Autechre – Garbage EP

Autechre4-2.27.2013

Nunca me considere fan de ningun tipo del género «Ambient», siempre me gusto su concepto, esa idea fundada por Eno de «música que podes ignorar completamente y funciona, pero que podes prestarle atención en cualquier momento y tambien rinde». Y en estos años de escucha músical realmente escuche bastantes discos, pero nunca con mucho interés. Es que la música Ambient digamos, se tiene que escuchar – como lo dice su concepto – de una forma diferente. Uno escucha buen ambient cuando se da cuenta que se termino el disco y lo quiere poner de nuevo, aunque lo que se recuerda de lo que se acaba de escuchar sea un montón de manchas borrosas pero agradables. Asi es como debería de funcionar.

Autechre no se si se podria considerar una banda Ambient (de seguro sus últimos 5 discos estan en el espectro opuesto musicalmente hablando), pero algunos de sus primeros discos funcionan bastante bien de esta forma. Entre ellos, esta este, que luego de reescucharlo, podria decir que es uno de mis discos favoritos, en general.
El Garbage EP es uno de sus primeros discos, creo que el tercero o cuarto, luego de sacar su segundo álbum («Amber») y antes del Tri Repetae. En ese periodo tenian la costumbre de sacar varios EPs siempre con material en si bastante diferente al de los álbumes y bastante bien trabajados – cada uno como una obra independiente cubriendo algun territorio sonoro propio.
«Garbage» esta formado por 4 tracks, que conforman en si 3 bloques, uno conformado por el primer tema central, otro por los dos del centro (que tienen una estructura similar) y uno último final. Como siempre, Sean Booth y Rob Brown se ponen lo más crípticos posibles con los nombres de los temas. Vean la tracklist:

1 – Garbagemx36 – 14:11
2 – PIOBmx19 – 7:37
3 – Bronchusevenmx24 – 9:44
4 – VLetrmx21 – 8:27

Los números que acompañan a cada tema son el porcentaje que ocupa cada tema en el disco (los 4 números suman 100). todos los temas terminan en «mx» , por lo cual podrian ser quizas remixes de algunos otros temas. Sin embargo, el único nombre que recuerda a algun tema anterior es el tercero (hay un tema «Bronchus 2» en su primer álbum). Asi que quien sabe. De cualquier forma, en esta banda el concepto entre un tema nuevo y un remix es algo borroso y difícil de diferenciar.
Y en si, contrastando por la frialdad y monton de consonantes en los titulos, este es un disco bastante tranquilo, amable y con bellas melodias. El primer tema (que da nombra el EP, y más extenso) es el más parecido a lo que iban haciendo habitualmente, más bien una secuencia de loops con sonidos de percusiones y ritmos no-convencionales que se van sumando sobre linea tras linea de sintetizadores, formando una capa densa y constante de sonido que se mueve y ondula.
En el medio del track de 14 minutos, luego de un constante in crescendo, hay un corte donde se mantiene fija una melodia que se va repitiendo en espiral, cayendo siempre en un golpe distinto (todavia me pone un poco incómodo escucharla), para luego re-armarse todo el tema sobre ella y terminar en unos acordes con cuerdas bien clásico, más reminiscente a bandas electrónicas early como tangerine dream, y trabajos de vangelis etc. Hay varios de estos temas en los primeros 3 discos de la banda, y este es uno de los mejores, pero de cualquier forma quizas sea la track con mas «gusto a viejo» de todos los temas del disco.
Los siguientes dos temas funcionan bajo la misma formula, y arrancan con una capa densa percusiva de sonidos, sobre la cual se van agregando, muuuy lentamente, capa tras capa durante minutos y minutos hasta terminar, agregandose de a poco unas melodias muy leves y melancolicas. Es una tecnica simple y gastada en la electrónica, pero en estos dos temas esta ejecutada a la PERFECCIÓN, y es lo más tranquilo que tienen en cualquier disco, y Piobmx19, auqnue dure casi 10 minutos, podria durar el doble sin problemas.
Bronchusevenmx sigue por la misma linea exactamente, quizas más oscuro, y la imágen visual que da es un viaje oscuro por un sistema de cañerias futurísta, iluminado por luces de neón parpadeantes y que fluctua por varios caminos constantemente.
Y para finalizar, el disco termina con quizas uno de los temas más particulares de su discografía. Vletrmx21 es un tema con solo un elemento, un loop constante, que no varia en su contenido, no hay beats ni capas que se agregan practicamente. Se trata de una marea de cuerdas/vientos/sonidos inclasificables sinteticos, formando una secuencia de acordes lentisima y tristisima, que se repite una y otra vez. Arranca sonando muy opaca, toda filtrada y a muy bajo volumen, y con solo modificando cuanto se escucha, cuan filtrada y a cuanto volumen, el tema va cambiando, y acumulando tensión y resolviendose, durante 8 minutos. Minimalismo al máximo.
El duo electrónico nunca hizo (ni hará) nada así, solo se pueden escuchar cosas similares en el Ambient Works II de Aphex Twin, y este tema esta al mismo nivel o mejor que esos temas. Quizas también recuerde en emotividad y sensación al excelente interludio «A Warm Place» de Nine Inch Nails. En fin, que es un tema que puede ser demasiado para muchos pero a mi siempre me pudo, y para mi es uno de los puntos altos de este estilo músical a mediados de los 90s.

Para bajar:
Autechre – Garbage EP


Mother Fist and her Five Daughters

Algunas razones por las que deberían bajar ese disco de Marc Almond que pusimos para bajar en el post número 100 si todavía no lo hicieron.

Marc+Almond+2271522446_7e85fb6955_b

1-
No creo que Marc Almond conozca siquiera los conceptos de canción de amor o de canción feliz. Marc Almond es todo sobre lujuria, hipersexualidad, afectación, miseria, drama y decadencia en tono invitante. En este disco todo eso está notablemente acentuado por la influencia del cabaret que Almond lleva hasta el punto de lograr uno de los sonidos más seductores y el disco con la atmósfera más decadente que uno se pueda imaginar. Casi te podés imaginar a Almond cantándolo acostado arriba de un piano (espero que esa imagen no los haga dejar de bajar el disco).

2- Arriba usé el término hipersexualidad y es un término bastante apropiado para un disco cuyo nombre es una sutil referencia a la mastubación y que abre con una canción homenajeando dicha actividad. «Mother Fist never gets angry/ Mother Fist she never gets bored/ I don’t have to feed her/ I just have to need her» canta Almond en «Mother Fist». Un par de temas más adelante fantasea con enfiestarse con un par de actores porno en su homenaje al ícono gay Judy Garland «Saint Judy». «Now I had a dream/ Well, more a fantasy/ Kip Noll, John Holmes and me/ All in bed we were going O.T.T./ What a sight to see«.

3- «Melacholy Rose» podría haber estado en el Non-Stop Erotic Cabaret y haber sido de los mejores temas del disco. El «¿Cómo puede no haber sido un hit?» que todo disco subestimado necesita tener. La siguen de cerca en esta categoría «The River» y «Ruby Red», que ni siquiera el escándalo de su video increiblemente gay y prohibido en UK logró convertir en un hit. Tampoco era para tanto, no llega a ser el video de «Sex Dwarf» (cosa que podrían comprobar ustedes mismos si no hubiesen bajado el video de Youtube).

4- «Saint Judy» no es solo el mejor ejemplo de esa sexualidad over-the-top que mencionaba en el segundo punto, también es el mejor ejemplo del primero. El homenaje de Almond a Garland sería obsceno aún si fuera instrumental. Lentitud exhasperante, pianos fantasmagóricos y escalofriantes, vientos sórdidos y vulgares. Una oda a la decadencia y a los últimos días de la diva. La atmósfera de cabaret de la canción es húmeda y densa. Una canción que pertenece a ese tipo de cosas moralmente reprochables que uno quiere que terminen tanto como quiere que sigan.

5- Es Marc Almond, eso tendría que ser razón suficiente por sí sola.


Norwegian Blues

Of Montreal es una banda que se me pasó desapercibida por años. Nunca les presté atención y no creía que fueran mucho más que otra banda indie genérica. Hace poco bajé casi al azar algunos covers de varios artistas hechos por Of Montreal y me cayeron bastante simpáticos así que me pareció una buena idea bajar el último disco para ver que onda. No hizo falta más que una escucha para convertirme y cambiar mi opinión completamente. Hissing Fauna, Are You The Destroyer? es el mejor disco nuevo que escuché en mucho tiempo y casi lo único que escuché en las últimas dos semanas (tal vez el disco que más veces escuché en un período de dos semanas).

Pero suficiente de mi experiencia con el disco, pasemos a hablar del disco en sí. Aunque a mí no me sorprendió su sonido porque no era fan de antes, los que sí lo eran definitivamente no debían estar esperando este disco de la banda de Kevin Barnes y compañía. El sonido habitualmente feliz y optimista de Of Montreal está casi extinto y las historias de personajes pintorescos fueron reemplazadas por una única historia con un único protagonista, el mismo Barnes.

Sí, este es un disco conceptual, y sí, es autobiográfico. O casi. Parece que Kevin se fue a Noruega con su mujer donde cayó en la peor depresión clínica del mundo y terminó volviéndose a la cuna del grupo, Athens, Georgia, separado. El disco fue escrito y casi completamente grabado por Barnes durante esta etapa y cuenta esta historia. El disco cae claramente en la categoría de «disco de divorcio» pero la historia que cuenta va un paso más allá y narra la transformación de Kevin Barnes en Georgie Fruit, su alter-ego glam. Pero todo esto va a quedar más claro repasando los temas del disco, así que a eso voy.

Suffer for Fashion: comienzo bien arriba. Eufórico. Se lanzan directamente a la mezcla de synth pop, glam y funk over-the-top que marca el sonido de todo el disco. Es bueno que el primer track deje bien en claro que es lo que el oyente debería esperar. Barnes todavía no está sumido en la depresión, pero algo se vislumbra cuando le pide a su mujer que lo llame para decirle que lo extraña, que intente mantener las cosas «físicas» a pesar de tener 6 horas de diferencia entre ellos y que las vicisitudes le pegan en la cabeza como si quisieran estropeársela para siempre.

«If we’ve got to burn out, let’s do it together. Let’s all melt down together»

Sink the Seine: al igual que en todo el resto del disco, la música sigue sin un segundo de interrupción pero cae muy lejos del rapto de alegría y excitación del primer track en un mar de sintetizadores difusos y sutileza indefinida. «Sink the Seine» es un tema corto, de apenas poco más de un minuto que sirve como puente entre la euforia de «Suffer for Fashion» y la depresión de la segunda parte del disco. Como queda bastante claro en el nombre del tema, se encargar de hundir al disco al mismo tiempo que Barnes se hunde en la depresión. O en el Sena buscando no sé exactamente que, pero no importa.

» Thought that if I sank the seine I might find you I might find you»

Cato as a Pun: ahora sí las cosas se pusieron feas. Una canción bien abajo llena de fuzz sobre estar demasiado deprimido como para siquiera poder levantarse a atender el teléfono y querer afeitarse la cabeza. Tal vez sea el tema más deprimente del disco pero tiene el mérito, al igual que todo el disco, de no sonar realmente deprimente. Mientras cada día nos cansamos más de ver bandas cuyos miembros no parecen tener muchas razones para estar deprimidos (ni parecen estarlo) pero hacen un culto de la melancolía y la tristeza y componen música tan deprimente que hace sonar a un disco de Hank Williams como música de fiesta, Barnes compone sobre depresión de verdad y logra nunca caer en el aburrídismo pozo sin fondo de la música deprimente por el placer de ser deprimente. Al contrario, logra una canción que deja la misma sensación de impotencia y resentimiento de una depresión de la que no se puede salir. Para este momento Of Montreal es todo un modelo alternativo de lo que las bandas indies podrías ser.

» And don’t say that I have changed, because man, of course I have»

Heimdalsgate Like a Promethean Curse: Barnes se siente en Noruega como Prometeo encadenado a la piedra condenado a que su hígado sea devorado eternamente por un águila y le canta a los químicos de su cerebro pidiéndoles que no estrangulen su pluma en una canción pop perfecta que no sorprende que haya sido elegida como primer corte del disco. Un riff de sintetizador imparable con Barnes encima aullando «C’mon chemicals, c’mon chemic-o-ohohohls» La depresión clínica nunca había sido divertida. Para esta altura el fan ya se debe haber dado cuenta de que no va a recibir lo que esperaba.

» I’m in a crisis, I need help. Come on mood shift, shift back to good again. Come on be a friend»

Gronlandic Edit: línea de bajo húmeda, ritmo fuerte, la voz aguda pero amable hasta el estribillo lleno de juegos de voces y falsete. No creo que nunca antes Of Montreal hubiese logrado una canción tan bailable o con tanto groove y recién va por la quinta canción. Una de esas canciones que te hacen mover la cabeza o el pie más allá de tu voluntad hasta que de repente llaman tu atención con un corte inesperado, una suspensión de efectos dramáticos para volver a lanzarte al mismo ritmo. Barnes está encerrado en la casa de algunos amigos, ya lejos de Noruega, cree que sería bueno entregarse a la religión si no fuera porque están llenas de locos y perdedores, se considera un farsante e intenta olvidarse de toda la belleza que se está desperdiciando con él en ese estado pero sabe que ya va a terminar, ya va a caer de vuelta a la tierra porque la gravedad siempre gana.

«Physics makes us all its bitches»

A Sentence of Sorts in Kongsvinger: y de repente volvió la alegría. Nuestro héroe ya puede hablar de todo en tiempo pasado en la canción más encantadora de todo el disco. Pop alimentado por sintetizadores super alegre pero que corre el riesgo de pasar un poco desapercibida por ser la introducción al nudo del disco.

«Dirty old shadow, stay away don’t play your games with me. I am older now, I see the way you operate. If you don’t hurt me then you die»

The Past Is a Grotesque Animal: ahora sí, la pieza central. Épica, con casi 12 minutos plantada como un monolito en el medio del disco y cambiando totalmente su curso. 12 minutos de sintetizadores repetitivos y coros loopeados. 12 minutos intensos de energía e ira apenas contenida con Barnes cantando sin siquiera un resto de optimismo, simpatía o amabilidad mientras mira a los ojos de ese animal grotesco que es el pasado para darse cuenta de cuán equivocado estaba y tira referencias a Who’s Afraid of Virginia Woolf? y a la Histoire de l’oeil. 12 minutos de los más poderoso que haya hecho Of Montreal. Cuando Barnes grita «Let’s just have some fun, let’s tear this shit apart» es obvio que la depresión de la primera mitad ya pasó. Tampoco hay más Kevin Barnes, este tema es la transformación y ascenso de Georgie Fruit, su alter-ego glam y con eso el disco da un vuelco de 180º. Sin dudas la piedra basal de Hissing Fauna.

«I’m so touched by your goodness. You make me feel so criminal»

Bunny Ain’t No Kind of Rider: en un movimiento similar al del protagonista del disco, la furia de «The Past is a Grotesque Animal» se diluye en un minuto de ruidos y zumbidos indefinidos que de a poco se reagrupa en forma de canción tirándonos enseguida un ritmo que funciona instantáneamente. La canción se desenvuelve, evoluciona y cambia rápidamente desde las melodías vocales de Barnes que sube, baja, para, explota en un falsete mientras rechaza en algún club las avanzadas de hombres y mujeres por igual.

«Eva, I’m sorry, but you will never have me. To me you’re just some faggy girl and I need a lover with soul power. And you ain’t got no soul power»

Faberge Falls for Shuggie:
denso, húmedo, lascivo, casi funk. Nada que pudieras haber escuchado antes de la banda te podría haber hecho pensar que podían sonar así. Barnes con toda la lujuria que puede. Desempolvó todos sus disco glam y decidió devolverle al indie todo lo sexy que jamás tuvo tirando una letra llena de insinuaciones sexuales en falsete. Lo de Georgie Fruit iba en serio, esta no es la misma persona que hace 20 minutos cantaba sobre estar al borde de una crisis en Noruega.

«Be careful how you touch me. My body is an earthquake ready to receive you»

Labyrinthian Pomp: en la misma clave funkie Georgie Fruit pregunta como querés etiquetar su estilo si es tan superior, como vas a odiar siquiera un detalle si sos tan inferior. Canción egocéntrica de alguien que ni sea acuerda de qué es la depresión y mirándote desde arriba y afectando desdén anuncia «Delinquent days are here again». Posiblemente esta canción pomposa y afectada sea lo más catchy de todo Hissing Fauna.

«I’ve got my Georgie Fruit on. He’s my dark mutation for my demented past time»

She’s a Rejecter: otro de los momentos intensos del disco y sin dudas uno de los highlights. Bien arriba, con guitarras filosas haciendo su única aparición en todo el disco y con me arriesgaría a decir que cierto aire a revival post-punk à la Rapture y demás. El tema anterior terminaba en bajón repentino y aunque este suene más animado, no es alegre y suena llena de resentimiento como pocas canciones cuando Barnes canta «There’s the girl that left me bitter. Want to pay some other girl to just walk up to her and hit her«. Esta canción es un ejemplo del truco principal de todo el disco (aunque donde mas se ve tiene que ser en «Heimdalsgate…»), generar una contradicción total entre el sonido de la canción y lo que realmente dice.

«I’m forever going celibate tomorrow but tonight, like success, knows no shame»

We Were Born the Mutants Again With Leafling: para el final el ánimo del disco se cae de vuelta. O más bien deja una sensación ambigua sobre el ánimo general de la canción y del disco en general, haciendo parecer a la alegría de la segunda mitad pura ficción. Es una canción amable y melancólica, una última suerte de declaración de amor tardía que deja un gusto agridulce como cierre del disco.

» Sometimes we’re not legible but we’re the same strange animal. Let them say our love is peculiar; don’t care»

Para bajar:
Of Montreal – Hissing Fauna, Are You The Destroyer?