 20 años ininterrumpidamente, de una manera tan magistral que ya casi pasa desapercibido: ser uno de los dibujantes de superhéroes más detallados e impresionantes. Sus layouts quizás no sean tan imaginativos, pero es algo que muy pocos “artistas” son hoy en día: un artesano consumado. Sabe como contar una historia, sabe como hacer hablar a sus personajes, sabe como dibujar expresiones, sabe como meter detalles en una viñeta sin que (casi) nunca parezca confuso.
Y además, estos dos maestros nos dan una de las mejores frases del año:

LAST! MUMMY! STANDING! ¿Como no amar este comic?.
Pasando a la distinguida competencia, Immortal Iron Fist es LA sorpresa del año. Un personaje de tercera, creado para pegarla en los setenta con la fiebre del kung fu, casi sin personalidad, que nunca tuvo capacidad para sostener una serie regular más allá del número 20. ¿Que se podía esperar de el? Bueno, Matt Fraction, Ed Brubaker y David Aja nos demuestran, una vez mas, que no hay malos personajes, solo personajes mal manejados. El nuevo comic de Iron Fist es una combinación maravillosa de artes marciales, superhéroes y espionaje, que hace un uso fantástico del universo compartido al mismo tiempo que se arrincona en su propio mundo. Y ese mundo, gracias a esos dos tipos tan talentosos que son Brubaker y Fraction, es riquísimo: una dinastía de Iron Fists, complejos secretos bajo las calles de Nueva York con tecnología de principios de siglo, aventuras que parecen salidas de una tira de prensa de los años 30, un torneo de artes marciales digno del mejor shonen y otra de las frases del año:

Creo que la última vez que me sorprendí y maravillé tanto con un héroe mainstream y que sentí que su mundo había sido ampliado infinitamente, fue cuando leí el Starman de Robinson.
Y no me hagan comenzarles a hablarles de David Aja. No se de donde sale ese tipo, pero es la revelación del año. Tiene un rango impresionante y es capaz de pasar de dibujar ambientes pseudo científicos gigantescos y detallados a retratar conversaciones con un dominio del “lenguaje corporal”, los gestos, las expresiones de sus personajes que recuerda a un Alex Maleev mas limpio, a entregarnos un layout tan impresionante como este:

Probablemente sea el dibujante a mirar el año que viene.
Siguiendo, este podría ser el año de Ed Brubaker. Su Capitán América y Criminal así lo demuestran. El primero, luego de su muerte, se ha transformado en uno de los comics mas atractivos e hipnotizantes de los últimos años, una historia que va desarrollándose en cámara lenta, en la cual todos las facciones se dan vueltas unas a otras, intentando descifrar la muerte de Steve Rogers y sus consecuencias. Es fantástica la manera en que Brubaker les saca el jugo a los personajes secundarios, que se dedicó a enriquecer durante los dos primeros años de la serie. Uno ni extraña al Capitán y espera que el comic siga siendo esta magnifica mezcla de noir y aventura en la que todos tienen triples y cuádruples agendas y todo el mundo parece dudoso y manchado.

Criminal, por otro lado, es puro noir. Hasta el momento se van publicando dos arcos argumentales: “Coward” y “Lawless”, en los cuales conocemos a dos personajes que se encuentran conectados por su vida de crimen y por su incapacidad para escapar de la misma. Si hasta el momento hay algún tema que surca esta serie es aquel de la inevitabilidad del destino, de la manera en que los padres marcan a los hijos y, de alguna manera, los embarcan en el camino al que luego regresaran siempre. Una serie oscurísima, espartana, en la que la información es entregada por cuentagotas y en la que los dibujos de Sean Phillips solo refuerzan el ambiente opresivo con sus bloques de negro y sus formas oscurecidas por el humo y la mugre.

Yendo hacia el rincon de los proyectos especiales, y cambiando absolutamente de ambiente, se destaca Shazam! The Monster Society Of Evil de Jeff Smith. Yo pienso demasiado en el Captain Marvel. Creo que es un personaje con un potencial enorme, por momentos mejor que Superman. Tiene un gancho fabuloso y adelantado a su tiempo: ¿que haría un niño con el poder de un dios? Y siempre tuvo aventuras mucho más fantásticas, divertidas, rocambolescas, que Superman. Por momentos siento que sería el perfecto personaje para contar esas historias demasiado locas para el kriptoniano. Pero en los últimos años, en vez de aprovechar su potencial para conducir la magia y la locura de la niñez, todo lo que han querido hacer quienes lo manejaron es oscurecerlo. Gracias a dios que existe Jeff Smith, que en 4 números nos da un Captain Marvel respetuoso de sus orígenes y aggiornado para regalarle a cualquier niño fanatico de Harry Potter. Dibujos expresivísimos, un niño de verdad en la piel del Capitán, una reinterpretación de Mary Marvel tan sencilla y magnifica que la versión del universo oficial da asco y muchos, muchos, muchos monstruos. Esto es lo que un buen comic para niños debería ser.
Y luego la tenemos la miniserie de dos números que, debo confesar, aprieta mis botones nostálgicos. Estoy hablando de JLA / Hitman. Tommy Monaghan siempre fue uno de mis personajes preferidos de Garth Ennis, el que, para mi, mejor resumía ese ethos de violencia, amistad y, en el fondo, decencia que tienen todos sus personajes. El final de su serie regular aun me conmueve hasta las lágrimas y por eso verlo de vuelta, aunque sea por un ratito, fue enormemente reconfortante. No es nada nuevo, no va a cambiar el mundo, es solo una excelente historia de Hitman, en la que Tommy hace lo que hace mejor (matar gente) y salva a la JLA. Vale solo por la última viñeta, el pequeñísimo recordatorio de un personaje al que le permitieron terminar su historia en paz, algo tan raro en estos tiempos.

Caminen conmigo, pasemos para indietown. La verdad es que no leí demasiado este año. El gran hallazgo, sin lugar a dudas, es Joe Matt y sus comics autobiográficos. Pensaba encontrarme algún chico triste y conflictuado, trabajando sus traumas femeninos (si, ya se que no todos los artistas indie son Jeffrey Brown) pero me encontré con algo completamente diferente. Un verdadero desastre de persona, tacaño, adicto a la pornografía, sucio, miserable y vago. Y todo eso lo pone en sus comics! Creo que desde Crumb no había visto autobiografía con tan poco filtro, tan descarnada y dedicada a mostrar a su sujeto como una basura de primera categoría. Obviamente que Matt, además de ser eso, es un gran historietista, con un manejo de la caricatura magnífico. Sus personajes son simples pero siempre manteniendo una gran capacidad expresiva, y al mismo tiempo son icónicos. Matt se identifica por sus anteojos que no dejan ver sus pupilas, Seth es sombrero y anteojos de marco fino y así. Un tipo que estaría bien produzca más comics y se masturbe menos.

Sin embargo, podría no haber leido mas que el próximo comic este año y ser feliz. Este fue el año en que finalmente pude leer Scott Pilgrim. Y solo puedo decir que es THE MOST AWESOME COMIC EVER. Es, como dice mucha gente, un modo de vida. No se que hizo Bryan Lee O’Malley con su combinación de referencias comiqueras, manga, videojuegos y comedia romántica, pero es perfecto. Personajes queribles, gran manejo de la página, escenas de lucha imaginativas, frases MUY citables y una sensación de alegría interminable, en la historia que se esta contando, en el placer de dibujar, casi igual a la manera en que Scott va por la vida, sin una idea pero con el suficiente buen corazón y entusiasmo para que todo salga bien, que deja parados a tantas cosas producidas por las Grandes Editoriales como un montón de zombies. Ahora…si solo se apurasen y escaneasen los volúmenes 3 y 4…


Finalmente, llegando a Argentina, es muy agradable ver la revitalización de la industria del comic local. Lo mejor del asunto es observar los volúmenes recopilatorios de gente que viene laburándola hace más de 10 años. Me refiero a “Estupefacto” de Lucas Varela y “Moriremos Como Ratas!” de Esteban Podeti. Dos libros que se dedican a mirar la trayectoria de artistas que hoy en día están consagrados y no podrían ser más diferentes. Mientras Podeti tiene esa mala leche tan propia del underground y de los comics independientes norteamericanos de los 80 (no por nada es un confeso fanático de Peter Bagge, que, como detalle intrascendente, cumplió 50 años este año y me hizo sentir un tanto viejo), Lucas Varela parece mas influenciado por gente como Lewis Trondheim y Sfar, aunque con un sentido del diseño y unas formas un tanto mas geométricos, que también hacen pensar en Chris Ware. Si hay algo que los hermana es que son dos salvajes, dos limados a los que no les importa nada en el mundo. Sus comics están llenos de mutilaciones, traiciones, personajes hijos de puta, droga, sexo y rock and roll. Ampliamente recomendados, a pesar de estar en espectros distantes del arco iris dibujil (o de la pirámide de McCloud).

Adición de ultimo momento!!!: The Salon de Nick Bertozzi. Lo leí anteayer y me atrapó tanto que no pude irme a dormir hasta las 8 de la mañana. ¿Qué pasa cuando tomas a Gertrude Stein, Erik Satie, Leo Stein, Georges Braque, Picasso, Apollinaire y Gauguin y los metes en un misterio policial que involucra un ajenjo azul que permite entrar en los cuadros? Bueno, si sos Nick Bertozzi conseguís una novela grafica increíble, en la que los protagonistas aparecen como figuras reales, haciendo que nos olvidemos de su estatura mítica; en la que se cuenta no solo un gran misterio pictórico-policial, sino que también se traza el origen del cubismo; en la que hasta hay discusiones estéticas y filosóficas sobre la pintura en sí misma y sobre la relación entre “pintura” (alta cultura) y “comic” (baja cultura); en la que el manejo del color y el “ánimo” de una escena por Bertozzi es impresionante. Que lindas son las sorpresas de último momento!.

Y después hay muchas cosas que no leí o que estoy en proceso de leer y que seguro entrarían en esta lista: The League Of Extraordinary Gentlemen: The Black Dossier, Alice In Sunderland (fantástica reconstrucción de un lugar y una tradición cultural de Bryan Talbot), el libro del Sr. Rispo, Exit Wounds (la critic darling de la temporada, una historia ambientada en Israel acerca de un chico que busca los rastros de su padre muerto en un atentado suicida), Casanova, Chance In Hell (la nueva mini de Gilbert Hernandez que todo el mundo dice que es fantástica).
Pero de cualquier manera…releo y me encuentro con que fue un mejor año de lo que pensaba. Who would have thought?

02. A Bunch Of Monks Wasting Time: Libros 2007.

En cuanto a libros, una vez más, creo que no leí absolutamente nada publicado ESTE año. Pero leí mucho, demasiado, y en medio de la miríada de cosas que pasaron por mi mesa de luz se puede destacar:

1) Post-War de Tony Judt: o como escribir un libro de historia de mas de 700 páginas y volverlo completamente apasionante. Una historia de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial magistral. Escrita con claridad, sin miedo a reconstruir “hechos” pero al mismo tiempo tiñéndolos siempre de una interpretación personal, con preocupación por la historia política y social por igual, que maneja cantidades enormes de información sin volverla jamás un tedio. Me demostró que se puede leer historia por placer y pasarla MUY bien. Recomendado sobre todo por los capítulos sobre la llegada de la Guerra Fría, la destrucción de Yugoslavia y la caída de la Unión Soviética. (Lástima que la parte de historia cultural sea medio floja)

2) Men Of Tomorrow: Geeks, Gangsters And The Birth Of The Comic Book de Gerard Jones: el mejor libro de historia de comics que he leído hasta el momento. Jones traza la evolución del comic book conectándolo con la identidad inmigratoria judía de sus principales artistas y con su origen como un negocio respetable para gente no tan respetable (principalmente contrabandistas de licor durante la prohibición o gente que tenía contactos con). Es un libro fantástico, repleto de anécdotas que demuestran lo frágil que era la industria, lo oportunistas que eran sus promotores y lo poco que les importaba a los artistas su trabajo en los inicios. Y además coloca al comic book dentro del continuum de grandes entretenimientos culturales norteamericanos. Es un hijo del siglo XX y del capitalismo tanto como el cine o la música rock y es muy iluminador observar como se levantó de sus inicios como basura para llegar, de algún modo, al reconocimiento cultural de hoy en día.

3) Cat’s Cradle de Kurt Vonnegut: en el año infame que se llevó a tanta gente esencial, el mejor antídoto cuando me enteré de la muerte de Kurt fue leer este libro. Y que libro hermoso me encontré, suficiente para curar el mal humor durante semanas. A pesar de tratar, en vonnegutiana manera, el final de la civilización y la estupidez perenne de los hombres. El argumento es sencillo: Felix Hoenniker, científico involucrado en la creación de la bomba atómica, crea una “especie” de hielo que “enseña” al agua a solidificarse de otra forma, mas difícil de revertir. La sustancia se llama “Hielo 9” y, al morir él, queda en manos de sus hijos. A partir de ahí, con una estructura compuesta por breves fragmentos, Vonnegut despliega una historia moral entregada con la mas oscura de las sonrisas, en la que se mezclan islas bananeras ficticias, religiones inventadas e hilarantes y personajes rarísimos. Una de las mejores cosas que leí del maestro y el libro con más ideas por página del año.

4) J.R. Wilcock: este fue el año en que descubrí a este escritor singularísimo, que reafirma mi teoría de que los “raros” de la literatura argentina son una parte que hay que investigar más. Leí “El Estereoscopio de los Solitarios”, “Hechos Inquietantes” y “El Templo Etrusco” y en los 3 se combina de manera magistral el fantástico con el humor más negro. Wilcock parece reírse de todo y mirarlo a una distancia prudencial, como quien sabe que tiene una razón superior, pero cuando menos lo esperás te desarma con un momento de pura emoción, con una descripción en la que se nota que todas las armas de la distancia quedan anuladas. Es un escritor irónico pero que no hace de la ironía el motivo de su escritura y eso es raro de encontrar en estos días.

5) La Niña del Pelo Raro de David Foster Wallace: este es un libro que se mueve por tantos códigos y escenarios que es un tanto complicado para mí encontrar algo que decir de el. Además, lo terminé de leer hace bastante poco tiempo, con lo cual mis pensamientos aun no están asentados. Pero se puede decir que Foster Wallace es uno de esos escritores profundamente preocupados por el ser humano, por su futuro y por como vivimos juntos. Que utiliza figuras de la política y el mundo del espectáculo como Lyndon Johnston (en uno de los mejores cuentos que leí en este año) y David Letterman pero no le interesa ser irónico o burlarse de ellos, sino que su intención es usarlos como imágenes míticas que representan algo por lo que todos estamos preocupados: ¿como hacer para conectarse con el otro? ¿Como hacer para no estar solos? Es lógico, entonces, que uno de sus cuentos más ácidos se burle de aquella escuela del desapego que es Bret Easton Ellis. ¿Porque nadie se digna a traducir Infinite Jest, ahora?

6) Una Historia del Mundo en 10 Capítulos y Medio de Julian Barnes: el libro con el que comenzó el año, regalo de navidad de mis padres recibido con cierto desdén (“ah, este es el amigo de Martin Amis”). Equivocado como casi siempre estaba, al encontrarme con un libro magnifico, cornucópico, una telaraña de historias en las que se acumulan el arca de Noe, los terroristas árabes, la carcoma, una pintura de Gericault, los pasajeros judíos del St. Louis en 1939, un astronauta, el monte Ararat, el fin del mundo, el cielo, el amor, Jonás y la ballena y una mujer irlandesa. Es un tapiz arbitrario, una historia personal, en el que el significado procede solamente del escritor, de las imágenes que elige como demiurgo para darle forma a su mundo literario y personal. Una de los libros más ricos y gratificantes del año.

7) Jim Thompson: el verano siempre es bueno para la novela negra y mis veranos estuvieron bookeandeados por Jim Thompson. A principios de año, mientras me rodeaba la naturaleza que no ofrecía peligros, leía “The Getaway” y comenzaba a sumergirme en ese mundo de personajes amorales y extremos, de nihilismo puro y violencia repentina. En febrero con “1280 Almas” conocí en Nick Corey a uno de los más extraordinarios anti-héroes (en el sentido literal del término) de la literatura. Nunca antes una novela basada puramente en el egoísmo absoluto de su personaje principal había sido tan divertida. Y a final de año con “Los Alcoholicos” me encontré con un mundo sellado, una comunidad de enfermos que Thompson describe con su usual candidez y ese afecto torcido que tiene por los despojos de la sociedad. E incluso tiene algo que parece un final feliz.

8) Los Escritores Inútiles de Ermano Cavazzonni: porque dice la verdad desde el título y es el libro más ferozmente gracioso que leí en el año. Por momentos me recordaba a Wilcock, por la impiedad con la que trata a sus sujetos. Pero Cavazzonni ni siquiera tiene los pequeños actos de compasión que tiene Wilcock. Los escritores son seres espantosos, malhumorados, egoístas, codiciosos y estúpidos. Parecen una raza de animalillos molestos de los cuales el común de los mortales se ríe y se pregunta que hacen todas esas horas, en cuartos mal iluminados y llenos de humo de cigarrillo, sin sentir la luz natural jamás.

9) Mescalito de Hunter S. Thompson: eh! un libro de este año! bien! 70 páginas en apariencia menores pero que demuestran porque H.S.T. era la última voz de la conciencia americana, el más amargado y triste en sus años finales, porque debía morir cuando lo hizo. Si hay un tono que predomina en estos textos (exceptuando el primero, una experiencia de mescalina en tiempo real que es a la vez terriblemente familiar e individualmente thompsoniana) es la melancolía, la sensación de que los mejores años quedaron atrás, la irremediable comprensión de que aquello por lo que se peleaba esta perdido. Uno tiene la sensación de que a Hunter no le quedaba más que su casa y su gato, aislado en el desierto.

10) Poesia Beat, Varios: solo porque me sirvió para conocer a ese poeta de la puta madre que es Gregory Corso, este libro ya merece una mención en la lista. Pero además es una excelente selección, que tiene muestras significativas de todos y que cumple la difícil función de ser a la vez un muestrario, un objeto importante en si mismo y de aislar las voces individuales de los poetas y comunicarlas de manera distintiva y efectiva.

03. Plastic Dreams For Blind Men: Peliculas 2007.

El año en películas, así como el año en libros y comics, siempre es arbitrario, siempre es incompleto. No veo muchas películas “del año”, en general, no voy al cine, no saco tantos dvds. Si alguna de ellas cae en mi regazo es por recomendaciones extremas, por una sensación de cansancio, de entregarse a aquello tan encolumnado.
Sin embargo, este año puedo decir que hay 3 películas que forman una especie de trilogía de lo que busco en el cine incesantemente: Ratatouille, INLAND EMPIRE y Zodiac.

Ratatouille es, creo, la mejor película del año. Una película como esa, que no abandona la formalidad narrativa, que es una película para niños, que proviene de el sistema de estudios mas grande y anquilosado del mundo y aun así se las ingenia para ser inteligente, divertida, tener miles de lecturas y ser, sobre todas las cosas, conmovedora. Lester Bangs ya lo dijo con respecto al rock, que él escuchaba obsesivamente música porque creía haber observado, en un momento de iluminación misterioso y fugaz, la puerta a un mundo mejor y que desde entonces buscaba reproducir esa sensación incesantemente. Un poco eso es lo que me produjo Ratatouille cuando la vi. No es solo la animación que ya a esta altura es una cosa exquisita cuando a Pixar se refiere, no son solo los personajes encantadores y únicos, es la manera en que estos artesanos construyen una historia que puede ser disfrutada por absolutamente cualquier persona y salir de ella con ideas o puntos de vista que se adecuan a su edad y su experiencia. Una película que combina temas como que es el buen comer, la importancia de la creación, la democracia del arte, el genio personal, el lugar de la crítica y el lugar de lo nuevo en el sistema artístico y que nunca suena forzada ni moralizante ni incomprensible para un niño de 5 años. Yo ya lo vengo diciendo desde El Gigante De Hierro: Brad Bird se las trae y en 10 años vamos a hablar de él como uno de los mejores directores de animación de la historia.

En cuanto a INLAND EMPIRE, se puede decir que la experiencia es opuesta y complementaria. Es una película que no es para cualquiera y, como decía mi gran compañero Dario, es una verdadera experiencia cinematográfica, algo que no se ve hoy en día, una película que te exige que le prestes atención, que te sumerjas en ella y de la cual necesariamente volvés sintiendo que no solo te sentaste frente a una pantalla durante 3 horas, sino que te llevaron por un paseo en una casa encantada, todo rieles chirriantes en carritos pequeños, monstruos de papel maché que bajan de los techos, clang…clang…clang…, oscuridad y tipos disfrazados que son mas terroríficos porque a través de su maquillaje se percibe un diente faltante, una cicatriz en la mejilla, una horrible mueca de asco y felicidad. No hay muchas maneras de describirla, solo hay que verla. Y, además, haberla vivido bajando de un viaje de ácido, a las 7 de la mañana de un día lluvioso, despierto con los ojos enrojecidos hasta las 10, la convierte en uno de los mejores momentos pasados con el cine en mi vida.

Sobre Zodiac ya escribí aquí, no creo que haya mucho más para decir.

Y, finalmente, quiero rescatar una película que es incomprensible que sea tan ignorada, que ni siquiera tenga edición en dvd, que casi nadie vea, cuyos subtítulos en castellano no existen en internet. Estoy hablando de esa obra maestra que es “Matinee” de Joe Dante. La volví a ver hace un par de semanas, luego de casi una década de haberla visto por primera vez y me quede sin habla ante lo estupenda que es. Creo que sería mi película del año hoy y siempre.
El argumento es simple a primera vista: un productor de películas clase b, de monstruos y fantasmas, llega a un pequeño pueblito de Estados Unidos a presentar su última producción, llamada “Mant!” y que trata sobre un hombre mutado…en hormiga! gigante!. En este lugar se encuentra con un joven y su hermano que están obsesionados con “Famous Monsters In Filmland” y el cine de terror. Pero todo sucede durante la Crisis de los Misiles del 62 y el padre del pendejo es un soldado asignado a bloquear el envío de material nuclear ruso. Eso sin mencionar que el pueblo queda a un tiro de piedra de Cuba y todos están paranoicos con que las bombas caigan.

A partir de ahí Dante realiza un comentario extraordinario no solo sobre el poder del cine, sino sobre la manera en que las fantasías del arte informan nuestra existencia diaria, reproduciéndola de manera espejada y dándole sustancia a nuestros sueños. El productor se llama Lawrence Woolsey y esta basado en William Castle, un personaje entrañable de una época perdida en el cine “de espectáculos”, aquel que no esta preocupado por confrontarnos con el miedo a nuestra propia muerte o a nuestro propio adulterio. Corporizado por un John Goodman en estado de gracia (como casi siempre), en un momento dice algo así como “La gente entra en el cine, se sienta, se apagan las luces y se abandonan. Saben que tenemos el control, que vamos a hacerlos sufrir y a hacerlos emocionar. Pero llega un momento en que uno los salva, los rescata, les hace saber que todo va a estar bien.”
Brindo entonces porque esta extraordinaria película reciba el crédito que le ha sido negado durante tanto tiempo. Y brindo también por aquellos artefactos que me salvaron en el 2007, que me rescataron de la existencia mundana, del calor y del frió, del desamor y la decepción, del cansancio y el aburrimiento. Que, a través de una persiana entornada, me hicieron observar algo tan brillante que solo puede ser mirado de reojo.
Y porque el 2008 traiga muchos momentos tan buenos como ese.