The Delgados – Coming in it from the Cold
Este tema es la perfección pop absoluta, de esas canciones que se crean solamente un par por década. Desde la intro, cada instrumento, pequeño arreglo y hasta el fracturadísimo e inesperado puente calzan genialmente. Y obviamente esa melodía del estribillo, al borde de ser demasiado linda, y que se pega en nuestro cerebro cual vil garrapata.
La semana pasada estuve escuchando este tema, en loop constante, como 4 días y lo conseguí por cortesía del blog Hoy Comí Sandía, que armo un muy lindo compilado de 8 temas de The Delgados. Y si, todavía me sigo dando la cabeza contra la pared por no haberlos escuchado antes.

The B52’s – 52 Girls
Generalmente decir «ya se! voy a armar una banda igual a [insertar otra banda aquí]» es una muy mala idea, pero uno de los pocos casos donde seria algo genial, seria que a alguien se le ocurra armar una banda como B52’s. Y es que no, no existe ninguna.
Escucho muy poco B52’s, pero cuando lo escucho, en los temas que me gustan, me parecen la banda con más onda del mundo. Es que, entre otras cosas, la base ritmica de bateria y guitarra es ridículamente buena, el batero tocando de una forma sencillisima pero super efectiva y metrica perfecta, y el guitarrista – que hace también de ‘bajista’ – y toca de una forma única , con solo 4 cuerdas en la guitarra, sacando las del medio, y fuciona yeites de surf y punk. Sobre eso, teclados chillones, las chicas cantando y harmonizando y Fred Schneider con su voz seca y look de pornostar anticuado. Pensandolo asi, es lógico que no haya habido una banda como B-52s, son demasiado particulares, pero porque no hay más bandas bebiendo de sus fuentes? Que los reemplaza ahora? El Electroclash? Oh my god, where the world is going to.

Portishead – It could be sweet
Escuchar los discos de Portishead ahora es sorpendente. Uno los va a escuchar aterrorizado, de escuchar un disco de más de diez años, que junto con 2 o 3 discos más fundaron todo un género, esperandose algo completamente pasado de moda y que apesta a 90s. Pero no. O sea, puede recordarte a miles de bandas feas chillout y lounge que los afanaron hasta la muerte, pero lo de Portishead me suena extrañamente atemporal. Y es que eran increíblemente buenos. Generaron un clima sonoro nuevo y único, utilizando una técnica nueva, y que al mismo tiempo se combinaban con la voz de Beth Gibbons que le da un toque clásico y anticuado a todo.
Recuerdo que tenia un cassette con ambos discos, en el lado A el Dummy y en el B, el Portishead. Siempre preferí este – aunque el segundo tiene mejores temas, pero es más hostil, siempre lo encontre más amargo y puramente depresivo, mientras el Dummy es mas, digamos, simplemente melancólico – y en particular siempre me gusto mucho este tema, que no es ni un single y es más bien un tema de relleno, pero me parece que es perfecto en su ligera amabilidad. Son unos acordes de Rhodes repitiendose sobre el hartazgo, una maquina de ritmos, un par de samples y nada más. Obviamente, nunca parece que falte nada, y toda la dinamica se la dan la maquina de ritmos y la voz, que entran y salen en los momentos justos. Mi momento favorito, cuando Beth canta la última linea («it could be sweet») y se puede escuchar una pequeña respiración al final.


El jueves pasado, en la pequeña sala de cine/teatro de Central, se presentó en vivo por primera vez el dúo Carmen Sandiego. Con una estética muy cuidada – el escenario decorado con un sillón, en una mesa ratona con los instrumentos, y una lampara de pie y otra en una pequeña mesita, ambos vestidos idénticamente de marrón – hicieron un show extraño, acústico y bastante poco normal para la media de los shows montevideanos.
Lo de Carmen Sandiego son canciones sencillísimas (muchas de ellas no pasan de los dos acordes), con arreglos también bastante simples con variedad de instrumentos (guitarra eléctrica, teclados de juguete, xilofónes, acordéones de juguetes, algun elemento de percusión), arreglos que por suerte aportaban y jamas quedaban como mero decorado. Las letras iban de historias o escenas, muchas veces melancólicas, sobre relaciones disfuncionales, estar (completa y estúpidamente) enamorado, a veces correspondido, a veces, y llegaban a historias verdaderamente sordidas con sexo, situaciones violentas y frustraciones. Las letras, ligeramente recitadas, se escuchaban fuerte, muy claras, y hablaban de cosas simples, directas, y en español, lo cual ya de por si lo hacía completamente diferente a cualquier otro show donde de seguro, todos esos parametros juntos no se dan.

Pero en si lo mejor es como todas las piezas funcionaban, donde podia llegar a fallar nunca falló, los arreglos estuvieron excelentes, a pesar de ser un formato de show tan austero, era sorprendentemente dinámico con subidas y bajadas, jamas se hizo largo y el clima de «amistad» entre músicos y el – muy particular – público al final fue muy bueno.
Y digo «muy particular» es que no es una banda para cualquiera, es música un tanto hermética, repleto de citas (un tema dedicado a un fragmento de la muy buena ‘dreams that money can buy’, una cita a daniel melero en una letra), y ellos también soy consciente de ello – en un momento muy gracioso donde los cables de las guitarras hicieron ruido, flavio – voz principal de la banda – comento «bueno uds son todos fans de sonic youth, no se pueden quejar de esto».

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Al día siguiente se presentó por – tambien por primera vez en vivo – Fiesta Animal. Esperandome escuchar algo similar a sus ensayos-drones con base repetitiva y multitud de sonidos y capas sobre ellos, lo que hicieron fue lo mismo pero diferente.
El cambió esencial fue en poner a un baterista sumamente competente tocando en casi todos los temas, haciendolo un show super dinámico e intenso. Era increíble igual ver como podia funcionar una estructura musical tan simple (algunos de los temas parecian estar hechos alrededor de solo una nota) y se mantenia todo super entretenido e interesante.
Pero de cualquier forma, una porción del show se la llevo el público, que estaba completamente sacado y agitaban cual show demente de lightning bolt o los stooges, lo cual convirtio todo el concierto en – es inevitable la redundancia – una fiesta, que se triplico cuando tuvieron la muy buena idea de repartir maracas a todo el público.
Así que en si, el show tuvo un encanto rarísimo, y me dio la sensación de presenciar más una especie de un happenning que un show «normal». Igual sin duda dieron vuelta para muchos el concepto de lo que una banda tiene y puede ser en vivo.


Hace ya bastante tiempo que vengo escuchando música irlandesa en exceso, especialmente a los Pogues y a los Dubliners, a veces un poco de los Clancy Brothers o Luke Kelly o algo que encuentre por ahí, pero esas dos bandas llegaron a ser por momentos casi lo único que escuchaba. A la banda liderada por Shane McGowan llegué hace mucho y ya no recuerdo como, a los Dubliners llegué hace poco y a través los Pogues, ante el hecho de que cada vez más los temás que más me gustaban de ellos eran sus versiones de baladas tradicionales así que era hora de indagar más.

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No puedo decir que tiene de diferente la música tradicional irlandesa a cualquier otra música tradicional europea, pero está claro que algo tiene. La música tradicional irlandesa mantuvo a lo largo de todo el s.XX y hasta hoy en día una popularidad insólita para cualquier otra música tradicional. Los Pogues son el mejor ejemplo de esto. ¿En qué otro país a principios de los 80s era imaginable una banda de corte punk que hace música tradicional en vez de negarla? Sí, ya sé, están los Cramps y Social Distortion, pero no cuentan porque, primero, aggiornaron totalmente las influencias que adoptaron del blues, el country y el rockabilly, y segundo, esos géneros están en las raíces mismas del rock, por lo que no están mezclando agua y aceite sino más bien teniendo consciencia histórica de la música que hacen. El camino del folk irlandés en cambio no se cruzó jamás antes con el del rock y los Pogues sí estaban haciendo algo inimaginable. Algunas bandas británicas antes habían mostrado tener influencias folk, pero los Pogues no se quedaban ahí, ellos eran prácticamente una banda folk. Existe un salto generacional entre los Pogues y otras bandas folk irlandesas, un salto generacional que incluye la influencia del punk y de ahí la energía desaforada de su música y sus versiones, pero nada más. Si los Pogues se hubiesen formado en los 60s serían los Dubliners; si los Dubliners se hubieran formado en los 80s serían los Pogues. El primer disco de los Pogues, Red Roses for Me, tiene catorce canciones, siete son de ellos, siete son tradicionales. Todo dicho.

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Los Pogues fueron la primera banda en hacer eso pero no fueron la última. Toda una camada de bandas surgió bajo el título creado ad hoc de celtic punk, perpetuando así la tradición musical irlandesa dentro del rock. Pero esto no debería sorprender a nadie, menos a cualquiera que esté familiarizado con esta música. Las baladas irlandesas tienen una vigencia sorprendente. Son bajo cualquier punto de vista indiscutiblemente conmovedoras en el sentido más amplio de la palabra. Desafío a cualquiera a no sentirse conmovido por «I’m a Man You Don’t Meet Every Day» o «The Leaving of Liverpool» o a no dejarse invadir por la euforia con «Waxie’s Dargle». En cualquier lugar donde haya un bar, whisky y cerveza canciones como «The Wild Rover» son locales y la tristeza demesurada de «And the Band Played Waltzing Matilda» es demasiado fuerte como para envejecer jamás (hay que aclarar que aunque esta canción tenga gran presencia en el cancionero irlandés es en realidad australiana, no se cual es la razon de que los irlandeses la hayan adoptado como lo hicieron pero no es muy difícil ver la filiación espiritual entre irlandeses y australianos, otros hijos bastardos del Reino Unido). ¿Cuánto cuesta verse a sí mismo cantando cualquiera de estas canciones durante alguna borrachera? Tampoco me cuesta mucho imaginarme a más de un irlandés identificándose con un himno antibritánico como «The Recruiting Sergeant» y con eso de «Let the englishman fight english wars». Entonces, ¿son los punks irlandeses extrañamente respetuosos de su tradición o es que Irlanda siempre fue punk? Prefiero la segunda.

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Lo que decía arriba de que la música irlandesa se mantiene como la mejor para cantar a los gritos durante borracheras es cierto por el hecho de que pocas músicas se prestan tanto al sing-along. No entiendo mucho de música técnicamente pero no cuesta mucho ver en la música varias razones que causan ese efecto. Salvo algunas canciones instrumentales que existen en el irish songbook, las baladas están siempre centradas en la voz y la música es apenas un acompañamiento, siguiendo una línea baladística tradicional que se extiende desde el medioevo y que se mantuvo imperturbable en la música irlandesa. Digamos que todas las canciones son algo así como temas a capella con música. La música se mantiene casi invariable a lo largo de las canciones, con ritmo simples, los instrumentos tocados siempre al unísono, percusión de marcha militar o ninguna percusión en absoluto y foco en la melodía. Así, la música pasa por momentos tan desapercibida y esa impresión de a capella con música es tan fuerte que las primeras veces que escuché «Monto» de los Dubliners no me di cuenta que esa canción sí es efectivamente a capella.

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Iba a ilustrar este post con algunos temas y algunos videos pero al final me pareció mejor hacerlo con un compilado porque estoy totalmente convencido de que toda oportunidad para hacer un mixtape (un mixcd en realidad, lo cual tiene mucha mucha menos gracia) debe ser aprovechada. El único criterio para la elección de los temas fue cuales son los que más estuve escuchando y el compilado no pretende ser nada más que un resumen de mi escucha musical en el último par de meses y por eso es que faltan algunos clásicos pero incluí canciones menos notables, por eso no está «Fairytale of New York» pero está «Boys from County Hell», por ejemplo. Casi todas las canciones incluidas son temas tradicionales salvo por un par de los Pogues que si existe justicia en este mundo el tiempo las tendría que convertir en baladas tradicionales también.

Erin Go Bra!

1.The Dubliners – Monto
2.The Pogues – Waxie’s Dargle
3.The Dubliners – All For Me Grog
4.The Dubliners – I’ll Tell Me Ma
5.The Pogues and The Dubliners – Rare Old Mountain Dew
6.The Dubliners – The Rocky Road to Dublin
7.The Pogues – Medley (The Recruiting Sergeant/The Rocky Road to Dublin/The Galway Races)
8.The Dubliners – McAlpine’s Fusiliers
9.The Dubliners – Dirty Old Town
10.The Pogues – South Australia
11.The Pogues and The Dubliners – The Irish Rover
12.The Pogues – Boys from County Hell
13.The Dubliners – I’m a Man You Don’t Meet Every Day
14.The Dubliners – I’m Asking Sergeant Where’s Mine
15.The Pogues – A Rainy Night in Soho
16.The Pogues – The Leaving of Liverpool
17.The Pogues – If I Should Frall from Grace with God
18.The Pogues – The Sunnyside of the Street
19.The Dubliners – Peggy Lettermore
20.The Pogues – Streams of Whiskey
21.The Pogues – Whiskey You’re the Devil
22.The Pogues – Sally MacLennane
23.The Dubliners – Whiskey in the Jar
24.The Pogues – The Band Played Waltzing Matilda
25.The Pogues – The Wild Rover


Everything Sucks, We’re All Gonna Die, Yadda, Yadda, Yadda


¡Oye Esteban! dice:
viste que bien el disco de sophie ellis bextor?

zeitgeist dice:
esta muy bien el disco de sophie, si si

¡Oye Esteban! dice:
viste que bien sophie ellis bextor? que bien que esta

zeitgeist dice:
al fin te oigo diciendo algo bueno de un disco!
hay esperanza
jajaja

¡Oye Esteban! dice:
si es verdad
ojo tampoco me gusto tanto, eh?

zeitgeist dice:
JAJAJAJA

¡Oye Esteban! dice:
bah me and my imagination es un temazo
ese, el primero del disco de jesu…
el hit de kaiser chiefs es intrascendente pero simpatico
un par de temas del de patrick wolf, otro par del de arcade fire
mas o menos asi viene mi año

zeitgeist dice:
miguel esta loco con arcade fire

¡Oye Esteban! dice:
si
a mi me parece que no es para tanto
ojo se viene la gran decepcion del disco de interpol en estos dias tambien

zeitgeist dice:
jajajajaja
no podes estar esperando «la gran decepcion del disco»
esteban, sos tremendo!
y la fe, esteban!?

¡Oye Esteban! dice:
no se
ojala que este bueno
pero el anticipo no llamaba mucho
ponele el anticipo del disco anterior fue slow hands, creo. que estaba bien
este tiraron ese heinrich maneuver
que yo espero que sea uno de esos temas feos que ponen al principio del disco la verdad


Mother Fist and her Five Daughters

Algunas razones por las que deberían bajar ese disco de Marc Almond que pusimos para bajar en el post número 100 si todavía no lo hicieron.

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1-
No creo que Marc Almond conozca siquiera los conceptos de canción de amor o de canción feliz. Marc Almond es todo sobre lujuria, hipersexualidad, afectación, miseria, drama y decadencia en tono invitante. En este disco todo eso está notablemente acentuado por la influencia del cabaret que Almond lleva hasta el punto de lograr uno de los sonidos más seductores y el disco con la atmósfera más decadente que uno se pueda imaginar. Casi te podés imaginar a Almond cantándolo acostado arriba de un piano (espero que esa imagen no los haga dejar de bajar el disco).

2- Arriba usé el término hipersexualidad y es un término bastante apropiado para un disco cuyo nombre es una sutil referencia a la mastubación y que abre con una canción homenajeando dicha actividad. «Mother Fist never gets angry/ Mother Fist she never gets bored/ I don’t have to feed her/ I just have to need her» canta Almond en «Mother Fist». Un par de temas más adelante fantasea con enfiestarse con un par de actores porno en su homenaje al ícono gay Judy Garland «Saint Judy». «Now I had a dream/ Well, more a fantasy/ Kip Noll, John Holmes and me/ All in bed we were going O.T.T./ What a sight to see«.

3- «Melacholy Rose» podría haber estado en el Non-Stop Erotic Cabaret y haber sido de los mejores temas del disco. El «¿Cómo puede no haber sido un hit?» que todo disco subestimado necesita tener. La siguen de cerca en esta categoría «The River» y «Ruby Red», que ni siquiera el escándalo de su video increiblemente gay y prohibido en UK logró convertir en un hit. Tampoco era para tanto, no llega a ser el video de «Sex Dwarf» (cosa que podrían comprobar ustedes mismos si no hubiesen bajado el video de Youtube).

4- «Saint Judy» no es solo el mejor ejemplo de esa sexualidad over-the-top que mencionaba en el segundo punto, también es el mejor ejemplo del primero. El homenaje de Almond a Garland sería obsceno aún si fuera instrumental. Lentitud exhasperante, pianos fantasmagóricos y escalofriantes, vientos sórdidos y vulgares. Una oda a la decadencia y a los últimos días de la diva. La atmósfera de cabaret de la canción es húmeda y densa. Una canción que pertenece a ese tipo de cosas moralmente reprochables que uno quiere que terminen tanto como quiere que sigan.

5- Es Marc Almond, eso tendría que ser razón suficiente por sí sola.