Retazos

el propio fan cooler

Lo que ocurrió fue más o menos así: Utilizaba la computadora tranquilamente y de repente un ruido espantoso (prrrrrrRRRRRRRRRRRR) sale de la torre, a lo cual yo le doy un golpe bien seco a un costado, y el ruido cede. a los minutos, el ruido vuelve. Otro golpe. No más ruido. Vuelve el ruido. «ok ezequiel, hagamos las cosas bien.»
Desarmé la máquina, saqué el fan cooler. Lo limpie. Lo sequé. Luego pase a instalarlo, pero hubo problemas.. no entraba bien. Hice fuerza, lo di vuelta, intente encajar esas malditas patitas frágiles que lo enganchan al motherboard.. senti unos ‘clicks’.

Shit.

Conclusión, destruí las patas del fan cooler en el proceso. El proceso fue largo y tuve que conseguir otro ventilador (pocos en plaza), tuve líos para instalarlo (porque soy un queso), y luego me dí cuenta que igual hacía un ruido espantoso (al final era la tarjeta de video. En fin, conclusión: 4 días en casa sin computadora.
Ya lo saben. Soy un nerd. Ya lo sabía, pero me había olvidado cuanto estoy espantosamente atado a la computadora. Casi toda actividad de mi vida la hago a través de ella. ¿Películas? En la pc. No tengo tele, ni dvd. ¿Música? Tendré 20 cds originales en casa, y no tengo un equipo ni huevito ni nada para escuchar.

O sea: Para mi, estar sin PC es casi como estar sin luz en casa.

Los pensamientos que se me pasaron por la mente fueron muy predecibles. ¡Que no puede ser! Que tendría que conseguirme un equipo de musica, un multipistas, una tele, un dvd, un vil cuaderno para reemplazar google docs (tuve que ir a las corridas a un cyber a copiar de google docs una letra de una canción, desastroso), tener todo respaldado, bla bla bla.

Pero claro, dudo que haga todo eso. Enchufe el mp3 a los parlantes y tuve música. Me compre una libretita. Tengo una manía de anotar las cosas que tengo que hacer, y así lo hice. Hice mandados. Cociné para dos días. Ordene la casa. Vi películas en casa de conocidos, y fui visitado. Me puse a releer a Daniel Clowes. Dormí pésimamente mal y me desperté a la medianoche sin poder reconciliar el sueño(aunque esto seguramente no tenga nada que ver con la computadora). Ahora ya esta, pero la pequeña fantasía de volver a una vida con más hardware y menos software es tentadora. Pero claro, también me puedo comprar un iPhone y solucionar casi todos los problemas. ¡Gracias, oh, tecnología!

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"Anvil! The Story of Anvil" 2008 Sundance Portrait Shoot

La vi hace unos meses ya y tendría que reveerla, pero Anvil! The Story of Anvil es de los documentales más emocionantes que vi en los últimos años. Básicamene es como Spinal Tap pero versión real: Anvil, banda de heavy metal estuvieron codeándose con los Scorpions y Bon Jovi, sacaron unos buenos y prometedores discos en los 80s para luego sumergirse en el fracaso. Y siguen ahora con 50 y pico de años, rockeando y creyendo en el metal, con sus familias e hijos. Se documenta una gira por Europa, la grabación de un nuevo disco (el nro 13 de la banda), las crisis entre los miembros que se conocen hace años y años, los intentos para conseguir dinero para pagar los gastos. Los protagonistas y miembros de la banda (lips y robb reiner) son bellísimos, personajes toscos, románticos, con una fe ciega y auténtica en lo que hacen. Cuidado: Para alguien que se dedica a la música, puede golpear en muchos puntos bajos, y uno puede ver imágenes, situaciones, expresiones en las caras que pueden verse muy de cerca, y doler. Sin ninguna verguenza admito que, en la cúspide de la película (el show en japón) me desarmé y termine en lágrimas.
Si, los puede hacer mierda. Pero para cualquiera que alguna vez tuvo una banda, ver esta película es una obligación absoluta.

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Discos nuevos en rotación: Two Dancers de Wild Beasts va ganando bastantes escuchas y es un potencial gran disco de este 2009. Popular Songs de Yo La Tengo esta muy, muy lindo y me gusta mucho la estructura de temas cortos con los temas larguísimos todos al final. El EP Love is not pop de El Perro del Mar me sigue pareciendo muy bueno. Sus tres discos son bien distintos entre sí, con estilos bien definidos pero todos mantienen su estética y sensibilidad particular. También demuestra como poder beber de las fuentes de los ochentas sin caer en ningún lugar común de la era.
Los Clientele son otra de esas one-trick-bands que me gustan. Muy edulcorada en dosis elevadas pero me gusta poner un disco de fondo de vez en cuando. El nuevo álbum tiene un par de temas que se me pegaron irremediablemente, ‘tonight’ y ‘never anyone but you’. Escucharlos me hizo recordar a otra de esas bandas ignoradas tal vez por su exagerada amabilidad, los Mojave 3. El Excuses for Travellers (por dios, ¡Que buen nombre de disco!) es uno de esos álbumes a los cuales regreso un par de veces por año y siempre me parecen cada vez mejores, y eso que la primera vez que lo escuche (hace más de cinco años) mi impresión fue más bien «ah, que lindo».


Una vez vi «The Breakfast Club» con una chica a la que le pareció mediocre y aburrida. Creo que nunca entendi porque odiaba todo lo bueno de la vida de ese modo y, por otro lado, si habiamos visto la misma película.

So long, John.


John Kricfalusi, que además de ser uno de los animadores más grandes de las últimas décadas es una de las personas más apasionadas y conocedoras de la animación que van a encontrar por ahí, posteó hace unos meses un artículo/manifiesto con el nombre de Why Cartoon Animation Steered Off Course donde hace un recuento histórico sobre la época dorada de la animación y expone su tesis de como fue perdiendo el rumbo hasta estancarse definitivamente en algún momento de los 50s.

A varios les sonará demasiado extrema la tesis de Kricfalusi así resumida, pero en ese caso deberían leer ya mismo el texto y toda su argumentación. También deberían aprovechar para conocer o revisitar algunas de las maravillas de esa época y an a ver porque fue el punto más alto de la animación más libre e imaginativa, basada en el movimiento antes que en lo visual y lo hablado. Nunca me imaginé (tal vez tendría que haberlo hecho) que mis ideas sobre la animación eran tan parecidas a las de Kricfalusi.

Algo que me llamó la atención y que no esperaba es que además de pegarle los palos obligatorios a Walt Disney, que es siempre el gran villano de la historia justificadamente, también le pega a Chuck Jones y dice que con el paso del tiempo sus trabajos se fueron volviendo cada vez más tiesos y su estilo de dibujo cada vez de peor gusto. No estaba seguro de que eso fuera cierto, sobre todo porque no estaba muy conciente del orden cronológico del trabajo de Jones, pero revisando un poco entendí a que se refería y es muy cierto. Si miran Daffy Duck and the Dinosaur del 39, la animación y el movimiento son maravillosos. Después miren The Dover Boys del 42, que no les va a mostrar mucho, pero creo que es mi Jones favorito (aunque no tiene mucho trabajo en el movimiento). Scaredy Cat del 48, el momento en el que Kricfalusi dice que Jones estaba haciendo sus cosas más divertidas pero su animación empezaba a decaer, es divertidísimo, pero el movimiento es casi inexistente y lo divertido pasa por las situaciones y no por la animación. Para finales de los 50s estaba haciendo cosas como What’s Opera Doc? yRobin Hood Daffy que aunque fueron las más aclamadas fuera del mundo de la animación y son muy recordadas, no son tan divertidas como las viejas y la animación es francamente fea.

También gracias al artículo revisité la obra de Bob Clampett y es increíble que no sea tan recordado y celebrado como Chuck Jones y Tex Avery ya que posiblemente tenía más talento que los dos juntos. Lamenté un poco que no mencione a los Fleischer, pero es una queja de puro fanboi porque en realidad no es un recuento histórico exhaustivo. Y aunque sea casi una vulgaridad decirlo voy a decirlo igual, en un mundo más justo, donde se apreciara más el verdadero genio que la habilidad para complacer ejecutivos de cadenas televisivas, John Kricfalusi sería reconocido como el genio que es en vez de ser un paria dentro de la industria.

Bonus Track: el genial blog de John K | el nuevo blog de John K donde postea dibujo suyos de personajes de Hanna Barbera.